lunes, 13 de noviembre de 2017

¿Destruyeron el Mito de Kukulcán?




En su reciente participación durante la VIII Mesa Redonda de Palenque 2017, los doctores Pedro Francisco Sánchez Nava e Ivan Šprajc, pusieron en duda que el fenómeno de luz y sombra en el Templo de Kukulcán de Chichén Itzá, hubiese sido provocado “conscientemente” por los mayas históricos. Al concluir su ponencia, la Dra. María Teresa Uriarte Castañeda inauguró la sesión de preguntas y respuestas comentando: “Después de esta destrucción de mitos –en los cuales me incluyo, en la destrucción de mitos--…”. A raíz de este comentario, algunos medios de comunicación publicaron como un hecho que los doctores Sánchez y[ Šprajc, habían destruido “el mito de la serpiente de luz y sombra”, lo cual, es inexacto.

El Dr. Ivan Šprajc informó que después de fotografiar el Templo de Kukulcán durante dos semanas previas al equinoccio, observaron que la serpiente de luz y sombra se forma en la escalera norte antes y después de los equinoccios, lo cual, no es novedoso, los custodios, vendedores mayas y guías de turistas, nos habíamos percatado de ello desde hace más de una década. Šprajc continúo: “no tenemos ningún dato, ni siquiera una analogía que nos sugiera que estos 7 triángulos (de luz) observables en Chichén, fueran, realmente logrados a propósito… parecería que casi los únicos momentos importantes para los mesoamericanos y para los mayas eran los equinoccios y los solsticios… la conclusión es que no tenemos ninguna evidencia de que el fenómeno de luz y sombra en Chichén fuera logrado a propósito ni mucho menos para marcar los equinoccios… hasta donde yo sé, en la epigrafía, en las inscripciones, no tenemos ninguna indicación de que fueran importantes los equinoccios y aquí hay epigrafistas que me pueden corregir…”  

Cuando los especialistas generalizan, pierden objetividad. La ponencia de los doctores confundió al gran público. Ambos son extraordinarios arqueólogos, han realizado fantásticos descubrimientos, pero no por ello, todo lo que afirmen o postulen, debe ser considerado como verdad absoluta.

El estudio, la deconstrucción y la difusión de nuestra riqueza cultural, no son ejercicios intelectuales exclusivos de los investigadores oficiales, por ello me permito responderles que al contrario de lo que afirman, no se trata de un mito: es una hierofanía, también una realidad arqueoastronómica “conscientemente desarrollada por nuestros mayores” con implicaciones políticas y religiosas. Notas periodísticas mal informaron que la serpiente de luz y sombra no desciende y vuelve a ascender sobre la balaustrada Norte del Templo de Kukulcán, la fotografía que acompaña esta nota, fue tomada al concluir el equinoccio de marzo y se comprueba el fenómeno ascendente de la serpiente de luz y sombra después de haber descendido ritualmente en dirección al Cenote Sagrado para “visitar” la morada subterránea de la entidad de la lluvia Chak Xib Chaac y, de esta manera, “intencionalmente” los mayas históricos unificaban los tres niveles de su realidad, Cielo, Tierra e Inframundo.

