domingo, 26 de enero de 2014

Amanecer con Martsi





--Pa’… tengo un problema
--¿Y ahora qué?
--Se me olvidó la Tarjeta de Entrada
--Agh… ¡te dije que era la última vez!
--Pa’ si quieres nos vemos en…
--¡No! Estoy cansado, hazle como puedas
--Pero Pa’ ¡no inventes! ¡Estamos a menos cinco!
--Ya eres adulta, hasta mañana…

(swiummm….)

--¿Se desconectó?
--Si…
--Oye es que…
--Si ya sé…
--Es que… literal, no hay espacio en mi casa
--Si, ya me dijiste que están tus abuelos…
--De verdad amiga… wuey no sé como ayudarte… ¿y si le llamas a Druk?
--Va querer que durmamos juntos, no, no te preocupes ya veré como le hago
--Pero… si te ven los agentes de la vigilancia dormida en la calle te pueden llevar a…
--Ya wuey, no me tienes que decir lo que me puede pasar
--Es que…
--Mira no me la hagas más complicada, mejor voy a caminar, adiós…
--Martsi… espera… oye…

¡Carajo! No puede ser… ¿qué le costaba? No es ningún esfuerzo atravesar los retenes, además no está nevando, grrrrr… ¡Qué frío! Es un inconsciente… bueno ya, si me clavo me voy a sentir peor, a otra cosa… tengo que juntar más créditos para irme a Puerta Vieja, tengo que hacerlo, ya no aguanto a ésta ingrata ciudad…

--Oiga señorita ¿tiene usted un poco de aliento que me regale?
--No señor, yo no inhalo…
--Gracias, disculpe…

Qué vicio tan horrible es ese ¿cómo puede la gente llenar su cabeza con polvos de Krismus? Ni que fuera tan agradable ¡ay carajo! ¿por qué ya no hay dioses? Si claro, porque tampoco hay ilusiones ¡ésta vida ya no es vida! Nacer, entender, producir, producir, producir, producir… y mi padre siempre dándome consejos: que no deje cabos sueltos, que la entropía qué la… al demonio con su educación, él y mi madre piensan que el mundo es como antes pero no entienden que ya todo cambió, su mundo no existe, se quedaron en los enunciados y eso de que la familia… no de verdad que están bien tarugos… ya nadie lee a Confucio y no se dan cuenta que todo es una horrible simulación, y yo aún debo prestar servicio social ¿y a qué hora sumo créditos? ¿Y si entro a ese antro? No mejor me gasto los diurmas en un café y una dona ¿pero si luego necesito sobornar a los agentes de la vigilancia? Bah… de todas maneras no me alcanza para sobornarlos…

--¿Hasta qué hora están abiertos?
--Cerramos a las 5
--¿Hay proyecciones psicosociales?
--Sólo los lunes, hoy tenemos hologramas sin moral y todas las obsesiones visuales son gratis…
--Bah… ofrecen pura basura
--Si vuelve a energetizar el ambiente con una reflexión de desprecio, no la dejaremos entrar
--Está bien, está bien ¿cuánto cuesta la entrada?
--Treinta y cinco diurmas
--Aquí tiene, gracias y buenas noches
--Qué disfrute, buenas noches…

Mmmmhhh… no está tan mal el ambiente ¿será humano? Qué rica se ve su nariz… claro, no podía ser real tanta belleza, es un vil holograma… ¿y esa pared? ¿A dónde conducirá? No mejor ni me acerco, la última vez no me gustaron las sombras de las telarañas…

--Hola… ¿estás sola?
--No wuey, me acompaña el Espíritu Santo…
--Oh bueno, no seas pesada, ven te invito a mi fuente, rentamos cinco hologramas; estamos festejando que vino una amiga de Puerta Vieja…
--¿Cómo te llamas?
--Kijut ¿y tú?
--Martsi
--Bueno qué ¿vienes o no?
--Si pero no inhalo y los hologramas me dan wueva…
--Está bien, cada quien con su sonrisa, somos de criterio justo

--Les presento a Martsi, tiene 19 años, canta canciones napolitanas, va a pasar la noche con nosotros porque olvidó la Tarjeta de Entrada de acceso a Tirkus y su jefe no le quiso hacer el paro; anda medio sacada de onda pero mañana se le va a olvidar, no guarda rencores, está bien focus en lograr más créditos porque quiere ir a probar fortuna a Puerta Vieja, hey Yursi, luego le cuentas cómo te la pasas por allá, van  hacer buen match, son igual de aceleradas. Desgraciadamente ustedes no la van a volver a ver pero es buena compañía, conoce un montón de trucos para burlar los controles de entrada al chotzriel, chance luego nos comparte algunos de sus secretos y por favor, no le manden un holograma, le dan wueva; hey… tú Misru, no te hagas ilusiones ya sé que te gustó pero no te va a pelar, su Tonal es demasiado fuerte para tu libido, mejor nada más regálale una sonrisa jajajajaja ¿a quien le toca tirar la piedra en el tablero? A ti Mursa, bien, luego le toca a Martsi

