miércoles, 29 de diciembre de 2010

El Divino Erotismo




La Iglesia dice: “El cuerpo es una culpa”. El cuerpo dice: “Yo soy una fiesta”.

Eduardo Galeano.



Las primeras ciudades de la humanidad fueron habitadas por los sumerios y sus dioses se reproducían sexualmente, El dios Enki tuvo un gesto de gratitud y llenó el cauce del río Eufrates con una bendita eyaculación, por su parte, la diosa Inanna fue oficialmente la primera diosa del amor, En una tablilla de barro se encuentran estas preguntas de la diosa Inanna: “En cuanto a mí, a mi vulva, montículo que resurge/ Yo, jovenzuela ¿Quién me laborará? Mi vulva, /Ese terreno húmedo que soy/ Yo, reina,/ ¿Quién le colocará sus toros de labranza? ”

Cuando los olmecas bruñían el jade y retrataban en piedras monolíticas los rostros de sus dignatarios, el emperador Shoulgi decidió reencarnar a sus dioses en la ciudad de Uruk y, en el interior del templo de Eanna, periódicamente se acostaba con una hermosa mujer que representaba a la diosa Inanna, Los coitos imperiales tenían la intención de reproducir fielmente el origen de sus dioses.

Por su parte, los egipcios dividieron a su ser en tres esencias; el cuerpo “Ba”, la sombra “Akt” y la fuerza sexual “Ka”, Los faraones contaban con 14 niveles de “Ka”, decenas de mujeres los rodeaban, comían muchos dátiles, bebían cerveza y debían mantener matrimonios diplomáticos con las hijas de soberanos extranjeros.

El faraón, como sus dioses, dispensaba el tiempo necesario a la vida sexual, En el siglo VIII a. C. los escribas egipcios dibujaron un Papiro en honor de la diosa Ator (hoy lo llamamos el “Papiro de Turín” y fue apenas publicado en 1999 por las ediciones Rocher bajo el título de “Les Secrèts d´Hathor” ) Su contenido es completamente pornográfico, Los hombres y las mujeres que participan en las escenas sexuales no evidencian placer alguno en sus rostros ni tampoco en sus cuerpos, denotan una virilidad situada en el hastío, los personajes se muestran insensibles ante cualquier caricia, pareciera que las conocieran todas y mecánicamente realizan los coitos… esta observación ha llevado a algunos egiptólogos ha suponer que los dibujos representan a funcionarios ridiculizados… en el régimen político egipcio, las mujeres eran jurídicamente iguales a los hombres, pero en la cama, dominaba la falocracia y por ello las diosas debían poseer falos para igualar su poder con el de los dioses.

 
Pintura Minoica

En el otro lado del Mediterráneo y en las islas que hoy pertenecen a Turquía y Grecia, se gestó la civilización occidental, Homero narraba que existían noventa ciudades en Creta, Festo era el puerto principal y mantenían un intenso intercambio comercial con Egipto, Cuando en Europa no existía aún ningún esbozo de civilización, en la capital de Creta, Cnosos, florecían los mitos, las artes y los oficios, Los frescos y las figuras de barro cretenses nos indican que los hombres eran bajos de estatura y delgados, se cubrían la cabeza con turbantes, vestían con un corto taparrabo sujetado con un ancho cinturón de tela con algunos adornos metálicos, Las mujeres llevaban el cabello largo o cuidadosamente peinado y hacían gala de una extravagante colección de sombreros, Sus generosos senos iban siempre al descubierto y, de la cintura a los pies, se ajustaban faldas con vuelo o entreabiertas y unas diminutas túnicas ceñidas al talle… eran muy coquetas, La posición participativa en la sociedad de la mujer minoica fue diametralmente opuesta a la que tuvieron siglos después las mujeres de la gloriosa Atenas.

Micenas fue “la cuna de la libertad sexual”, El culto al falo se relacionaba con la procreación, con el poder vital y viril de sostener y fundamentar, sustentando estos argumentos, los micénicos construyeron enormes falos que veneraban y saludaban miles de creyentes durante las procesiones religiosas.

 
Los griegos heredaron el gusto por el reventón y bajo la tutela del dios extranjero Dionisio, se desbordaron los placeres sexuales en la Grecia antigua, Los Atenienses del siglo de Pericles lograron brillantes reflexiones y fundamentaron la sociedad moderna, Su democracia funcionaba perfectamente porque Atenas estaba constituida por 315 000 habitantes de los cuales “115 000 eran esclavos” y 30 000 extranjeros sin derechos, las mujeres no votaban y la asamblea popular estaba compuesta únicamente por 40 000 hombres con voz y voto.


En el año 384 a. de C. Platón escribió “El banquete”, célebre texto que da cuenta del diálogo filosófico que sostuvieron Sócrates, Aristófanes y el festivo Alcibiades, Entre los atenienses eran comunes otros tipos de banquetes que auspiciaban los hombres ricos quienes invitaban a distinguidos aficionados al conocimiento o a la guerra y departían sensual, erótica y sexualmente entre ellos, en ocasiones solían hacerse acompañar por decenas de esclavas dispuestas a callar todos los excesos masculinos que registraran sus brillantes ojos pero sobre todo, estaban dispuestas a satisfacer cualquier necesidad o necedad que los señores indicaran, entre tanto, les ofrecían manjares de boca en boca, Fueron tardes de comilonas y vino, placer y más vino.

Los griegos consideraron la pederastia normal y pedagógica, la vida homosexual predominó sobre la heterosexual, las mujeres estuvieron completamente relegadas, pocas fueron libres y el matrimonió fue una asociación para cumplir con el sumo deber de conservar la especie.

Beso entre Amor y Psiquis. Casa de Terencio Neone, Pompeya, Siglo I

En Pompeya, el erotismo y la promiscuidad se ejercieron con singular alegría, los frescos de los burdeles mostraban imágenes pornográficas en la puerta de los cuartos de las prostitutas indicando las cualidades y aptitudes de la mujer que ofrecía sus favores, En los baños públicos, la contraseña de los casilleros dentro los vestuarios consistían en fichas con dibujos de parejas practicando el sexo oral.

Para la mentalidad romana, la obscenidad era un color de su paleta existencial, En los muros de las casas de Roma se incrustaban esculturas con falos erectos y se acompañaban de un letrero que advertía: “aquí habita la felicidad”, En la sociedad romana, el valor fundamental de la vida era dominar o ser dominado, La homosexualidad fue tolerada y considerada una voluptuosidad menor, sin embargo, el emperador Teodoro (ya cristiano), en 390 d. C. efectuó la primera redada de gays en las calles de roma y los quemó vivos delante a la plebe.

En el invierno del siglo IV de C. Roma era un imperio enorme, lleno de grietas y vicios en la esperanza, amenazaba con desmembrarse, El sol 28 de octubre de 312 d. C. el emperador Constantino guerreaba con un usurpador de nombre Majencio, de pronto, vio en el cielo una cruz de fuego que lo impulsó a desplegar violentamente a su ejército contra su enemigo y lo venció rápidamente, Esa es la versión oficial, lo que sucedió realmente es que el Imperio Romano se estaba fracturando y el monoteísmo le dio vitalidad al emperador, Cuatro meses después de la batalla, Constantino junto al co--emperador Licino, promulgaron el edicto de Milán y los cristianos pasaron de la clandestinidad a los púlpitos para fusionarse con el poder.

