Blog del escritor e investigador mexicano Claudio Obregón Clairin / literaturaymundomaya@gmail.com
martes, 31 de agosto de 2010
lunes, 30 de agosto de 2010
Crónicas de la diversidad y la tolerancia / Chiapas
La primera vez que caminé por la calle General M. Utrilla para dirigirme al Mercado de San Cristóbal de las Casas, los indios tzotziles, tzeltales o tojolabales que caminaban en sentido contrario sobre la misma acera, apenas veían que me aproximaba a ellos, inmediatamente se bajaban de la banqueta porque en su cotidiano y en sus mentes estaba impuesta una sumisión hacia los mestizos.
Trabajando como guía de turistas franceses en el D. F, durante doce años y dos veces al mes visité los pueblos indios de Chiapas, admiré su fortaleza física y religiosidad, me dolía su marginación y desamparo, intentaba aprender algunas frases en sus idiomas pero el abismo entre su realidad y la mía era mayúsculo e irremediablemente surgía en mí una actitud paternalista que terminaba por romper cualquier intento de una comunicación sin condicionamientos. En una ocasión, una turista lloraba profundamente en el pueblo de San Juan Chamula porque veía a un grupo de niños vender artesanía y masticar con dificultad elotes asados ¿qué podemos hacer por estos indios? ¿Cómo los podemos ayudar? –Me preguntaba la turista entre sollozos y le respondí--: ¡Dejarlos tranquilos! Creo que eso es lo mejor que podemos hacer.
Y es que en la diversidad existen elementos culturales que invariablemente contradicen los parámetros de bienestar que el mundo occidental y de consumo establece como universales.
No siempre lo que para unos es agradable o necesario, resulta de igual valía para los otros; los juicios de valor establecen las distancias entre los seres humanos.
El 1 de Enero de 1994 y por motivos laborales, abordé un avión en la Ciudad de México con destino a Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, al llegar al aeropuerto chiapaneco, escuché unos enigmáticos rumores que narraban el asalto de la ciudad de San Cristóbal de las Casas por un grupo de guerrilleros guatemaltecos, inmediatamente tomé una camioneta con dirección a San Cristóbal de las Casas, pero nos detuvimos en el primer retén zapatista, donde un grupo de campesinos tzeltales encapuchados y armados con palos, azadones y barretas, nos informaban que se habían levantado en armas y que integraban el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que no había paso y que nos recomendaban regresar a Tuxtla; por la noche, observé con terror a un escuadrón de viejos aviones de la armada mexicana surcando el cielo con la finalidad de bombardear a los rebeldes.
Seguí yendo a Chiapas porque a los turistas franceses les gustan las emociones fuertes y en consecuencia casi no hubo cancelaciones en los tours del primer trimestre del 94. Descubrí entonces a la figura mediática del Subcomandante Marcos y en primera instancia lamenté que tuviéramos que pasar por un interlocutor mestizo para dialogar con los indios; de pronto y a pesar de comprender que la marginación era lo que provocaba la rebeldía, me resultaba absurdo que no les diéramos la mayoría de edad a los Comandantes indios y tuviéramos que detenernos en la aduana mestiza del Subcomandante Marcos y del Subcomandante Samuel, obispo en aquellos tiempos de rebeldía armada e india.
Durante las negociaciones entre los Zapatistas y el Gobierno Federal en la Catedral de San Cristóbal, pasé dos gélidas noches haciendo guardia en las vallas humanas de voluntarios organizados por la Cruz Roja, a mis espaldas, sentía que en aquellas lunas se estaba discutiendo el nacimiento de condiciones sociales que procuraran equidad y tolerancia a la diversidad. Me imaginaba un futuro en el que tanto los pueblos indios, los coletos, los mestizos y los turistas de todo el mundo, pudiéramos sentarnos en equidad a tomar un café explorando y reconstruyendo nuestros entendimientos e intereses.
Un día los zapatistas marcharon al D. F, y los vimos entrar victoriosos al Zócalo, el maestro Saramago narraba con el llanto en la garganta aquel evento, la Comandante Ramona dirigió un brillante discurso en la Cámara de Diputados y se reformaron algunas leyes que finalmente aceptaron el derecho a la diversidad y ofrecieron un espacio a los usos y costumbres de los pueblos originarios de la tierra que habitamos.
De los 11 temas nodales de la Primera Declaratoria de la Selva Lacandona… poco se logró, de pronto Fox llegó al Poder y durante su sexenio misteriosamente Marcos dejó de dar entrevistas y su pluma guardó silencio, apenas despuntaba López Obrador como candidato con preferencia electoral entonces el Poeta de la Selva Lacandona se lanzó contra el candidato tabasqueño y más aún, decidió recorrer el país en “La Otra Campaña” para desviar la atención de las mentes progresistas que encontraban en López Obrador una esperanza de transformación social. Pasadas las elecciones, Marcos volvió a guardar silencio.