--Oye Kijut, ven acá… ven… ven wuey… ¿cómo sabes quién soy y lo que me pasa?
--Lo leo en tu cabello
--No en serio
--En serio te lo digo


--Llevamos toda la noche tocándonos los brazos y no has intentado darme un beso, sabes todo de todos y nunca dices algo de ti, sé que no eres un holograma porque te toco y pudiendo estar con tus amigos no me sueltas ni dejas que se me acerque nadie, nunca quitas la sonrisa de tu jeta y tampoco me avientas miradas de seducción; eres sensual pero mantienes una fría frontera con el mundo, todos parece que te adoran y no dejas pasar la oportunidad de meterles el pie o joderlos para divertirte, eres simpático y severo ¿Quién carajos eres?

--Amigos… querida Yursi…estuvo muy rica la noche, pero ya nos vamos, Tamir te llamo sin falta en la tarde, tenemos que ver qué onda con los trupmines… bye
--¿Qué haces?
--Ven, sígueme…


--uff… carajo no se ve nada
--Las partículas suspendidas no solamente nos impiden ver sino que también acortan nuestra existencia, de igual manera, los actos de los demás suelen ser el impedimento mayor para nuestro control emocional y se nos va la vida en querer que nos atiendan como deseamos o necesitamos. Te voy a decir algo sustancial: si estás un paso a delante de los actos de los demás… nadie te sorprenderá y te dará risa observar que la mayoría gira sobre sus vicios mentales; estamos solos, solos, pero rodeados de mucha gente, demasiada. 

--¿Qué quieres de mi?
-- Que abras los ojos al gris horizonte para entender que no es lo único que existe, si quieres irte a Puerta Vieja primero debes reconocer cada partícula suspendida, cada violenta actitud, cada desprecio, cada incongruencia
--¿Por qué?
--Eso no te debe importar, sólo hazlo, deposita tu confianza en tu intuición, preguntarás menos y rápidamente tendrás los créditos suficientes para irte de aquí…
--Y por que no te has ido a Puerta Vieja
--Me gusta la decadencia


--¿Qué hora es?
-- Las seis y media
-- Qué bello amanecer se proyecta en la pantalla
-- Si, es hermoso
-- Abrázame…

martes, 21 de enero de 2014

Olmecas / Cabezas Estrábicas



En el número 12, Vol. 351, Sep.2004 de la revista New England Jounal of Medicine, la Dra. Margaret S. Livingstone publicó el artículo “Was Rembrandt Stereoblind?” en el que presentó los resultados que arrojaron los estudios en alta resolución de los autoretratos de Rembrandt (24 óleos - 12 grabados) evidenciando que un ojo mira directamente al espectador y el otro se desvía lateralmente. El estudio de la neurobióloga de la Universidad de Harvard nos devela que uno de los grandes maestros que en la pintura logró excelsas atmósferas tridimensionales, era bizco.

Si como un ejercicio procuramos el estrabismo, además de dolernos la cabeza, percibiremos que las imágenes se duplican y el espacio tridimensional se distorsiona; es también un acto recurrente entre los niños buscadores que experimentan con su percepción y, automáticamente reciben la reprimenda de sus preocupados padres quienes no desean que se queden bizcos y/o experimenten una distinta percepción de la realidad; sin embargo, el fundamentalista Diego de Landa escribió que el estrabismo formaba parte de los cánones de belleza maya.

Oficialmente se han descubierto 17 Cabezas Colosales Olmecas, todas tienen los ojos abiertos salvo la ubicada en el Rancho La Cobata, en el Cerro del Vigía, Veracruz, que por el rictus de su boca pareciera que estuviera ensoñando. Las demás cabezas olmecas tienen la mirada estrábica. Durante décadas hemos discutido sobre sus significantes, los motivos de su creación, la manera en la que fueron esculpidas y transportadas; sabemos que miden de 1.47 hasta 3.40 cm, que pesan de 3 a 60 toneladas, que fueron dañadas o sacrificadas ritualmente en tiempos históricos, que algunas de ellas estuvieron enterradas y que fueron cubiertas con estuco y pintadas. Tratamos de discernir los materiales de sus cascos así como su posible orientación geográfica sagrada, algunos estudiosos debaten sobre si tienen relación con la decapitación ritual del Juego de Pelota o son una representación primigenia de la posterior creencia maya que asumía a los dignatarios como hijos de la entidad del maíz. Nos preguntamos por qué la mayoría de ellas se encuentran en San Lorenzo y cómo fueron transportadas hasta La Venta, Tabasco, ubicada a 100 kilómetros en línea recta de las montañas de los Tuxtlas de donde fueron extraídas los bloques volcánicos para su creación. Algunas de ellas son el fruto de altares re-esculpidos y por ello tienen un rostro plano como las Cabezas 2 y 7 de San Lorenzo; discurrimos, en suma, sobre una serie de aproximaciones y mediciones, lo real es que denotan un origen étnico asiático y negroide. Además, son bizcas.