Unos soles más tarde, en el año 354 d. C. en lo que hoy es Argelia, nació San Agustín, de padre pagano y madre cristiana (la futura Santa Mónica), Renegó de su formación religiosa, vivió con una amante, procreó un hijo con ella y su vida era la de un común mundano pero una tarde, se le ocurrió reflexionar sobre el dualismo de los seres humanos y concluyó que estamos compuestos de dos arenas vitales: una constituida de materia o carne (deseo) y otra de espíritu, Abandonó entonces a su familia, se convirtió en monje, tomó un baño de pureza y planteó que el sexo, el placer, el gozo profundo y el deseo consumado, son accidentes (y no virtudes) que los seres humanos debemos conocer con la única finalidad de procrearnos, por lo tanto: la sensualidad sólo se permite en el matrimonio, lo demás, es pecado, Según el africano converso, el acto sexual debe remitirse a las necesidades de procreación y el nombre de la celebérrima posición sexual llamada “el misionero” se la debemos a él porque indicaba que era esa y no otra, la única posición para ejercer la sexualidad.

Entre la avaricia de los emperadores romanos --quienes para conservar el poder se volvieron cristianos-- y las reflexiones, progresiones e interpretaciones de la mente de Dios que elaboraron las mentes de San Pablo, San Agustín, San Jerónimo y San Ambrosio, los hombres mediterráneos fundamentaron la incongruencia de ubicar a la sexualidad con culpa, Desde hace 1 600 años, la falocracia justificó al monoteísmo y los seres humanos iniciamos un penoso ciclo de arrepentimientos, sexualidad mediatizada, culpas, erotismo reprimido, insatisfacciones y miedo al creador, Al interior de la Iglesia, actualmente la situación es aún peor y los múltiples ejemplos de sacerdotes pederastas denota lo erróneo que ha sido ubicar al sexo en el ámbito de lo innombrable y la vergüenza delante a la opinión pública se disfraza silenciando la vida y el nombre de quien otrora fue candidato a la beatificación pero no se cuestiona el origen de los divinos pecados que los intermediarios con Dios ejercen sin pudor, en detrimento de la integridad, espiritual, moral y física de quienes los ubican como representantes divinos.

Nuestro erotismo basado en la culpa niega pero tolera, asume como premisa la promesa de ofrecer --con restricciones y contradicciones en el credo-- “un algo más” del más allá o del más acá, de más amor, de más dinero, de más palabras o quizá algo más que no existe y por eso se inventa una mundana moralidad que hoy se desmorona delante a la divina simulación.

En occidente se interactúa socialmente con el sexo en la mente y con la culpa en los deseos y en los actos, Los occidentales del siglo XXI contamos con valores morales muy frágiles porque los conceptos religiosos son decadentes, poco tangibles y llevan 1600 años oprimiendo la creatividad sexual y limitando a nuestro espíritu animal que reclama su espacio en los “naturales ámbitos del erotismo y la sexualidad” que por cierto, cada quien interpreta como su cuerpo y no su mente, le da a entender.










lunes, 27 de diciembre de 2010

La Embriaguez



La revista médica británica The Lancet publicó el pasado 1 de noviembre un informe elaborado por los ex asesores del gobierno británico David Nutt y Leslie King y concluyeron que de entre todas las drogas, el alcohol es la más dañina, los expertos señalaron que su consumo es tres veces más perjudicial que la cocaína y el tabaco, En la Ciudad de México, el alcohol es el primer motivo de muerte entre los jóvenes pero en nuestra sociedad, se incentiva su consumo, es legal y se puede adquirir sin restricciones en la tienda de la esquina o en cualquier supermercado, es revelador que en nuestro tiempo, las drogas legales causan más daño que las ilegales.

En el siglo IV a.n.e el filósofo Platón, argumentaba en el segundo libro de “Las Leyes” cuándo y de qué modo se debe permitir emborracharse a los ciudadanos, argumentaba el ateniense que “los niños debían abstenerse del vino, a los jóvenes se les permitía un uso moderado y los mayores de treinta años debían beber bastante para vencer el temor a hacer el ridículo ante los demás”, Platón decía que el vino era un regalo de Dionisio, especialmente indicado “como remedio auxiliar contra la decrepitud de la vejez, para que rejuvenezcamos y, de la mayor dureza, el carácter del alma se vuelva más blando por el olvido de nuestro desánimo, como se vuelve el hierro cuando es colocado en el fuego y sea así más dúctil”

El pensador español, Fulgencio Robledero, comenta en su Blogg La Sangre del León Verde que “la embriaguez permite un debilitamiento de la capacidad de raciocinio y potencia, consecuentemente, un debilitamiento de la estructura social del yo. La personalidad es, incluso etimológicamente, una máscara social que es fuertemente debilitada por la ingesta de alcohol. La ebriedad, por lo tanto, es un estado que asumido filosóficamente abre la posibilidad de una reconstrucción dinámica del yo, precedida de una deconstrucción”.

“En cierto sentido –continúa Robledero-- podemos decir que determinado grado de intoxicación etílica se asemeja a la muerte en tanto que supone la disolución del yo como estructura organizadora. El miedo a la embriaguez o la prudencia que adoptamos cuando nos percatamos de la inminencia del derrumbe son muestras de como la embriaguez es una muerte simbólica del yo. El miedo a “lo que pueda hacer en este estado” o a lo que se hizo es otro ejemplo del temor a la disolución temporal de nuestra personalidad. Esta disolución del yo va acompañada también por cierta invalidez física: mareos, vómitos, paso vacilante o tartamudeo son síntomas habituales del embriagado. Estos síntomas potencian también la sensación de debilidad y de dependencia en el individuo afectado por el consumo de alcohol, lo que a su vez refuerza la sensación de desvalimiento y de pérdida de la seguridad del yo. El yo heroico de nuestra conciencia se convierte en un inválido balbuciente que precisa de auxilio social para sostenerse. Esta experiencia de desamparo en el que nuestro orgulloso ego queda desvalido nos muestra crudamente la inconsistencia y debilidad de nuestro ser. Aún el cristianismo usa el vino en su comunión. El alcohol es una experiencia comunitaria que fortalece los vínculos sociales debilitando las estructuras de la máscara social que llamamos yo”.

Por el contrario, los mexica (aztecas) prohibían el uso del alcohol a su ciudadanos, únicamente y en ciertas festividades, los guerreros y los mayores de 52 años podían beber el célebre octli (bebida fermentada que se extrae de la planta Agave salmiana, que nosotros llamamos pulque y produce la cruda más espantosa de todos los licores del mundo).

Extracción del Pulque

Si algún ciudadano mexica era sorprendió borracho, la primera vez se le rapaba en señal de deshonra y la segunda, se le lapidaba.


Otras culturas precolombinas utilizaban diversos licores fermentados y plantas psicotrópicas con un sentido ritual, desde algunos siglos a.n.e en el Altiplano Central, pobladores de Cuicuilco, Tlatilco, Tetepilco y en la misma Teotihuacan, experimentaban sensaciones paranormales al introducirse bebidas fermentadas por el ano, sirviéndose para tal fin de enemas que fabricaban con el huaje Lagenaria Siceraria.