Ivan Šprajc planteó que no hay datos ni analogías, pero se contradijo al mostrar unas fotografías de Mayapán en las que durante el solsticio de invierno y, sobre la alfarda del monumento conocido como El Castillo, “aparece otra serpiente de luz y sombra”. Si atendemos a la veracidad de lo transmitido por las fuentes históricas de Diego de Landa, la Crónica Matichu y los dobleces de los Katunes en el Chilam Balam, reconoceremos que en el Katun 8 ahau (1184-1205) Hunal Ceel Cahuich, soberano de Mayapán, invadió la Ciudad de los Brujos del Agua y edificó la tercera superposición de El Castillo de Chichén Itzá, en la que, como en su ciudad de origen, decidió intencionalmente proyectar a la serpiente de luz y sombra. Šprajc perdió objetividad al solicitar algún dato epigráfico sobre los equinoccios ya que, como los especialistas conocen, durante el llamado periodo Posclásico, en Chichén Itzá, no hubo escritura. Durante ese lapso de tiempo, los mayas históricos tuvieron un gobierno corporativo llamado “multepal” en el que se privilegió al grupo sobre el individuo, así que, evidentemente, si buscamos un texto sobre los equinoccios en ese espacio ritual, no lo encontraremos. Durante la “ahaucracia” (gobierno de ahauob o reyes) la escritura fue el vínculo de los soberanos con sus entidades divinas a través de la exacta medición del tiempo; existen importantes referencias epigráficas mayas sobre los equinoccios como las dos fechas de series iniciales en el Juego de Pelota cercano al Nohoch Mul, en la ciudad de Cobá, que corresponden al 20 de marzo de 505 y al 21 de septiembre de 574, ambas relacionadas a la inauguración y reinauguración de ese espacio ceremonial.

El complejo E de Uaxactún fue presentado por Šprajc y comentó que se había comprobado que sus extremos estaban orientados hacia los solsticios pero que se dudaba que también se midieran los equinoccios, por lógica elemental, si se miden los extremos, igualmente se ubica al centro y la variable en los equinoccios es que cambia de posición porque el tránsito solar de ida y vuelta sobre el horizonte es de 365 días y 6 horas, 9 minutos y 9.76 segundos. Además, para medir el centro, es preciso partir del principio de que el sol es un disco, mas no un punto. Aceptó que los solsticios fueran medidos por los mesoamericanos, pero dudó sobre los equinoccios, sin embargo, la Estela 18 y el costado norte del Monumento J en Monte Albán, se alinean a los equinoccios al igual que los aposentos de Moctezuma en Chapultepec hacia el Cerro Tlaloc, donde desde su cima y en los equinoccios, surge el sol, por mencionar algunos ejemplos.    

Ciertamente los mesoamericanos y los mayas compartieron un “núcleo duro” de información celeste, pero dependiendo de su localización geográfica y de sus intereses dinásticos, algunos de sus monumentos se orientaron hacia los solsticios, los equinoccios o fechas relacionadas con el interés particular de cada centro religioso. Es improcedente comparar a raja tabla a los mayas históricos en un arco de tiempo de dos mil quinientos años, uniformar los criterios de su diversidad arquitectónica, olvidar la evolución de sus creencias y la especificidad de cada una de sus necesidades político-religiosas.

A través de los movimientos celestes, los mayas históricos percibieron el transcurrir del tiempo, su registro configuró las bases de su sociedad agrícola y sus calendarios circulares no son coincidentes en su forma y en el día de inicio de nuestro calendario lineal. El pensamiento occidental se descubre insatisfecho cuando quiere medir con precisión científica lo que nuestros mayores mensuraban a simple vista. No porque la serpiente de luz y sombra de Chichén Itzá se forme días antes y días después, significa que no conmemoraran los equinoccios, sino que ese día era la culminación de un proceso de traslación solar sobre la Eclíptica, con su consecuente desvanecimiento. Ningún proceso celeste aparece de repente y luego se esfuma, precisa de un ciclo, ese es el detalle que no han tenido en cuenta los expositores.

Los especialistas oficiales publican muy poco para el gran público y suelen descalificar desde el rigor de la academia a quienes lo hacemos por la libre. Nadie es poseedor de una percepción histórica absoluta y los doctores han iniciado un debate, valgan estas palabras para alentarlo en el marco del respeto a la pluralidad con el noble objetivo de compartir con el gran público, la riqueza histórica que nos pertenece a todos por igual.   