Rubén Bonifaz Nuño ha sido uno de los investigadores que ha puntualizado y estudiado el estrabismo de las Cabezas Olmecas y en la Pág. 118 de su obra Hombres y Serpientes (UNAM 1996) nos relata: “Alguna vez, buscando explicación para el estrabismo de las cabezas colosales, consulté el caso de la visión doblada a hombres sabios de la región de los Tuxtlas, en Veracruz; me dijeron que en el espacio creado entre las dos imágenes así provocadas, se puede ver la verdad. En análogo sentido, se lee en la página 66 de Journey to Ixtlan. The Lessons of Don Juan, 1986. Penguin Books: ‘La técnica (…) consistía en forzar gradualmente los ojos a ver separadamente la misma imagen. La falta de convergencia de la imagen causaba una doble percepción del mundo; esta doble percepción (…) permitía a uno la oportunidad de juzgar cambios en lo circundante, los cuales, ordinariamente, los ojos eran incapaces de percibir.’ Y también en la página 68: ‘Una vez que aprendas a separar las imágenes y veas dos de cada cosa, debes enfocar tu atención en el área entre las dos imágenes. Cualquier cambio digno de atención tendría lugar allí, en esa área.’ Y más adelante, en la página 184 se lee cómo el mundo visto entre imágenes creadas al bizcar, adquiere una realidad diferente, que podría pensarse verdadera. Con base en tales afirmaciones que hacen suponer una tradición indígena mexicana de conocimiento, cabría formular la hipótesis de que las representación del estrabismo en los ojos de las cabezas colosales, lo es de la humana intención de encontrar la verdad íntima de la realidad, de la posibilidad humana de descubrir lo verdadero y permanente en el siempre cambiante y engañoso mundo presentado por los sentidos de la conciencia.”

Se ha cuestionado hasta la aberración la obra de Carlos Castaneda pero lo anterior fue escrito por un integrante del Colegio Nacional, miembro de la Academia de la Lengua y connotado iconografista precolombino. Tengo para mi, que invariablemente hay que diferenciar entre la obra y el autor, me importa nada la vida personal de Carlos Castaneda así como lo que escriban con el hígado hinchado su detractores, me quedo con la trascendencia de su legado chamánico y con las nítidas relaciones entre la Tensegridad y el Toltecayotl, ahora constamos una liga entre la percepción de los sabios veracruzanos con la información chamánica de Don Juan y las cabezas olmecas.

Refiriéndose al estilo olmeca, Beatriz de la Fuente escribe en la página 340 de su obra Los hombres de piedra. Escultura olmeca. “…una marcada preferencia por el volumen o sea la imagen tridimensional; la masa que por su pesadez se mira sólidamente arraigada; la monumentalidad que expresa anhelos de grandeza; las estructuras de formas geométricas que manifiestan un orden en la concepción del mundo; el ritmo interno característico de la forma cerrada; el predominio de superficies redondeadas que cubren el áspero rigor del geometrismo; y la equilibrada armonía de las formas.” Ciertamente es una excelsa crítica del arte olmeca pero nada nos dice sobre los significantes de la estatuaria olmeca, la crítica del Arte Olmeca se parece a los narradores de un partido de fútbol quienes con palabras se recrean sobre lo evidente. Como ha apuntado Anatole Pohorienko, Beatriz de la Fuente “ha separado el contenido del estilo” , cierto, pero también nos ha alejado de su comprensión chamánica porque lo que nosotros consideramos expresiones artísticas olmecas son objetos de Poder social y chamánico que se transforman en sujetos y en extensiones energéticas de quienes representan y por ello fueron “matadas ritualmente” transfigurando su forma pero no haciéndolas polvo…

Las Cabezas Colosales Olmecas son bizcas, los sabios que hoy ocupan la tierra donde fueron esculpidas y el linaje chamánico que transmitió Carlos Castaneda  señalan que el estrabismo se enmarca –trasgrediendo su visión- en el humano ámbito de la búsqueda de la verdad,  los especialistas del arte y de las formas físicas nos describen la materialidad y es que el concepto de verdad, está relacionado –y condicionado- a la información y percepción de quienes lo ejercitan. 

martes, 14 de enero de 2014

Olmecas / “La Diosa del Maíz”




Miguel Covarrubias, Michael D. Coe, Román Piña Chan, Peter D. Joralemon y Karl Taube, realizaron minuciosos trabajos de interpretación iconográfica olmeca y cada uno a su manera y tiempo, presentaron progresiones de dioses pero sus propuestas no fueron convincentes y en el caso de Joralemon, redujo su lista de 10 a 6 dioses cuando estudios subsecuentes demostraron que se entrelazan los atributos iconográficos de los que considera “dioses olmecas”.