Enema del Huaje Lagenaria Siceraria

Fray Diego de Landa observó de soslayo la vida cotidiana de los mayas y después de quemar sus libros sagrados, escribió “Relación de las cosas de Yucatán” e indicó con un sesgo moral que “Los Indios consumían alcohol y drogas en cantidades desmesuradas, donde se derivaban muchos males, incluidos asesinatos. Fabricaban vino con miel, agua y la raíz de un cierto árbol que cultivaban expresamente con esta finalidad. El vino tenía un sabor muy fuerte y un olor pestilente. Bailaban, se divertían y se sentaban por parejas o de cuatro para comer. Las mujeres tenían mucho miedo cuando sus maridos retornaban borrachos a casa”

Sabemos que además de las bebidas fermentadas, fumaban, masticaban y aspiraban tabaco, también obtenían una sustancia psicotrópica del veneno del Sapo Buey Bufo marinus que contiene bufotenina, alcaloide emparentado con el LSD y que en grandes dosis puede producir locura permanente o la muerte.

Sapo Buey Bufo marinus

La cerámica del Petén nos muestra las tradiciones mayas del tiempo que llamamos Clásico y ubicamos que entre los siglos II y VIII los mayas históricos, al igual que sus contemporáneos del Altiplano Central, utilizaban enemas y realizaban ceremonias en el interior de cuevas y cenotes donde comulgaban con Chaak, divinidad de las aguas subterráneas y de las lluvias.

Nobles mayas con edemas asistidos por mujeres departiendo con Chaak en un cenote

La escritura jeroglífica nos indica que la divinidad de la embriaguez maya se nombraba Ah Kan y se le representaba con una capa o manto con dos fémures en cruz así como con un enema en la mano y a veces vomitando.

                                                                            Ah Kan


Ah Kan visitando a Chaak quien moldea un rostro humano

Las bebidas fermentadas precisaban de la miel para su elaboración por lo que las abejas eran muy apreciadas y veneradas por ser el conducto para la producción del elixir que permitía la comunión con la otredad y con sus entidades divinas, Al introducirse el licor por vía anal, asimilaban rápidamente el alcohol y evitaban los malestares estomacales propios de una ingesta alcohólica que irremediablemente termina en el vómito.

Espejos

En tiempos antiguos, la embriaguez podía revelar el verdadero carácter de los jóvenes y pedagógicamente era recomendada –como explicaba Platón— también nos acerca a la muerte y provoca la insensatez, quizá por ello era prohibida entre los mexica y, en una esfera paralela, los mayas históricos le dieron un sentido ritual y se embriagaban con sus divinidades para tornar tangible la otredad en el plano consciente, Durante la Colonia Española, los descendientes de los mesoamericanos que habitaron el Altiplano fueron inducidos a la embriaguez cotidiana con la finalidad de someterlos mejor y embrutecer sus voluntades, En nuestros soles, la embriaguez es un asunto de salud pública y de grandes intereses económicos, el alcohol es la droga que más daña a nuestros organismos, a nuestras familias, a nuestro desarrollo económico pero complacientemente se tolera y es una droga legal, También es una salida muy cara que con altivez devela por unas horas nuestra inconformidad y luego la esconde en la ignominia, la simulación y la displicencia para ser despertada nuevamente con un brindis por la vida, acortándola y desmeritándola en cada trago.

Ciertamente, en cantidades controladas, el alcohol permite conocer los rostros de lo invisible y matar al ego, pero también podemos hacer nuestros esos estados de conciencia a través de la impecabilidad, volviendo conscientes nuestras emociones y nuestros anhelos.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Del Ardipithecus al Albur




Dibujo de Arturo Asensio


Los seres humanos nos diferenciamos de otros mamíferos por caminar, poseer un elaborado lenguaje, compartir los alimentos, interpretar la vida con un sentido místico y por ser la única especie que atenta contra sí misma ¿Cuáles son los orígenes de estas diferencias? Hurguemos en la Historia para comprendernos mejor.

Durante algunos años, se argumentó que nuestros ancestros “se irguieron y caminaron” como resultado de un proceso evolutivo que fue condicionado por una severa sequía que provocó la desaparición de las selvas en la zona occidental del continente africano, pero en la década de los 90’s, el paleontólogo Tim White y su equipo de investigadores, encontraron en Etiopía los restos de un homínido que vivió hace 4.4 millones de años en una región que antaño era boscosa y húmeda, lo nombraron Ardipithecus, se desplazaba en dos piernas aunque también trepaba por los árboles, este descubrimiento tiró por los suelos las teorías existentes y surgió una nueva interpretación sobre los motivos evolutivos que condujeron a nuestros ancestros a erguirse, sugiriendo que fue una consecuencia de la necesidad de acarrear entre los brazos algunos frutos y diversos alimentos tropicales para su almacenamiento, dicha actividad propició una mejor calidad de vida y la predominancia evolutiva del Ardipithecus.


Recreación de Ardipithecus


Como una enramada, la evolución ha sido siempre caprichosa y las especies dominantes han prevalecido sobre las más débiles, así, Homo Ergaster propició la desaparición de su primo Homo Rudolfensis, cuando domesticó al fuego hace 1.7 millones de años y este trascendental logro, le permitió también cocinar la carne, transformando las características fisiológicas de sus descendientes al ocupar menos energía y tiempo en la digestión, entonces, el tracto digestivo se redujo permitiendo la aparición de la faringe y de un rudimentario lenguaje, Fue entonces la domesticación del fuego lo que permitió en primera instancia, que seamos quienes somos al separarnos de los demás individuos del planeta con el dominio del abrazador poder de la combustión y, propiciar con la ingesta de la carne cocida, el crecimiento de nuestra masa encefálica y de nuestra capacidad cognositiva.


Homo Ergaster

De millones de años, pasamos a algunos miles y arribamos al tiempo en el que nuestros ancestros vivieron en cuevas y grutas para protegerse de las inclemencias naturales, de los animales salvajes y de otros seres humanos, en aquellos soles, los hombres se dedicaron a la cacería y las mujeres a la recolección y crianza de los hijos, esta diferenciación en las actividades económicas y en la división de las responsabilidades sociales, propició un pensamiento calculador entre los hombres y una conducta más intuitiva entre las mujeres, los cazadores gesticulaban en silencio para acechar a sus presas y nos volvimos sustancialmente visuales, en tanto, las mujeres pasaban en la penumbra la mayor parte de su existencia y, en condiciones de semioscuridad, el sonido resulta más vital que las visiones, precisamente por ello, las mujeres son seducidas por las palabras, con ellas se erotizan y es sorprendente que un grupo de cuatro o cinco, pueden mantener una conversación hablando todas al mismo tiempo y logran entenderse.

Los seres humanos somos la única especia de cazadores gregarios que compartimos los alimentos, somos lo que somos por las consecuencias vertidas en nuestras palabras y en nuestras acciones, desde el punto de vista sonoro estamos emparentados con las aves pero en actitud, con los felinos, En la naturaleza no hay moral sino eventos que de manera consciente constatamos y luego nos condicionan o ignoramos, habitamos un universo caníbal y en algún momento de nuestra historia, nuestros ancestros fueron también caníbales al igual que las galaxias, las estrellas, las iguanas, las gaviotas, las ardillas o las bacterias, Desde siempre y como una prioridad evolutiva, no existe justicia y aunque aspiremos a procurarla, está en la condición humana el actuar de manera violenta contra nuestro prójimo, es más, históricamente ninguna sociedad se ha desarrollado en condiciones de equidad y desde los primates hasta los actuales macrointereses económicos, los más fuertes y dominantes se posesionan de los mejores alimentos y productos que generamos así como también de los recursos que nos ofrece la naturaleza.

