Las
Esferas Pétreas son uno de los grandes misterios de las culturas autóctonas de
Costa Rica, se localizan dispersas en plantaciones de plátano o decorando las
salas y jardines de coleccionistas privados. Algunas de ellas alcanzan las 14
toneladas de peso y las hay igualmente minúsculas. En su mayoría fueron
encontradas alineadas o formando algunas figuras geométricas. Investigadores
internacionales concluyen que pudieran estar relacionadas con algunas
constelaciones o representan un mensaje cifrado que establece un orden
jerárquico o social de sus autores, los Diquís.
Cuando la compañía United Fruit Company arrasó con la selva costarricense para sembrar plátanos, los exploradores se encontraron de pronto con las enormes esferas y algunas de ellas fueron dinamitadas. Pensaban que guardaban un tesoro y también les resultaban incómodas para el crecimiento de sus bananos. Eliminaron las medianas, pero no pudieron con las gigantes, algunas de ellas se encuentran aún en su lugar de origen, pero la mayoría han sido descontextualizadas de su entorno arqueológico por lo que resulta muy complejo explicarnos su significado y sus significantes.
El
hecho de que nuestros ancestros esculpieran esferas nos indica su capacidad de
abstracción de la forma para comunicarnos los secretos del fondo. Habrá
entonces que preguntarse si en la naturaleza existen esferas o es una expresión
de un concepto humano con tintes religiosos o místicos. En otras culturas
ancestrales ubicamos también formas circulares, precisamente el año pasado,
estuve estudiando los petrograbados de Jalisco y uno de los elementos
recurrentes son círculos y oquedades circulares en las piedras; algunas cabezas
olmecas cuentan con golpes y despostillamientos circulares en sus rostros; en
los sitios maya de Izapa y Toniná como en el sitio olmeca de San Lorenzo, se
ubican también algunas esferas similares a las de Costa Rica. Una característica
común es que la mayoría de las oquedades circulares de los petrograbados de
Jalisco, se ubican a la orilla de los ríos y, cuando uno desea conocer los
significantes de los códigos ancestrales es preciso referirse a la naturaleza
para encontrar una respuesta, sugiero que las oquedades circulares de los
petrograbados de Jalisco, representan las burbujas que se forman cuando el agua
rebota sobre las piedras y también las gotas de lluvia. Ambas expresiones
hídricas están relacionadas con la reproducción que nosotros nombramos
fertilidad y también con los ciclos agrícolas. Algunas expresiones circulares
son nombradas igualmente chalchihuites (nombre nahua para definir las cuentas
circulares de jade) y las ubicamos decorando personajes e iconos desde la
lapidaria olmeca hasta el Gran Juego de Pelota de Chichén Itzá. Esta pudiera
ser una explicación para la forma circular, ahora bien, el fondo de la historia
pudiera dirigirnos hacia un sentido de jerarquía social o conllevar una funcionalidad
ritual ya que las esferas pueden rodar.
Esfera del sitio olmeca San Lorenzo, Veracruz, México
En
un reciente viaje a Costa Rica, estuve investigando sobre algunas pistas
interpretativas para las esferas pétreas, sin embargo, no encontré ningún texto
documentado o algún ensayo publicado por investigadores costarricenses, la
mayoría de las publicaciones que aparecen en la Web se ubican en el ámbito de
la especulación y el esoterismo barato o en explicaciones extraterrestres.
Escudriñado en una librería de San José, me encontré con el escritor costarricense
Miguel Baltodano quien me sugirió comprar uno de sus libros en el que daba
cuenta de la tradición oral sobre las esferas pétreas. En amena plática, me
confió que cuando fue peón bananero en las fincas del Sur de Costa Rica,
conoció a un Hombre de Conocimiento que nombró como el Indio Mateo y, según la
tradición oral de los brujos de Costa Rica, las esferas pétreas fueron
utilizadas con una finalidad tribal.
El
Indio Mateo confió a Miguel que las esferas rodaban y que cuando los jóvenes
Diquís llegaban a la edad de reproducirse, se realizaba un campeonato para
seleccionar a los más fuertes y astutos quienes rodando las piedras sobre las
planicies, competían para llegar primero a una meta y los ganadores tenían el
privilegio de seleccionar a la mujer que deseaban. Miguel preguntó al Indio
Mateo el por qué de las piedras pequeñas y él le explicó que eran pequeñas
porque desde temprana edad se entrenaban los niños para competir.
Museo del Jade, San José, Costa Rica
Es
interesante este tema ya que implica la realización plástica de una abstracción
humana, se trata de crear con la piedra un mundo dentro del mundo. Por el
momento no podemos develar el secreto de su funcionalidad ya que carecemos del
contexto arqueológico y cultural, nos quedan algunas esferas pétreas en su
sitio original y el Indio Mateo da cuenta de la tradición oral pero por el
momento los datos no son suficientes para comprender cabalmente los
significantes de tan misteriosas esferas…
Claudio Obregón Clairin