Claudio Obregón Clairin.



martes, 3 de octubre de 2017

Despedida de Por Esto! de Quintana Roo




Queridas lectoras, estimados lectores, hace 18 años empecé a publicar en la Sección Cultural de Por Esto! de Quintana Roo y, el día de hoy, como acontece en el tiempo circular maya, cierro un largo ciclo y me despido de ustedes. Durante este tiempo, publiqué un poco más de 1 200 artículos, ensayos, cuentos, investigaciones, entrevistas, reseñas, poemas y crónicas. Me congratula saber que este ejercicio intelectual ha servido a algunos lectores para interesarse, entusiasmarse y profundizar en el conocimiento histórico y científico.


Aquí nació mi amigo imaginario, El Astrónomo Cangrejo Emiliano, lo considero mi amigo, aunque a él no le caigo bien. En este espacio y con la columna “Del Big Bang a tus pensamientos” me formé como investigador. Compartí con ustedes mis deconstrucciones y propuestas históricas, las cuales, al republicarlas en mi Blog, con los años me permitió difundir mi trabajo internacionalmente y he tenido el honor de ser invitado a dictar conferencias en universidades, museos, foros turísticos y festivales de Canadá y Colombia.  

En una ocasión les sugerí que indagáramos en la lectura de los glifos mayas y así conocimos su belicoso cotidiano, penetramos en su pensamiento, descubrimos su religión chamánica, comulgamos con su otredad. Más tarde viajamos por los confines del cosmos y recorrimos el jardín subatómico para reconocernos polvo de estrellas concentrado por un instante en la inmensidad. 



Recuerdo con alegría las amenas discusiones con los compañeros Zita Finol, Raúl Espinosa y Juan José Morales, colaboradores de este diario y entrañables amigos que se nos adelantaron en el camino; larga vida a su memoria. Agradezco a mi editora, Jazmín Pacheco, por su paciencia y solidaridad. Extiendo un abrazo fraternal a Víctor Hugo Guzmán. Gracias Carlos Torres por guiarme y alentarme en mis inicios. Me reconozco privilegiado de la lectura que otorgan a mis artículos los integrantes de las comunidades mayas. Los invito a seguir compartiendo la riqueza histórica que nos pertenece a todos por igual en mis espacios de las redes sociales.

Agradezco la oportunidad que tuve para colaborar en el periódico de mayor circulación y lectura en el Estado de Quintana Roo, aprecio que lo hice siempre con la más amplia libertad de expresión.

Toda despedida conlleva una sensación de nostalgia y una dosis de tristeza, sin embargo, me voy también con la sensación de haber cumplido con una labor de difusión cultural para mi comunidad. Gracias queridas lectoras, estimados lectores de Por Esto! de Quintana Roo. 

Claudio Obregón Clairin 



lunes, 25 de septiembre de 2017

El Mundo Marcha Como Debiera





--Somos lo que somos por haber matado al otro para sobrevivir y compartir los alimentos. Con la voz nos aproximamos a las aves pero con la actitud, a los felinos...

--¿Quien lo dijo?

--Lo primero Mircea Eliade y lo segundo Ikram Antaki. Ahora bien, considero que estamos como estamos por el poder y las consecuencias de nuestras palabras pero pensamos como no actuamos por la simulación que ejercemos sobre ellas cuando torcemos sus significantes.

--Es muy triste lo que nos sucede...

--El mundo marcha como debiera, guarda tus consideraciones para cuando ya nadie te escuche...

--Deberíamos hacer algo, informarle a la gente que viven en el error y...

--Momento ¿por qué deberíamos hacer algo así...? ¿Quién te crees tú como para decirle a la gente lo que tiene que hacer o saber, desconoces acaso el sagrado derecho que tiene la gente de vivir en el error? ¿Y cuando les quites sus creencias, qué rituales les vas a dar a cambio? Actúas como un amoroso suicida, como un ingenuo libertino que no escucha a su dios...

--Nietzsche dijo que Dios ha muerto...

--¿Y le creíste...? Nietzsche estaba provocando ¿qué no ves que necesitaba eco como leña para alimentar a su hoguera mental? Lo que menos le importaba era que lo entendieran, buscaba que lo escucharan... porque la palabra transfigura al mundo.