Cuando nos posicionamos en un lugar evolutivo que nos permitió dominar y enjaular a nuestros predadores, nos convertimos nosotros mismos en nuestros predadores, la guerra entonces, surgió como un proceso de dominación a ultranza, la fuerza productiva de nuestros iguales fue codiciada para el beneficio de quienes dominaron a través de normas sociales y luego religiosas, En el nombre de las religiones se han desarrollado las guerras más cruentas y contradictoriamente, las creencias religiosas se fundamentan en “la liberación” aunque para ello sea preciso aniquilar a quien no piensa de igual manera, empuñando un arma y blandiendo un credo.

El descubrimiento del sentido místico y luego religioso fue también un enorme salto evolutivo que apareció apenas hace 40 mil años pero provocó un desequilibrio en la psique humana al no poder explicarnos de manera racional la existencia de una realidad energética paralela que interactúa en nuestro cotidiano, por ello, la fe no se explica, se vive, se cree, se da por cierta y luego mueve montañas.

Se constatan los milagros sin poder definirlos con una ecuación y algunos científicos que descubren las leyes del jardín subatómico o con enormes radiotelescopios fotografían a los quásars que se localizan a 13 mil millones de años luz, asisten los domingos a misa y atentamente escuchan el sermón de un ser humano que se dice un intermediario con Dios pero como podemos ejemplificar, en ocasiones actúa como el peor de los pederastas, Esta dicotomía en mayor o menor grado, provoca la mayoría de las crisis existenciales de los seres humanos ya que procurar el bien y amar al prójimo es lo deseable pero hacer lo contrario, es lo normal.

En el ámbito animal la realidad se vive de manera violenta y sin moral o escrúpulos, en el ámbito humano, las palabras y las acciones no siempre son consecuentes con el orden natural, precisamente hemos decidido crear con acciones y palabras nuestro orden por delante del orden universal, pero el orden humano tampoco es congruente, se sustenta como verdad, sin embargo, camina disfrazado con la simulación y la conveniencia, luego la complicidad con esta incongruencia se torna una espiral sin fin y sin salida, inevitablemente, surge la insatisfacción, la culpa y la infelicidad.



Es con las palabras como transfiguramos nuestra realidad o la condicionamos, el lenguaje es uno de los grande logros de la humanidad y está emparentado con el fuego, articulando palabras creamos circunstancias o procuramos anhelos, las palabras generaron la memoria colectiva y cuando fueron codificadas en la escritura, entonces las piedras tuvieron vida y trascendieron la intención de los creadores de aquellos símbolos que permiten recordar y entender sus significados, La lectura es una libertad silenciosa, es también un poderoso acto creador ya que procuramos otros mundos dentro del mundo, Observando las palabras de nuestros ancestros constatamos la evolución del pensamiento y asumimos la fragilidad de las creencias, o mejor dicho, comprendemos la impermanencia como una de las nobles verdades, entendemos que nada es más importante que lo demás y hacemos nuestro al seductor poder que origina la conciencia del instante.

Las palabras entonces son herramientas que trascienden al tiempo y a sus creadores, nos permiten dibujar la historia de los pueblos, la condición humana y sus consecuencias, por ello es importante hablar de cómo nos expresamos y nos comunicamos los mexicanos así como de la magia del albur, por cierto, sus orígenes son misteriosos aunque pueden ubicarse en los cantos nahuas de doble sentido y con preponderancia erótica que se llamaban “cuecuechcuícatl” o “cantos del cosquilleo” habría que apuntar que la sociedad mexica (azteca) era sustancialmente machista y casta, por lo que a través de sus poéticos cantos de doble sentido o de sentidos intrínsecos y metafóricos, los mexica liberaban su represión, es más, contaban con una expresión para la mentada de madre, se decía “nantenehua”, luego, al llegar la cultura española que también estaba condicionada por una religiosidad y moralidad muy severa, a través del doble sentido, los sometidos pudieron burlarse en castellano, de los invasores.



Recientemente, la lingüista Concepción Company publicó el diccionario de modismos mexicanos y la especialista revela nuestra idiosincrasia a través de nuestro lenguaje, comenta que el eje central que estructura el castellano que se habla en México es el sexo, un sexismo machista, y como ejemplo, refiere que utilizamos alrededor de 300 acepciones para nombrar al pene y 30 para la apertura vaginal, La palabra chingar se puede utilizar para nombrar peyorativamente el acto sexual como para someter al prójimo, los diminutivos y la madre son omnipresentes lo cual denota nuestro endeble compromiso con los objetos y con los sujetos, así como nuestra tendencia hacia la protección materna y por lo tanto, nuestras inseguridades, Por otra parte, tenemos la tendencia por aminorar o eludir las responsabilidades, la investigadora comenta que “ningún mexicano diría rompí el jarrón, sino se me rompió el jarrón, inclusive preferirá la despersonalización: se rompió el jarrón, eludir la responsabilidad es una característica de nuestro lenguaje y para ello nos servimos de mecanismos como: dar el avión, navegar con bandera de pendejo o hacerse que la virgen te habla…” herederos de una tradición precolombina que ubica a la muerte y a la vida en unidad, así mismo, en nuestro lenguaje y por lo tanto, en nuestro pensamiento, el sexo y la muerte están unidos por lo que dar las nalgas puede significar acceder a una petición sexual o morir, Se trata de un revelador diccionario que reunió en 700 páginas casi 12 mil voces y aproximadamente 18 mil acepciones empleadas en diversas áreas del país y se torna una radiografía del pensamiento moderno de los mexicanos, fue coeditado por la Academia Mexicana de la Lengua y la editorial Siglo XXI, El 23 de noviembre del año en curso, la prensa nacional informó que se encuentra disponible en las 7 600 bibliotecas que integran la Red Nacional de Bibliotecas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, aunque habrá que confirmarlo en Cancún ya que el otro día, me fui de espaldas al constatar que ninguna de las magras bibliotecas públicas de nuestra ciudad contaba con un diccionario Maya-Castellano o Castellano-Maya y cuando quise donar 18 cajas de libros a la Biblioteca Pública Dr. Enrique Barocio Barrios, me dijeron que no podían aceptarlos porque no contaban con estantes para colocar los libros… el absurdo, la displicencia, el subdesarrollo, el progreso involutivo y la incongruencia, son también vocablos de nuestro lenguaje cotidiano, lo grave es que norman nuestras conductas.