Los Zapatistas proclamaron en sus declaraciones y convenciones la necesidad de una transición a la democracia, la inviabilidad del partido de Estado; elecciones, resistencia civil y defensa de la voluntad popular; construir un Proyecto de Nación, esbozaron el carácter y los lineamientos del gobierno de transición, la formación de un Congreso Constituyente y una nueva constitución.
Hoy, de todo lo anterior, polvo queda. Cada sector de nuestra sociedad posee una versión de los eventos y los hechos indican que Marcos nos debe muchas respuestas que expliquen sus silencios y sus repentinos alborotos.
En Chiapas persisten los desequilibrios aunque ahora han tomado otro derrotero. Marcos y los subcomandantes ya no son reproducidos en las artesanías chamulas; los indios tzeltales de las montañas colocan a sus niños y a sus mujeres a la salida de vertiginosas curvas con cuerdas y troncos que atraviesan de lado a lado la carretera y cobran derecho de paso por su tierra a los automovilistas --aunque se trate de una Carretera Federal--; al ingresar a otros pueblos zapatistas también se paga derecho de piso y nos reciben letreros que nos dan la bienvenida a territorio zapatista donde se dice que el gobierno obedece y el pueblo determina; los niños tzeltales que alguna vez vendían plátanos y naranjas con un dejo de tristeza y con temor a los mestizos, hoy lo hacen altivamente y golpean los automóviles en los retenes si a su entender uno no les compró lo suficiente.
Después de 16 años Chiapas ha recibido infraestructura y mejoras en la educación, alimentación y salud, esta realidad no es un logro sino una centenaria deuda medianamente pagada. Los zapatistas han evolucionado y algunos pueblos indios han pasado de un lamentable estadio de opresión a una altanera posición de Poder como sucede en los retenes indios entre Las Cascadas de Agua Azul y Ocosingo donde se paga un derecho de vía por cada pueblo que se atraviesa en las tierras zapatistas. En otros casos, como sucede en Misol-Ha y en Agua Azul, los ejidatarios zapatistas que habitan los ejidos vecinos a los atractivos turísticos cobran su cuota independientemente del pago de la entrada oficial; el turista es quien menos debería pagar el rezago económico y el descontento social pero ahora la diversidad es vista por algunos pueblos indígenas con un sentido exclusivamente económico.
Hace unas semanas caminé de nueva cuenta por la banqueta de la calle General M. Utrilla que conduce al Mercado de San Cristóbal de las Casas y los indios tzotziles, tzeltales y tojolabales que caminaban en el sentido contrario a mi andar, no se bajaron de la banqueta, cupimos todos en ella, ciertamente me tuve que detener y orillar al muro para dejar pasar cómodamente a dos de ellos que cargaban unos pesadísimos bultos de maíz en sus espaldas; ahora caminamos todos por el mismo espacio, el detalle es que yo los sigo viendo con admiración y deseos de construir espacios de equidad y ellos caminan sin verme, les resulto un estorbo en su camino, el rencor histórico tiene derecho de transito y quizá por ello, ahora nos toque a los mestizos guardar silencio procurando con nuestras acciones --y no con enjundiosas Declaratorias Tropicales-- esos espacios de equilibrio que respeten la Diversidad.
sábado, 28 de agosto de 2010
Los Mayas en la Universidad UQÀM de Montreal / Conferencia
Gracias al apoyo brindado por el Consulado de México en Montreal, el Departamento de Historia de la Universidad de Quebec y la Secretaría de Educación y Cultura de Quintana Roo, el martes 25 de agosto, tuve la invaluable oportunidad de dictar la conferencia “Las vida cotidiana de los Reyes y las Reinas Mayas y las Profecías Mayas del 2012” en las instalaciones de l´École de Langues du Département d´Histoire de l´UQAM en Montreal Canadá con una extraordinaria participación de un público multinacional y el idioma francés como “lingua franca” para todos los participantes.
Inicié mi ponencia ubicando a la Civilización Maya en el contexto mesoamericano y en el espació físico que ocuparon los pueblos mayas en México, Guatemala, El Salvador, Belice y Honduras, presenté algunas fotografías que recientemente tomé en Chiapa de Corzo, Chiapas, donde se localiza la pirámide con la tumba maya más antigua, el público asistente se sorprendió al conocer que la pirámide más grande del mundo es maya (localizada en la zona arqueológica de El Mirador, en el Petén Guatemalteco a 30 kilómetros de la ciudad de Calakmul), comenté que hacia el año 300 a. C los mayas habían ya construido una de las ciudades monumentales de la antigüedad y que para edificarla se sirvieron exclusivamente de la fuerza humana al carecer de animales de tiro y del uso práctico de la rueda.