--Por eso, insisto, hay que decirle a la gente que creer no es crear sino simplemente creer...

--Entonces el mundo no marcharía como debe y tendrías el compromiso de ajustar sin simulaciones los huecos existenciales de quienes te escucharan, estarías en dificultades técnicas... no me veas así, sabes bien que te dejaría solo...

--... bueno... y... ¿si se los dice usted?

--Buscamos la luz, amamos a las estrellas, queremos iluminarnos, tener acceso a lo divino, comulgar con lo sagrado, sin embargo… la luz está envuelta principalmente de vacío y ocasionalmente la acompañan lo insondable y lo intangible…
-- Maestro… ¿qué debo hacer?
--Cuando escudriñes la luz entre el follaje cuida de no tropezar con los destellos... podrían desdibujar tu camino...

-- Y... si resguardo una lluvia en mi boca...

--Podrás negociar con el silencio pero no con las estrellas

--No entiendo...

--La Luna será tan blanca como un sol en el desierto, entonces quizá descubras que quienes procuran iluminarse sin reconocer a sus sombras... terminan por cegarse en el intento...

Tiempo después, el aprendiz descubrió al silencio sentado entre la luz celeste y su fuego interno, brindó un incienso a su soledad, la acarició amorosamente y le susurró al oído: “ahora entiendo que eres mi única y real compañera” pero no recibió respuesta... esa noche, la soledad venía acompañada de la impermanencia.

Perdió cabello y también el impulso de dar respuesta a cada interrogante. Sentado junto a su maestro, observó las motas de polvo suspendidas en el filo de un rayo de luz que ingresaba detrás de las cortinas. El gato de la vecina pasó maullando y, al saberse ignorado, saltó hacia la ventana y desapareció detrás de los rosales.

--Ahora que lograste eliminar al vicio de responder a cada estímulo, que dejaste de otorgarle una respuesta divina a cada coincidencia y que reconociste la inmensidad del universo concentrada en la percepción de la impermanencia… responde: ¿por qué los gatos maúllan como si tuvieran la intensión de causar lástima o provocar nuestra atención si en realidad son grandes cazadores y pueden fácilmente prescindir de los humanos para alimentarse por ellos mismos?

--Reconozco que deciden depender del alimento que les damos porque les resulta cómodo y les da seguridad, tiempo para retozar y cuando así lo desean, se apartan de nosotros para explorar como cazadores.

--Te detuviste en la forma y olvidaste al fondo.

-- …

--Reflexiona nuevamente… pueden alimentarse por su cuenta, son independientes, cuentan con grandes poderes de movilidad y resistencia, son astutos y se defienden muy bien delante a la adversidad, todo lo anterior, como te digo, es la forma; en el fondo, exigen que les otorguemos algo más que la atención… algo que no ubican en el ámbito de los gatos de manera permanente y que al descubrirlo en nosotros, los humanos, se apegan a nuestros cuerpos, a nuestros espacios… ¿qué es?

-- … mmmhhh… ¿Amor? ¿Caricias?

Correcto… de igual manera, quienes buscamos al conocimiento con la certeza de que nos adentraremos en un espacio de incertidumbre, relatividad e impermanencia, precisamos de las virtudes del gato, pero debemos estar atentos y reconocer que el poder sanador de las caricias y la plenitud que nos otorga el amor, si se solicitan como un gato que maúlla serpenteando entre las piernas, automáticamente descendemos al nivel del suelo, atendemos al instinto animal, dejamos de ver el vacío que envuelve a la luz y a las sombras que esculpen furtivamente a nuestros actos. Nos ofrecemos a la complacencia… amar es una entrega, cierto, pero también un entendimiento profundo que nos indica la conveniencia de no exigir ni tornar en nuestra propiedad la intención y la voluntad del otro… dentro de poco tiempo culminarás tu instrucción, te toca trascender la necesidad de ser amado, para ser visto…

Claudio Obregón Clairin