 


Espejos


Los seres humanos somos un suspiro evolutivo que adquirió consciencia aunque nos sirvamos poco de su poder y de su trascendencia, observar nuestros procesos evolutivos nos permite ubicar con gallardía a nuestros desafíos, la Historia de la Humanidad no es lineal y vivimos tiempos en los que las estructuras sociales sustentadas en la incongruencia y el pensamiento machista, se están desmoronando, Desde la aparición de Al-Jazira, Telesur y Wikileaks, la Historia no solamente la cuentan los vencedores y la simulación política mundial fue desnudada, corresponde a las inconformidades de las mayorías marginadas propiciar otro orden humano, quizá lleve algunas décadas este proceso o tal vez nunca se logre, pero en el plano individual, podemos observar cómo nos salpica el progreso involutivo e iniciar una transformación en la dirección en la que caminamos, en cómo compartimos nuestros pensamientos y nuestros alimentos, de qué manera nos comunicamos con nuestro prójimo y en cómo nos relacionamos con el universo energético-místico para entonces ubicar nuestro tiempo y nuestra circunstancias, procurando conducirnos a estadios de plenitud, separándonos de la caótica espiral de la simulación.
 









lunes, 20 de diciembre de 2010

El Calentamiento de la Simulación





La BBC informó que Científicos de la Universidad Northwestern de Illinois, en Estados Unidos, mostraron películas pornográficas a un grupo de voluntarios y observaron que las zonas del cerebro que se activan al recibir estas imágenes, responden a la parte encargada de la supervivencia y concluyeron que la lujuria no es un pecado capital sino una natural conducta humana que responde a la necesidad de perpetuar nuestra especie, de igual manera, determinaron que la gula es un placer básico de subsistencia que se transfigura en un problema cuando se torna obsesiva.

La pereza se relaciona con el atávico recuerdo de un periodo de escasez de alimentos en el que se desarrollaron los seres humanos, en aquellos lejanos soles, nuestros ancestros vivieron penosas circunstancias que exigían reservar energía para cuando esta fuera necesaria, así que nuestra evolución nos motiva a reposar.

Investigadores del Instituto Nacional de Ciencias Radiológicas de Japón realizaron experimentos en los que sometieron a individuos a la lectura de perfiles de personas con los mismos objetivos que los examinados y los científicos descubrieron que la envidia no es un pecado sino un instrumento para estimular la superación.

Científicos de la Montclair State University, USA, revelaron que sentimientos como la soberbia ayuda a los individuos a superarse y se sustenta en la autoestima

En la Universidad de New South Wales, en Australia, se llevaron a cabo estudios que demostraron que la ira modera nuestro comportamiento pues equilibra aquellos sentimientos que nos orillan a guardar silencio respecto a los que nos molesta.

Adam Safron de la Northwestern University, USA, señaló que la avaricia, se origina en el ámbito de nuestros instintos básicos y en la parte racional de nuestro cerebro.

Las creencias religiosas han normado y condicionado nuestras conductas durante los últimos 4 mil años y la ciencia del Siglo XXI devela alternativas para percibir de manera distinta nuestros actos, Las creencias se sustentan en la fe y en la simulación, procurar el bien y amar al prójimo es lo deseable… hacer lo contrario, es lo normal.

Lo sagrado pierde florituras en tanto el consumo, la usura, la simulación y la plusvalía nos orillan a la desaparición como especie, crecemos de manera exponencial y degradamos nuestro planeta a la velocidad del laser, “Salvemos a la Tierra” ¿de quién? ¡Pues de nosotros mismos! Lo cual, en términos prácticos, es imposible ya que no todo progreso significa evolución y es una falacia argumentar que se pueda procurar un desarrollo sustentable.


Desde tiempos sin memoria, las actividades humanas irremediablemente degradan al medio ambiente y así como en la Historia Mundial no ha existido una civilización que no haya realizado sacrificios humanos, tampoco ha existido un pueblo que logre realizarse sin liquidar a sus vecinos, Somos animales un poco racionales que nos vestimos con las carencias que nos otorgan la simulación y la complaciente complicidad con lo que nos hace daño, lo anterior, es lo que genera subdesarrollo disfrazado de democracia y sería prudente alejarnos de los formulismos extremistas para entender de una vez que el asunto no radica en Intentar un modelo de desarrollo que respete a la naturaleza sino conjugar nuestras necesidades con el respeto a los límites que ella misma evidencia.

También es una gran mentira que la Tierra está sufriendo un cambio climatológico sin precedentes ya que nuestro planeta ha pasado más tiempo congelado que como actualmente se encuentra, Una de las leyes universales es la impermanencia y el problema de Occidente es que sus postulados de interpretación religiosa y socioeconómica nos hacen creer que somos eternos y que nuestro entorno es inmutable, Apenas hace 14 mil años, los océanos estaban 60 metros por debajo de su nivel actual y en 4 mil años, los terrícolas han sufrido erupciones volcánicas, periodos de sequías y otros fenómenos naturales que han destruido algunas de sus pujantes civilizaciones.

Otra simulación radica en argumentar que los campesinos entienden a la Madre Tierra como una entidad que se debe respetar ya que precisamente en los últimos 60 años las actividades de los campesinos han provocado la deforestación del planeta, Al deforestar sus selvas, los mayas históricos provocaron enormes sequías que los condujeron a 4 colapsos sociales, en 300 a.C, 550, 850 y 1470, además, hoy, hemos dejado de ser una sociedad agrícola para convertirnos en una sociedad de servicios donde la hidroponía y la mecanización del campo resultan más rentables que la contaminante y tradicional siembra sustentada en la quema de selvas y bosques, precisamente los deslaves y las catástrofes pluviales son generadas por las arcaicas pero vigentes tradiciones campesinas que algunos activistas ecológicos veneran holísticamente.

Hoy, el punto a discutir no es el climático, sino el macroeconómico, nuestro modelo globalizado de consumo es erróneo, construimos un progreso involutivo y simulamos que generamos riqueza pero en realidad estamos produciendo escasez.


Estados Unidos es uno de los países más contaminantes del planeta y es también la economía con mayor endeudamiento, libra con China y Europa una tenebrosa batalla monetaria de funestas y previsibles consecuencias, produce artículos de consumo que rápidamente se desechan, genera basura, destruye sus ecosistemas y los ajenos e incita con su modelo de vida a seguir contraproducentes hábitos relacionados con la simulación de un status de bienestar y, al mismo tiempo,  la pobreza se expande como una plaga mundial, lo dicho, el modelo macroeconómico mundial es obsoleto y como ejemplo, basta observar la actual crisis económica europea.

El distinguido presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, es uno de los pocos estadistas planetarios y desdeñó asistir a la peraltada Cumbre Cop-16 que se desarrolló en Cancún, explicó que ninguno de los importantes líderes mundiales asistiría a dicha reunión y advirtió que no se lograría ningún acuerdo para evitar el calentamiento global, sin embargo, también afirmó que no esperará a que los simuladores de bienestar reduzcan sus emisiones de gases de invernadero y Brasil actuará por su cuenta, este hombre ya histórico, sacó del subdesarrollo a su país, fortaleció a Sudamérica creando alianzas, pagó la deuda externa, se libró de las condiciones del Fondo Monetario Internacional y con una gran sonrisa, ofreció prestarle dinero a esta maquiavélica institución, Lula da Silva nos ha dado el ejemplo de que es posible convivir con el caos transitando en otra órbita y generar independencia económica tomando decisiones de corte social, pero ese camino implica aislarse de la simulación.