Los pueblos olmecas prosperaron en Mesoamérica por espacio de 800 años y en ése lapso de tiempo, evidentemente existieron transfiguraciones en sus ceremonias y en sus rituales. Covarrubias, Coe y Piña Chan se concentraron en la imagen del jaguar como “dios” tutelar olmeca, hoy constatamos que el fenómeno olmeca se distingue por su diversidad más que por su homogeneidad temática, religiosa o ritual.

Cada nuevo descubrimiento transfigura nuestra comprensión del universo simbólico de los pueblos olmecas, como las ofrendas masivas de hachas, pelotas y tallas de madera de El Manatí, Veracruz o los petrograbados de la Gruta de Xibalbá-Cueva Pak Ch’en, Quintana Roo.

Recuperando la propuesta del etnólogo Robert Redfield (1952) David C. Grove sugirió que los olmecas contaron con dos tradiciones “La Gran Religión” que se refiere a las prácticas de los dignatarios y “La Pequeña Religión” que ubica las tradiciones de los campesinos. La primera tradición es la más estudiada y nos remite a interpretaciones de los monumentos como las cabezas colosales, la arquitectura, los altares-trono y las estelas; la segunda tradición, menos estudiada, se refiere a los rituales domésticos relacionados a la agricultura, a las milpas y a la veneración de los antepasados; su expresión plástica se ubica en la cerámica ritual. Las hachas de jade han sido consideradas de uso exclusivo de la elite gobernante pero las ofrendas masivas de hachas de jade en El Manatí, indican lo contrario.  

En el Museo de Antropología de Xalapa, se exhibe un cinturón-hacha de jadeíta en el que aparece una representación del “dios olmeca del maíz” que Karl Taube identificó como una “figura femenina vestida como dios olmeca”. Sin embargo, no todos los investigadores consideramos que los olmecas tuvieron “dioses” y no porque tenga una falda, forzosamente es una mujer.

Constatamos que porta un suntuoso y complejo sombrero-tocado con una banda que recuerda a la imagen del llamado “dios Bufón” maya, vemos el símbolo denominado Cruz de San Andrés y en la cresta encontramos las famosas “cejas flamígeras” que no son tales sino como Philip Druker identificó desde 1952: se trata del ojo del águila arpía. El rostro adusto nos aleja de la interpretación femenina de Taube, lleva una pesada orejera de jade y su cuello es muy corto.

En su dorso encontramos un par de “alas” (icono del vuelo estático chamánico) que se complementan con una capa de plumas que desciende hasta sus pies. Su cintura porta de nueva cuenta la Cruz de San Andrés que se relaciona con los cuatro rumbos del universo mesoamericano y confirma la necesidad de los pueblos olmecas por reconocer y hacer propia a la geografía sagrada. Dos objetos rectangulares acompañan a la Cruz de San Andrés y de ellos, descienden dos cordeles o espigas invertidas, probablemente sea éste el motivo iconográfico que condujo a Taube a sugerir que se trata del “dios del maíz”.




Debajo de su cintura ubicamos una falda y pudiera portar brazaletes con piedras preciosas o sonajas tanto en sus tobillos como en sus muñecas. He dejado para el final a las manos y a los pies porque precisamente son los que dan movimiento y sentido chamánico al ritmo ritual de la pieza. La mano derecha apunta hacia la productividad de la tierra (al igual que el chamán de las pinturas de Oxtotitlán o los personajes en procesión de los murales teotihuacanos), su mano izquierda empuña lo que pudiera ser un punzón ritual de jade que se utilizaba para las sangrías que comunicaban a los mesoamericanos con las entidades celestes. El individuo es la representación terrestre y su atuendo y rictus nos revela su gestión en el universo estratificado mesoamericano.

Su pie izquierdo se encuentra en movimiento en tanto que el derecho está rígido. Si dividimos al dibujo por la mitad, observamos que el lado derecho del individuo está quieto y el izquierdo en movimiento. El chamán es un vaso comunicante con el cielo (la mano izquierda) y con el inframundo (el pie izquierdo).

Pero ¿por qué porta una falda? Peter E. Furst propuso desde 1967 que los gobernantes olmecas fueron chamanes y como carecemos de contextos arqueológicos para las excelsas piezas de colecciones privadas que muestran transfiguraciones y rituales chamánicos, Furst ha recurrido a las sociedades chamánicas de la Amazonía para fundamentar sus propuestas.  Propongo apuntar también hacia al norte y dirigir nuestra atención hacia los inuit (antiguamente llamados esquimales), quienes comparten mitos fundadores con los mesoamericanos. Hasta el siglo pasado, los inuit se organizaban en sociedades chamánicas.