Presenté algunas imágenes de la vida cotidiana que podemos consultar en los miles de vasos ceremoniales que Justin Kerr se ha dado a la tarea de fotografiar y que nos muestran pasajes de su vida ceremonial, comercial y su vasta mitología, estos vasos eran utilizados para beber cacao con maíz, cuando esta bebida se fermentaba, se tornaba en una bebida sagrada y alcohólica que los jeroglíficos nombran “Chih” y que fue ingerida por los nobles mayas (sahalob) de manera ritual, ya que la fiesta entre los mayas, fue sagrada… en esos vasos ceremoniales encontramos también a los dioses mayas que instruyen a los sahalob en las expresiones artísticas y en las matemáticas, entre los mayas, por cierto, los artistas firmaban sus obras y uno de los artistas más célebres de la antigüedad maya, vivió en la ciudad del Naranjo y se nombró Ah Maxam. Estos vasos ceremoniales no solamente muestran pasajes de la vida cotidiana de los mayas sino que también eran ofrecidos como apreciados regalos entre los reyes (ahauob) y en ocasiones podemos encontrar estos vasos ceremoniales en las tumbas de los ahauob; ubicando el origen de los vasos podemos también conocer los vínculos políticos entre las ciudades mayas así como las alianzas políticas, militares y comerciales que se formaron entre el siglo II y el XIX de nuestra era.
Recientemente y durante un mes. realicé un viaje de investigación por las zonas arquelógicas mayas de Tabasco y Chiapas, capturé un registro fotográfico importante y durante la conferencia mostré algunas fotografías del tesoro encontrado en la tumba de la Reina Roja de Palenque, su preciosa mascara de jade y los recientes trabajos de restauración en Tonina, su impresionante pirámide --considerada como la más alta de México-- y la última fecha escrita por los mayas que en el calendario de la Cuenta Larga es 10. 4. 0. 0. 0 y en nuestro calendario gregoriano equivale al 15 de Enero de 909 d. C. Los asistentes recibieron una información de primera mano que fue apoyada en sorprendentes imágenes como las fotografías del maestro Guillermo de Anda, distinguido arqueólogo cancunense quien hace unos años y junto a su equipo de profesionales, descubrió unos templos mayas y caminos ceremoniales construidos en el interior de cuevas y cenotes. Así es, en las cercanías de Homún el maestro de Anda encontró que el universo subterráneo llamado por los mayas Xibalbá, fue habitado, y lo más sorprendente del asunto, es que los templos, los caminos ceremoniales y las habitaciones rituales fueron construidos en la oscuridad total ya que las grutas y las cuevas almacenan oxígeno, enrarecido y escaso, de modo que si los mayas hubieran colocado antorchas para iluminarse, entonces hubiesen consumido el oxígeno que necesitaban para respirar y más aún, no existen rastros en las paredes de las manchas oscuras que regularmente producen las antorchas en la cuevas, los mayas, fueron seres capaces de ver en la oscuridad… el maestro Guillermo de Anda, también realizó un importantísimo estudio con los restos óseos recuperados del Gran Cenote de Chichén Itzá demostrando que no fueron princesas vírgenes las víctimas del Gran Cenote como señala la leyenda popular sino más bien, niños de entre 3 y 13 años de edad. Actualmente el reconocido arqueólogo subacuático, Guillermo de Anda, realiza un estudio en los cenotes de Chichén Itzá y sus trabajos de investigación nos reservan grandes sorpresas del universo mágico y ritual de nuestros mayores.
Después de mostrar algunos pasajes de la vida cotidiana y religiosa de los mayas, platiqué sobre la percepción del tiempo cíclico maya, sus calendarios y sobre las profecías agrícolas, guerreras y rituales que encontramos escritas en el Chilam Balam de Chumayel, luego mostré algunas fotografías de un sitio maya localizado a unos cuantos kilómetros de Macuzpana, Tabasco, llamado “Tortuguero” donde se localizó el único texto jeroglífico maya que hace referencia al 23 Dic. 2012 y que fue traducido por el maestro Alfonso Arellano; en esa ciudad hacia el S.VII vivió el ahau (rey) Ah Poh Balum, quien estaba emparentado con la dinastía reinante de Palenque y fue contemporáneo del famoso ahau Kinich Janab´Pakal K´in enterrado en el templo de las inscripciones de Palenque. Ah Poh Balum hace referencia a su reinado, a sus guerras, a sus prisioneros de guerra, en un texto que con proyecciones hacia el pasado y al futuro logra trascender a su tiempo y tornarse divino, esa era fundamentalmente la obsesión y premisa de los ahauob mayas: convertirse en entidades divinas superando su tiempo, proyectándose hacia el pasado mitológico y al enigmático futuro para de esta manera convertirse ellos mismos en seres divinos.