 
En la esfera nacional, nos fascina la simulación, ese es el detalle que como sociedad no queremos ver y considero ocioso increpar a nuestros gobernantes, senadores, jueces, diputados y al ejecutivo ya que sus errores políticos, marcianas declaraciones, incongruentes actos y disparatados discursos son el fiel reflejo de nuestra displicencia colectiva barnizada de simulación, lo grave es que esta actitud simuladora se dispersa también en otros ámbitos y entonces la familia se encuentra en vía de extinción, la insatisfacción es una norma, la felicidad no dura más de dos pensamientos ya que al tercero nos asalta la duda, la lealtad se ubica en unidades monetarias, celebramos nuestras carencias y a través de donativos la sociedad mexicana construye las obras sociales que son responsabilidad de los gobiernos, encendemos el televisor para observar y aplaudir la competencia entre opciones de desarrollo y recomposición social que el gobierno y no la iniciativa privada debería financiar, pagamos los impuestos del Capital al redondear de centavos a pesos nuestras compras, soportamos que el 2% de la población detente el 80% del Producto Interno Bruto, somos potencia petrolera pero importamos los derivados de petróleo, nos desbordamos en fervor nacionalista cuando vemos jugar como nunca y perder como siempre a una Selección Nacional de Fútbol que no es nacional sino que pertenece a los dueños del balón y a las televisoras, por ende, será siempre mediocre, la Cultura es vista como la aburrida Tía Fea de la sociedad cuando en realidad es una generosa catalizadora de las inquietudes sociales y además genera riqueza tangible e intangible, ignoramos a nuestra cuarta frontera, el Caribe, desubicamos a los pueblos mayas como atractivo turístico marginándolos de la riqueza económica generada por quienes fotografían su intimidad y aceptamos como verdad las mafufas Profecías Mayas que el vividor-arquitecto colombiano Fernando Malkún endosó a nuestros mayores para hacerse millonario, evidenciando con esa patraña, su monumental ignorancia histórica, epigráfica y astronómica… así es, somos expertos en calentar y recalentar la simulación.

¿Qué hacer? ¿Estas y muchas incoherencias sociales son inevitables y debemos padecer sus consecuencias como un estigma? El hecho de que la condición humana nos conduzca a la incongruencia y a la simulación no significa que debamos aceptar este derrotero como único estilo de vida.

La felicidad y el equilibrio social radica en modular la intensidad de nuestros deseos, la interpretación honesta y objetiva de la realidad es lo que permite transfigurarla y dirigirla, no es criticando a los gobernantes como se logra una transformación social sino viéndonos en el espejo, reconociendo nuestras virtudes, nuestros desatinos y actuando de manera crítica, propositiva y congruente en el día a día.

Las transformaciones sociales derivadas de la violencia nunca concluyen en equidad ni tampoco logran sus objetivos originales, lo cierto es que la complicidad con la simulación provoca subdesarrollo, económico, espiritual y emocional, La generación económicamente activa puede frenar el consumo irracional y asumirse como un eslabón de transición, hoy nos corresponde trabajar en escenarios de equidad de género y actuar congruentemente con el futuro de las nuevas generaciones, La educación debe ser una prioridad y la conciencia nuestra premisa, estamos situados en la orilla del trampolín y el salto es inevitable, el modelo macroeconómico más temprano que tarde provocará la desaparición de un porcentaje importante de la humanidad y darle la espalda al no consumir de manera irracional, puede frenar nuestra decadencia.

Los cambios climáticos siempre han existido y seguirán ocurriendo, somos un suspiro evolutivo que adquirió conciencia y con ella, podemos ubicar nuestro lugar en el cosmos y colocar un hielo al Calentamiento de la Simulación.



sábado, 18 de diciembre de 2010

Homenaje a Claudio Obregón / Gabriela Betancourt



Todo lo que se pueda decir en esta ocasión sobre la figura y las aportaciones de Claudio Obregón al arte escénico de nuestro país en nada nos ayuda a reparar su ausencia.
 
Tampoco sirven de mucho en estos momentos los lugares comunes en que caemos al repetir, una y otra vez, las cualidades y la trayectoria de Claudio como uno de los más importantes actores con que contaba México, éste que el mismo consideraba como un país lastimado de miserias y mentiras. Quizás por eso es tan difícil enlazar cuando menos algunas ideas que le puedan hacer justicia a su figura, tan admirada y en muchos casos tan polémica y llena de contrastes. Sin embargo, de todo lo que personalmente pudiera destacar sobre Claudio Obregón, existe un aspecto que considero relevante y sobre todo necesario señalar frente a sus cenizas: la proyección en su vida personal de su fe inquebrantable en el teatro como un lenguaje cargado de verdad y voluntad. Verdad para entender y voluntad para trascender.

Estas dos características fueron el espacio de diálogo con que Claudio Obregón me privilegió en los dos años que se asumió como mi tutor durante mi paso por la Compañía Nacional de Teatro. Desde el comienzo de nuestra amistad, Claudio se mostró como un ser irreverente, disciplinado y sobre todo coherente, crítico sin concesiones de todo aquello que pudiera desvirtuar la dignidad del teatro y de la vida; observador agudo de su momento y estudioso sin límites; rebelde ante los abusos del poder; iconoclasta propositivo y ciudadano solidario. En ese sentido, Claudio era en escena el reflejo de lo que hacía en la vida misma, un hombre lleno de autoexigencias que le daban el derecho de exigir a los demás lo que esperaba de él mismo. Quizá por ello llegó tan lejos, como muchos otros de sus también brillantes compañeros de generación en la escena, y quizá por ello también fue el terror de muchos directores que sustentaban, y que algunos todavía sustentan, su quehacer en el sometimiento del actor.

Para Claudio, la creación actoral fue un proceso compartido, una responsabilidad entre actor y director, un ejercicio de libertad cuando más asistida, y no un condicionamiento de las posibilidades de quien se monta en el escenario. No obstante pertenecer a generaciones actorales muy distantes en el tiempo, el generoso diálogo con que me obsequió Claudio en estos que fueron sus últimos años de vida, me dejan una huella demasiado profunda y difícil de describir. Claudio, en todos los sentidos, fue un tutor magistral, no sólo por lo mucho que aprendí a su lado, y que tuvo como fuente las aportaciones de toda una generación y de una etapa de la historia del teatro nacional, sino también por su fraternal compañía y solidaridad.


La Compañía Nacional de Teatro en Mérida


Estableció una postura desde el actor, con respecto al antiguo oficio que decidió asumir como forma de vida y existencia. El pensamiento actoral de Claudio tejía expresiones propias de la más refinada teoría. Yo viví a Claudio como un pensador en torno a su oficio; no sólo como un excelente hacedor o como el gran creador que fue en la escena, sino como un ser humano que, a punta de arar en las fértiles tierras del teatro, lograba transmitir lo prodigioso de nuestro quehacer.

En pocas palabras, conocí a Claudio Obregón cuando había llegado a la condición de viejo sabio, de hombre experimentado y luchador de mil batallas, tras una vida llena de gozos y desgracias, de satisfacciones y amarguras, que le habían convertido en un hombre intenso y polémico, pero que al final siempre se reía. Su compromiso social, algo que nos gustaba mucho compartir, me daba la enorme esperanza de seguir al pie del cañón en muchas causas, incluso algunas que parecieran perdidas. Claudio, como sabrán, llevó su compromiso al grado de participar en la política activa, algo de lo que después también se reiría. Siempre enterado y con justa indignación, molesto por el fracaso nacional, por la indolencia y el conformismo de todo un país. La escena fue sin duda una de sus principales trincheras sociales. Se ha ido en el peor momento para mi y para todos, pero estoy segura que estaría furioso de ver a gran parte de la comunidad teatral sumergida en la apatía. Son muchas las imágenes que me llevo de Claudio, más allá del luto que ahora guardamos por su partida.