Michèle Therrien narra en su obra Les Inuit que “la organización chamánica-social inuit se fundamentaba en un sistema binario estructurado alrededor de un ciclo anual en el que las actividades comunitarias se diferenciaban y condicionaba por las prolongadas noches del invierno boreal y por el contrastante verano de permanente luz solar. Durante el invierno, se compartían los bienes y la cacería, se escenificaban los rituales secretos y, en la casa ceremonial (qaggiq), el chamán (angakkuq) auxiliado del tambor, el canto y los juegos, presidía la ceremonia “del intercambio de parejas” que se realizaba en honor del espíritu del mar; siendo hombre, el angakkuq se vestía y tatuaba como mujer”. En ese acto de travestismo unificaba en su ser a los ciclos anuales y representaba a la sociedad en su conjunto.

Sugiero que la pieza olmeca que hoy estudiamos, se remite a la milenaria tradición chamánica que transgredía al género y por ello el chamán lleva falda. En su indumentaria encontramos una iconografía relacionada con el vuelo chamánico inspirado en el águila arpía; conlleva trazos de la geografía sagrada y de las sangrías rituales; unifica al universo estratificado y devela como esencias complementarias a la rigidez y al movimiento. Si observamos con cuidado su pecho, carece de senos, acaso una pequeña insinuación junto a su brazo derecho que ubico en el ámbito del travestismo ritual.

sábado, 11 de enero de 2014

Olmecas / Chamanes y Plantas de Poder



Chamán de Tlatilco aproximadamente 1 200 a. C. 
pieza exhibida en el Museo de Bellas Artes de Montreal.


Hace 63 años, Mircea Eliade publicó El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis, obra que universalizó las prácticas chamánicas limitando su comprensión regional y su evolución histórica. Eliade concentró su atención en la parafernalia de los rituales, el chamán se convirtió en un técnico de lo sagrado y  Mircea perdió de vista su función política y social; es por ello que con ésta limitada interpretación chamánica, algunos arqueólogos y antropólogos dudan de la autenticidad de una estructura político-social precolombina basada en el chamanismo.


La obra de Mircea Eliade se convirtió en el referente oficial del estudio chamánico y, aunque la recopilación de rituales es un valioso testimonio histórico, considero preciso contextualizar el modelo neuropsicológico de Eliade en un marco más amplio de referencias culturales; despojarlo de su carácter sagrado y totalitario, evidenciando las diferencias --más que las coincidencias— de las prácticas chamánicas mundiales y, ante todo, recuperar los términos autóctonos ya que la diversidad de palabras crean los rostros de los equidistantes mundos que hemos creado dentro del mundo.

El chamanismo histórico no fue una religión porque no se fundamentaba en creencias o dogmas, era una práctica que requería disciplina, desapego y control emocional, pero ante todo, fue una expresión de Poder tanto energético como político. En sus orígenes, convertirse en chamán no era una aspiración humana sino un designio de los espíritus. El chamanismo histórico ha desaparecido y es que las condiciones de las sociedades que le dieron vida, también se han esfumado, existen prácticas chamánicas en comunidades indígenas que conservan fundamentos de un pasado chamánico, pero así como la cosmogonía precolombina experimentó un sincretismo con el cristianismo, de igual manera, la mentalidad y percepción de los descendientes de los pueblos precolombinos, inuit o altaicos, no es la misma que la de sus ancestros.

En nuestro mundo de consumo y vacuidad, las religiones han perdido sustento y, en la búsqueda de nuevos escenarios religiosos, algunos autores han reinventado las prácticas chamánicas y proyectado en su experiencia personal a la definición, fue así como crearon nuevos obstáculos para la comprensión de los significantes del chamanismo. En futuros artículos comentaremos las abismales diferencias existentes entre el chamán y el showman. Ahora nos ocuparemos del chamanismo olmeca.   

En el marco de la mesa redonda Olmeca, balance y perspectivas celebrada en 2005 en la ciudad de México, Peter T. Furst, investigador del Laboratory of Antrhopology Museum of Indian Arts and Culture, Santa Fe, Nuevo México, presentó su ensayo Éxtasis y Transformación visionarios: el caso de la psicofarmacología olmeca en el que propuso que lo que llamamos religión olmeca “fue chamanista y compartía algunas suposiciones básicas tanto en la cima como en la base de la pirámide social como un cosmos estratificado o con múltiples niveles a través de los cuales sólo un tipo selecto de individuos, o sea, los chamanes, podían pasar en viajes de desprendimiento del cuerpo; un entorno en el que todo fenómeno, incluyendo aquellos que catalogaríamos como “inanimados”, tiene vida y percepción sensorial y está dotado, al igual que los seres humanos, con una fuerza de vida esencial o “alma”; una equivalencia cualitativa entre seres humanos y animales, y la realidad de la transformación…”