En ese contexto mitológico donde el tiempo se expande al tornarse divino, Ah Puh Balum hace referencia al 4 ahau 3 Kank´in, fecha que en nuestro calendario gregoriano “convencionalmente” se ubica hacia el 23 Dic. 2012. De los 10 000 textos jeroglíficos mayas que podemos leer e interpretar únicamente hay un texto que narra un evento previsto para la fecha que actualmente se considera –sin sustento histórico y con voluntad de sembrar miedo—como el fin del mundo, que los mayas, nunca previeron pero que la mentalidad fatalista y el culto a la ignorancia y al miedo que genera dividendos económicos, ahora han endosado a los mayas.
El texto narra también una transformación de la oscuridad a la luz con la aparición de un dios maya llamado Bolom Ok Té y que aparece en otros textos y en diferentes vasos ceremoniales, desde hace algunos años me he dado a la tarea de estudiar las apariciones de este dios que además fuma y no siempre es respetado por los otros dioses, de hecho, en una vasija del Peten Guatemalteco, un conejo le roba sus insignias, su vestimenta y cuando se queja con Hun Ahau (el dios del Maíz y uno de los dioses tutelares mayas) es manganeado y menospreciado. Curiosa situación, ya que en el universo ritual de los mayas históricos, los dioses no eran omnipotentes, en ocasiones morían y renacían como sucede con el dios del Maíz y en otras ocasiones su status divino podía perderse aún y cuando fuera un dios tutelar como sucede con Bolom Ok Té.
La conferencia estuvo dirigida al “Gran Público” pero tuve el privilegio de contar con la presencia de la representación consular encabezada por el embajador Edgardo Flores, las cónsules Lili Bolivar y Mariana Guzmán, el profesor José del Pozo del departamento de Historia de la UQÀM --quien gentilmente se ocupó de la organización de la conferencia--, de Gladys Benudiz directora de la École de Langues de la Université du Québec à Montreal y de la profesora Mónica Soto de la misma facultad, del ingeniero y astrofísico José Miguel Ramírez --único científico mexicano que trabaja en la Agencia Espacial de Canadá--, de representantes de una comunidad latinoamericana que reconocía en los mayas improntas y grafías de su bagaje cultural así como de amigos cancunenses que ahora radican en Montreal como el artista plástico Rubén Carrasco y el actor y fotógrafo Oscar Aguirre, al final de mi ponencia, el público asistente formuló interesantes preguntas evidenciando un gran interés por conocer la información sobre lo que realmente escribieron los mayas de su vida cotidiana, su legado histórico y mitológico, su organización política y las profecías relacionadas con el 2012.
Deseo agradecer al Consulado de México en Canadá, a los profesores de la UQÀM, a la Secretaria de Educación y Cultura a través del Lic. Ramón Patrón y a mis amigos en Montreal por ofrecerme esta oportunidad para transmitir mis trabajos de investigación y colaborar en la difusión de nuestro legado histórico que considero una riqueza invaluable y un ámbito de la oferta turística que aún no ha sido utilizado en su potencial y valía, si la iniciativa privada y las instancias gubernamentales ubicaran en los programas de difusión turística la difusión del legado histórico más allá del folclore y se posicionara a nuestra historia como una entidad que palpita en nuestro cotidiano, podríamos tener un elemento de gran valía en los programas de difusión turística y al mismo tiempo, crear las condiciones de autoestima de los pueblos mexicanos que transitan con desatino en México como en el extranjero, cargados de una riqueza que intuyen, reconocen y que espera ser develada para reconocerse en el brillante espejo de la riqueza cultural.
Después de dos meses de viaje, ahora que he regresado a Cancún, procuraré un espacio para dictar una conferencia sobre estos trabajos de investigación y mostrar a mi comunidad las sorprendentes imágenes que capturé en las zonas arqueológicas de Chiapas, mi propuesta de paráfrasis sobre el texto de el "Tortuguero" que hace referencia al 23 Dic del 2012 y mis trabajos de investigación sobre el enigmático dios Bolom Ok Té.