Lo cierto es que su herencia trasciende cualquier homenaje y su huella es imborrable. Recuerdo por ejemplo, a Claudio en su personaje de Karl en Los Visitantes, de Botho Strauss, cuando era un fantasma que habitaba permanentemente el escenario, sin saber que en breve se convertiría en ese mismo fantasma. “Este es el teatro. Mil actos decisivos sobre el escenario. Mil desenlaces de mil situaciones límite y al final, pareciera que nada ha sucedido aquí, precisamente aquí, sobre este escenario. Uno se resolvió a llamar por teléfono, amó y se equivocó. Otro corrió y se quedó esperando. Uno se apocó y otro se engrandeció. Uno perdió el corazón, a otro le rompieron el cráneo y siguió hablando con la lengua destrozada. Uno sucumbió a los celos, a la piedad o a la rebeldía. Otro fue el seductor o el soberano imbécil. Y al final… …al final el escenario se quedó vacío. Vacío como al principio…”

Palabras escritas y leídas por Gabriela Betancourt durante el homenaje a Claudio Obregón en la Compañía Nacional de Teatro 16 noviembre 2010



Gabriela Betancourt

viernes, 17 de diciembre de 2010

Xodayre



Los habitantes de la ciudad de Xodayre procuraban especial cuidado en la dinámica de sus pensamientos, tenían un cuerpo coloidal y hablaban poco. Cuando por descuido incurrían en reflexiones densas o mal intencionadas, sus cuerpos se solidificaban y de sus bocas surgía --como torrente de agua--, una masa coloidal que continuaba reflejando su conciencia. Todas las tardes, los moradores de Xodayre reunían en una gran plaza sus pensamientos solidificados y con enormes mazos los quebraban para utilizarlos como material de construcción en sus templos y en sus bares.



La armonía era constante entre aquellos seres. No contaban con ningún dirigente y sus decisiones las tomaban de común acuerdo; estaban realmente despegados del interés final de cada uno de sus actos y preferían concentrar su energía en cuestiones estéticas. Una tarde el mar se comportó de manera inusual: el oleaje, de pronto, cambió de intensidad y la luz del sol se tornó violácea; del fondo marino emergieron cuatro tortugas gigantes que jalaban una inmensa plataforma formada de caracoles, conchas y corales. En el centro de la plataforma, con dificultad se podía distinguir a un diminuto cocodrilo de largos bigotes y exuberante panza. Todos los habitantes de Xodayre se congregaron en la orilla para presenciar el espectáculo, excepto Drak, un sordo sonriente, aislado de la comunidad.



El pequeño cocodrilo dijo llamarse Poqiq' h90, mencionó que venía de los mares del sur y que había llegado hasta esa playa porque sus tortugas necesitaban reposo. Inmediatamente fue invitado a degustar la bebida tradicional de Xodayre, elaborada con el fermento de las hojas del árbol de la risa salvaje. Después de cinco tarros y cuatro espléndidas narraciones del fondo marino que magistralmente relató Poqiq´h90, los coloidales le preguntaron si quería conservar algún recuerdo de su estancia. Dudó, observó su entorno y después de un breve silencio, respondió que estaba realmente intrigado por las estatuas que adornaban el salón, le explicaron que no eran estatuas sino pensamientos solidificados y que si le gustaba alguno, se lo podía llevar tranquilamente. Lo acompañaron de regreso a su plataforma. Con enorme dificultad las tortugas gigantes dieron vuelta en dirección al mar. Al entrar en contacto con el agua, el pensamiento–estatua que le habían regalado, se desmoronó.





Pasaron 17 lunas y otra vez la playa de Xodayre comenzó a cambiar. El mar se abrió y del fondo emergieron ocho tortugas gigantes que jalaban una enorme plataforma donde venía sentado Poqiq´h90. Fue recibido nuevamente por todos los habitantes de la ciudad, excepto Drak. En esta ocasión, el pequeño cocodrilo bigotón traía consigo muchos caracoles luminosos que ofreció a todos los habitantes de Xodayre. Les comentó que en el interior de aquellos caracoles había registrado todos los sonidos de los mares del sur. Curiosos como eran, los coloidales, colocaron los caracoles en sus oídos. Súbitamente quedaron inmóviles y sus ojos se cerraron lentamente. Poqiq´h90 lanzó una gran carcajada y se fue directamente a la cantina, se tomó todo el licor que encontró y pateó cuatro pensamientos solidificados, disfrutando estruendosamente cuando caían y se rompían. Salió corriendo y lanzando escupitajos por todas partes. De pronto se topó con Drak. Inmediatamente cambió su actitud, sonrió amablemente y con la gracia de un mago saco de sus bolsillos un caracol y le explicó todas sus virtudes. Drak tomó el caracol entre sus manos, lo olió y se lo regresó. Le dio una palmadita en la panza y se fue caminando en dirección contraria al mar.



Poqiq´h90 llegó presuroso a su plataforma y desactivó el sonido de todos los caracoles. Los moradores de Xodayre volvieron en sí y preguntaron a Poqiq´h90 porqué no había más sonidos. ¡Ah!... buena pregunta. Para descubrirlo tienen que venir hasta aquí, exclamo con voz rasposa Poquiq ´h90. Los Xodayrenses subieron a la plataforma y el pequeño cocodrilo panzón reactivó los caracoles, dio órdenes a sus tortugas de regresar al mar y se llevó consigo a todos los habitantes de Xodayre; excepto a Drak, quien vio, desde una roca, como lo dejaban solo.



240 lunas han pasado desde que Drak quedó como único habitante de Xodayre. Ahora llegan seres sólidos que caminan en grupo, presurosos y a destiempo. Se preguntan quién habitó allí y por qué esta todo abandonado. Drak se divierte dejándoles todas las noches, a hurtadillas, un pequeño pensamiento solidificado. Drak está solo, acompañado sólo de seres sólidos. De cuando en cuando, por las tardes, observa el sol violáceo y llora mirando hacia el sur.





Los Números Sagrados Mayas

Fray Diego de Landa en su “Relación de las Cosas de Yucatan” nos explica la manera en la que contaban los mayas históricos “Que su contar es de 5 en 5 hasta 20, y de 20 en 20 hasta 100, y de 100 en 100 hasta 400, y de 400 en 400 hasta 8 mil, y de esta cuenta se servían mucho para la contratación del cacao. Tienen otras cuentas muy largas y que las extienden “ad infinitum” contando de 8 mil 20 veces, que son las 160 mil, y tornando a 20, duplican estas 160 mil, y después de irlo así duplicando hasta que hacen un incontable número, cuentan en el suelo o cosa llana”.



Los mayas históricos contaban a partir de 5 porque 5 dedos tenemos en cada mano y en cada pie, en total poseemos 20 dedos, por ello el número 20 fue la base matemática maya y por ello los calendarios Haab y Tzolk´in tuvieron meses de 20 días, 20 entonces es la unidad de los seres humanos delante al cosmos y a partir de esta cifra se desdoblaba el entendimiento del universo de nuestros ancestros.