Peter T. Furst relacionó al trance extático-visionario con la interpretación chamánica del hombre-jaguar, su hipótesis ha recibido fuertes críticas y argumentos focalizados en la carencia de contextos arqueológicos que la sustenten. Coincido plenamente con los fundamentos de su propuesta chamánica olmeca, aunque difiero cuando explica: “En todo caso, sin importar de qué modo experimentaban los chamanes olmecas, o sacerdotes-chamanes, el éxtasis y el trance, este estado constituye la piedra angular del chamanismo y de la vocación del chamán” ya que precisamente el tipo de psicotrópico que se utiliza ofrece una calidad diferente de transe estático, por lo que “sí es sustancial el modo por el que se experimenta”. Una Planta de Poder, es el fruto del entorno energético que habita y son muy disímbolas las experiencias energéticas y sensoriales que develan la mezcalina, la psilocibina o la bufotenina; por otra parte, el universo estratificado de mundo chamánico no es exclusivo de los chamanes, es accesible para quienes se atreven a experimentarlo; la diferencia con el camino del chamán histórico, es que la mayoría de los modernos viajeros arribistas vegetan en su viaje, algunos se percatan de soslayo de su trascendencia y contados son los que comulgan; éstos últimos, cuando entablan relación con la otredad, inmediatamente después prescinden para siempre de las Plantas de Poder ya que al igual que los chamanes históricos, aprenden a “ver”.

¿Cuáles fueron las Plantas de Poder de los olmecas? Tenemos referencia de las prácticas psicotrópicas de otras civilizaciones mesoamericanas pero sabemos muy poco de los olmecas. El tabaco (Nicotina rustica) pudo ser utilizado en rituales pero aún carecemos de pruebas contundentes. Peter T. Frust se ha focalizado en el chamanismo suramericano y caribeño para encontrar a las probables Plantas de Poder que utilizaron los olmecas y propone que al igual que los chamanes caribeños y amazónicos, los chamanes olmecas utilizaban las semillas vueltas polvo de la planta Anandenanthera peregrina muy difundida en los trópicos americanos, de hecho, abunda aquí en la Península de Yucatán, se le conoce también como “yopo, nopo, parica, cohoba o mopo”.

Semillas de Anandenanthera peregrina

En el segundo viaje que realizó Cristóbal Colón a la actual República Dominicana, en 1494, lo acompañó el fraile Román Pané quien en poco tiempo aprendió el idioma arahuaco que hablaban los habitantes tainos de las islas caribeñas y relató en sus reportes que además de fumar tabaco, los autóctonos inhalaban un polvo que rápidamente los dejaba “sin sentido” y les permitía conversar con los espíritus, el fraile Román comentó que para tal efecto, utilizaban unas cañas que medían medio brazo de largo, colocaban un extremo en su nariz y el otro en el polvo, también hay registro fotográfico que evidencia cómo un individuo amazónico sopla en un extremo de la caña para que ingrese el “polvo” en la nariz del receptor. Los tainos contaban además con pequeñas pipas o inhaladores para la nariz que elaboraban con los huesos de los manatíes.

                                                             Anandenanthera peregrina

Las semillas de Anandenanthera peregrina contienen el compuesto (5-hidroxy-N,N-dimetiltriptamina) y aunque fue el primer evento chamánico que observaron los castellanos y aragoneses en todas las islas del Caribe, curiosamente, en Mesoamérica, no hay registro histórico de su consumo. Peter T Frust sugiere que las llamadas cucharas olmecas (pendientes de jade con una concavidad poco profunda al centro) pudieran servir como receptáculos del polvo de las semillas Anadenanthera peregrina aunque habría que explicar por qué se dejaron de inhalar antes de la llegada de los peninsulares o quizá las fumaban mezcladas con el tabaco, lo cierto es que no hay prueba de su consumo, tan sólo testimoniamos su presencia.

Sabemos que el sapo gigante (Bufo marinus) contiene en su piel pequeñas dosis del mismo alcaloide de la Anandenanthera peregrina junto a un potente veneno que torna inmune al Bufo marinus de los ataques de sus posibles predadores. El fraile dominicano de origen inglés, Thomas Gage, visitó Guatemala a mediados del siglo XVII y reportó que los mayas pokomanes añadían además de tabaco, sapos vivos a la bebida alcohólica que genéricamente se nombra chicha. Quizá ésta sea la explicación –comenta Peter T. Frust—“de los numerosos huesos de Bufo encontrados por Richard A. Diehl y Michael D. Coe en las excavaciones en el sitio de San Lorenzo entre 1965 y 1967, ya que al contrario de las ranas, los sapos contienen muy poca carne y los olmecas de San Lorenzo contaban con una diversidad de fuentes de proteína cárnica. Aún hoy en día, en Veracruz, numerosos curanderos extraen el veneno del Bufo y lo procesan en el fuego para eliminar su toxicidad y obtener sanadoras pastillas y visionarios brebajes con un procedimiento que han heredado de sus ancestros. Es posible también que los chamanes olmecas se sirvieran de las semillas de la flor de la maravilla nombrada Ololiuhqui en el Altiplano (Turbina corymbosa) o de sus parientes cercanas Ipomea violacea e Ipomea tricolor, cuyas flores en Oaxaca se nombran bahdo negro y en Yucatán xtabentún (que no tiene que ver con la bebida alcohólica del mismo nombre)”.

Chamán olmeca de Oxtotitlán con su nagual Águila Arpía

Los pueblos olmecas nos legaron un imaginario plástico relacionado a la transfiguración de los seres humanos en jaguares y al vuelo cósmico, Frust comenta en el ensayo que estamos relatando, algunos pasajes del “proceso de iniciación de un chaman desana del Amazonas, Colombiano, en el que se le retacan sus oídos con pelos blancos del vientre del jaguar y con plumones blancos del águila arpía confiriéndole una capacidad auditiva mágica y así comprenderá el lenguaje de los espíritus (lo anterior se relaciona con la iconografía del arte olmeca en la que tanto el jaguar como el águila arpía son naguales invocados e incorporados a los cuerpos de los chamanes olmecas). Entre los chamanes yanomamö de la Amazonía, cuando el aprendiz de chamán está listo para su iniciación, se introduce en la selva en búsqueda del nagual jaguar y cuando lo encuentra le pregunta: ¿eres un jaguar real o eres aquel que habrá de convertirme en chamán? El felino espíritu arranca los órganos internos del iniciado y los reemplaza con cristales de roca mágicos que le permitirán entender el lenguaje de los animales y de las plantas. Luego lo despoja de su carne humana y la sustituye por la de un murciélago. El Murciélago es un símbolo de transición tanto en Mesoamérica como en la Amazonía ya que, a pesar de ser mamífero, vuela como ave, se cuelga de cabeza y es un animal nocturno que habita en cuevas, que son la entrada al inframundo. De este modo, el joven se convierte en un héwiawan, literalmente hombre murciélago o persona murciélago, una clase especializada de chamán yanomamö”.

Michèle Therrien narra en su obra Les Inuit, (Les Belles Lettres, 2012, p. 132-133) que en el gélido Norte, los chamanes inuit (angakkuk) se introducían en una cueva de hielo y se dejaban devorar por un oso polar para luego ser vomitados; con ese ritual el poder que tenía sobre los espíritus aumentaba considerablemente, al pasar esa prueba, los angakkuk estaban ya preparados para iniciar el vuelo cósmico en el que trasformados en águilas, accedían a la bóveda celeste o al fondo del mar donde habitan los espíritus (las mujeres inuit también podían ser chamanas y algunos chamanes eran travestis porque representaban a la “totalidad” energética de la comunidad).

Es sustancial equiparar ambas tradiciones en sus semejanzas de prácticas chamánicas aún y cuando unos las practicaban en el hielo y los otros en la selva; los olmecas están situados entre ambas tradiciones y las pinturas de Oxtotitlán, Guerrero, las esculturas en jade y la lapidaria, nos muestran pasajes plásticos de los rituales chamánicos olmecas que son similares a las tradiciones inuit o yanomamö; la diferencia entre las tres es que los olmecas dieron el salto a la agricultura y ese evento es lo que transfigura el esquema y se vuelve un desafío comprender ese escenario que está fuera del libreto.

Al inicio comenté que en el estudio chamánico mundial, es importante observar las diferencias y acentuarlas aún más que las coincidencias, es así como remarco que en las prácticas chamánicas olmecas no tenemos pruebas del uso de Plantas de Poder aunque estuvieron rodeados de ellas y civilizaciones subsecuentes las consumieron; en la Amazonía es una realidad su uso en los rituales chamánicos pero “están ausentes entre los inuit”. Los pueblos de las tres regiones del Continente Americano tienen las mismas prácticas en equidistantes ecosistemas, la ausencia de Plantas de Poder entonces no es una limitante para ingresar al universo chamánico, tampoco son un requisito, sino un instrumento, nada más, y se puede prescindir de ellas para ingresar a la otredad, esa es una de las profundas enseñanzas del chamanismo.