Landa menciona que contaban en el suelo o cosa llana y que tenían cuentas que las extendían más allá de lo imaginable y como ejemplo tenemos la Estela 1 de Cobá donde encontramos una cifra que escapa por los linderos de nuestra imaginación ya que equivale a 4 veces la Historia del Universo, El maestro Carl Sagan comentó en alguna ocasión que las sociedades antiguas no necesitaron cifras inconmensurables ya que no conocieron la plusvalía en términos contemporáneos ni tampoco realizaron observaciones astronómicas más allá de lo que permiten nuestros ojos, pero en aquella ocasión, Carl se equivocó ya que los mayas históricos contaron de manera exponencial y tuvieron la capacidad de retener en sus mentes cifras que equivalen a 4 veces el tiempo transcurrido desde el Big Bang.



Herederos de una tradición paleolítica que se originó en las fronteras del Polo Norte en las Culturas Boreales, los mayas entendieron que existen 3 planos existenciales, el cielo, la tierra y el submundo, en estos 3 espacios habitan seres y conciencias tanto orgánicas como inorgánicas, El cielo estaba dividido en 13 zonas y el submundo en 9 ¿por qué? Desde hace años me he preguntado el motivo que originó esta creencia y sobre todo, me parece notable que se trate de números nones.



Finalmente lo he entendido, hay 13 cielos porque existen 13 constelaciones que “transitan” por la banda imaginaria celeste que va del Este al Oeste --que nosotros llamamos Eclíptica y nuestros mayores pensaban que era una serpiente de 2 cabezas--, por ese espacio celeste circulan el Sol, la Luna y los planetas que podemos ver a simple vista: Marte, Mercurio, Júpiter, Venus y Saturno, En la cultura astrológica de Occidente se cuentan únicamente 12 constelaciones porque a los sumerios no les funcionaba el número 13 en sus cuentas ya que tenían una numeración basada en el número 60 y 13 no es múltiplo de 60 pero 12 si, por ello, olímpicamente decidieron eliminar de sus cuentas a la constelación de Ufidio y ya está, les quedaron 12 y así tenemos 12 signos zodiacales (aunque deberían ser 13).



Entonces, para los mayas históricos hay 13 cielos como 13 constelaciones recorren el cielo del Este al Oeste y también por esta evidencia astronómica los mayas ubicaron en 13 ciclos de 140 mil días el cómputo total de uno de sus calendarios que llamamos Cuenta Larga y que inició (convencionalmente) el 13 de agosto de 3114 a. C. y concluirá el 23 diciembre del 2012.



Por otra parte, existen 9 niveles en el Xibalbá (submundo) por que transcurren 9 lunaciones y 9 interrupciones de la menstruación humana para que se geste una vida, En el Xibalbá, se origina la existencia, ahí habita el Dios de las lluvias Chaac Xib Chac y en sus entrañas germinan las semillas que dan sustento a los seres humanos.

Templo de las Inscripciones Palenque, Chiapas

Ubicados delante al Templo de las Inscripciones de Palenque o la Pirámide de Kukulkán, observamos que se componen de 9 plataformas, por lo tanto, estos monumentos son representaciones del Xibalbá en la superficie terrestre, Para los mayas históricos era fundamental unir los 3 planos de la existencia y sus Montañas Mágicas-Wits (pirámides) eran “vasos comunicantes con esos planos existenciales”, por cierto, la escritura jeroglífica nos indica que sus templos se consagraban en fechas particulares y no siempre al día siguiente de concluir su edificación, contamos con decenas de ejemplos como el Templo del Sol, localizado en la zona arqueológica de Palenque, que fue construido en los tiempos de K´inich Kan B´alam II y al concluir su edificación, el hijo de Pakal decidió aguardar 2 años para inaugurar el templo ¿por qué? Hoy sabemos que tuvo que espera a que estuvieran presentes Saturno y Júpiter en la bóveda celeste.



Tal y como podemos leer en los jeroglíficos del Templo de las Inscripciones de Palenque, los mayas históricos dieron una fecha de nacimiento a sus dioses y esto es realmente original, hasta el momento no he encontrado fechas de nacimiento para los Dioses en ninguna otra civilización, El tiempo maya se situó en el ámbito divino y los mayas mostraron una particular obsesión por medir, fechar y advertir en sus calendarios los eventos profanos y sagrados.



La Religión Maya fue matemática y por ello es “la única religión en el mundo donde el credo se constataba…” un sacerdote maya podía decir a los creyentes que observaban al atardecer al Dios Xux Ek (Venus): “dentro de 583 días, Xux Ek se encontrará en ese mismo lugar” y así acontecía, de modo que la creencia era plena porque se sustentaba en la evidencia, por lo que el Credo devenía en Certeza… uff… tremenda reflexión.

El Ciclo del Dios del Maíz

Había Dioses que también morían y luego renacían, como el Dios del Maíz quien aparece en infinidad de vasijas ceremoniales como niño, como adulto y como anciano, Los reyes mayas se nombraron ahauob en plural y ahau en singular, mantuvieron un estrecho vínculo con el Dios del Maíz y se deformaba el cráneo de manera ovoide para emular la mazorca de maíz.



El maíz nace crece y precisa de la mano de los seres humanos para germinar de nueva cuenta, es una planta domesticada con mucho esfuerzo y tenacidad, por ello se le consideró sagrada, cuando los ahauob morían, al igual que las semillas de maíz, descendían al Xibalbá donde encontraban las condiciones propicias para renacer y precisamente vemos esa interpretación en el sarcófago del ahau K´inch Janaab´ Pakal I quien fue enterrado en el Templo de las Inscripciones de Palenque, aquella famosa imagen que el escritor de Ficción Histórica Erik Von Däniken mafufeó diciendo que se trataba de un astronauta.

K´inch Janaab´ Pakal I

Hace 4 mil años, los sumerios utilizaron los números y desarrollaron un sistema de escritura con una finalidad económica, el objetivo era controlar los excedentes de producción, mantener la sumisión de las mujeres al yugo machista y reglamentar sus actos de barbarie como sucedió con las conquistas de pueblos “de las montañas” en las que los hombres eran masacrados y las mujeres conducidas a una esclavitud laboral, así nacieron los harems y el retrógrado Código de Hammurabi.



Los mayas históricos utilizaron los números y desarrollaron una intrincada escritura jeroglífica con la finalidad de dejar testimonio de las actividades, conquistas y eventos de los ahauob, así como mantener un contacto con sus Entidades Divinas y justificar su Poder delante a la población.



En los soles de los mayas históricos, los números y los jeroglíficos adquirieron un sentido ritual y sagrado a partir del cuerpo humano, sus Dioses se relacionaron con el tiempo y con los calendarios, los seres humanos observaron la dinámica de los movimientos de los astros en la bóveda celeste y condicionaron su entendimiento, sus guerras, sus ascensiones al Poder, sus matrimonios y sus voluntades a los designios de las posiciones que cíclicamente ocupaban los planetas, el Sol, la Luna y las 13 Constelaciones, es en este sentido que los mayas históricos fueron seres celestes.