Chamán olmeca en transfiguración

La literatura antropológica que acentúa el uso de vehículos psicotrópicos para las prácticas chamánicas, dirige erróneamente su atención y limita a su discernimiento, en contraste, los detractores de los orígenes chamánicos del Poder olmeca se detienen en la ausencia de lo que consideran información sociológicamente relevante como apunta Roberto Martínez González del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM en su interesante artículo El chamanismo y la corporalización del chamán: argumentos para la deconstrucción de una falsa categoría antropológica publicado en el volumen 16, No. 46 mayo-agosto 2009, de la revista Cuicuilco, al cual regresaremos en futuras entregas ya que postula argumentos para descalificar al chamanismo en el proceso evolutivo de las sociedades precolombinas; sin embargo, es oportuno señalar que  Roberto Martínez descalifica “un fragmento de una interpretación chamánica” y nos comenta que “lo que tiene valor es el significado y no la figura, el estado de conciencia o la forma en que se produjo la visión. Es posible, entonces concluir que las llamadas interpretaciones chamánicas también son irrelevantes para el conocimiento y la interpretación del arte y la arqueología en general” Argumentos que cuestionaré en próximos artículos ya que el chamanismo es una práctica milenaria en la que los significantes son las figuras y éstas son producto de estados de conciencia alterados --con o sin Plantas de Poder-- que precisamente producen visiones de realidades paralelas a las que ingresaban los chamanes olmecas y que luego plasmaron en sus expresiones que nosotros consideramos artísticas por lo que sí son un fundamento del estudio arqueológico. 

martes, 7 de enero de 2014

Olmecas / Cantón Corralito





En anteriores artículos comentamos sobre los sorprendentes resultados que arrojaron los estudios de cerámica olmeca en la costa del Pacífico y de las características físicas africanas de los personajes dibujados por Ajax Moreno en Cantón Corralito, Chiapas, un interesante sitio ocupado durante 1 500 años por diferentes pueblos: en el periodo Arcaico tardío  (ca. 2500-2000 a. C) por individuos con rasgos negroides yen el Formativo temprano del (ca. 1600 al 1000 a. C) por pueblos olmecashasta que la crecida del río lo sepultó dos metros y medio debajo de arena y aluvión. Con el patrocinio de la Fundación Arqueológica del Nuevo Mundo (NWAF) partir del 2004 se han realizado excavaciones y surgió un inédito escenario colonial para el Mundo Olmeca.

En el Reactor de Investigación de la Universidad de Missouri (MURR), se realizó el análisis instrumental de activación de neutrones (AIAN) para identificar químicamente la procedencia de la arcilla cocida en los objetos de Cantón Corralito y se determinó que una gran cantidad de objetos rituales y cotidianos provenían de San Lorenzo, Veracruz, a 400 kilómetros de distancia. Se concluye que Cantón Corralito durante el Formativo temprano fue una colonia olmeca de San Lorenzo en la costa del Pacífico que controlaba el flujo comercial de obsidiana, cacao, algodón, plumajes, pieles, jade y otros bienes provenientes de Centro y Suramérica.

Hacia el año 1200, en Mesoamérica germinó un estilo, una cultura, ciertas prácticas rituales y un gobierno chamánico que identificamos como olmeca sin poder aún definir con claridad a éste conglomerado de riquezas culturales que aunque denotan un talante, un color, un estilo propio, son divergentes en sus expresiones regionales.

La aparición de Cantón Corralito coincide con el abandono del cacicazgo de Paso de la Amada(1 150 a. C) que fue un sitio de la culturamocaya, contemporánea a los pueblos olmecas y que fundó centros de poder en el Pacífico controlando las rutas comerciales que los olmecas de San Lorenzo también ambicionaban.



San Lorenzo fue el primer centro político regional olmeca y Cantón Corralito su colonia, habrá que seguir atentos los resultados de las investigaciones para comprender la preponderancia política de San Lorenzo en la costa del Pacífico. Decenas de preguntas nos formulamos en torno a la organización política olmeca que --al igual que sus prácticas religiosas-- no seguía los patrones de desarrollo tradicional de Occidente. Estamos delante a una sociedad que valuaba de manera diferente a los conceptos de riqueza y de materia, por lo tanto, la relación de poder y sumisión entre los seres humanos se enmarcaba en valores culturales y de progreso que no corresponden a los nuestros ni a nuestros esquemas de sometimiento a ultranza o al empobrecimiento material y espiritual a través de la usura y el consumo irreflexivo.

En tiempos mesoamericanos fueron otros los contactos con la materia porque los objetos podían ser sujetos y no se acumulaban en cajas, tenían un uso práctico o ritual, fueron objetos en acción, por ello no eran tantos y por lo mismo se tornaban sustanciales. El estudio “Cantón Corralito: objetos de una posible colonia olmeca en San Lorenzo” de David Cheetham, estima que anualmente se importaban 200 piezas de cerámica de San Lorenzo a Cantón Corralito, tomemos en consideración que aquellos pueblos transportaban sus mercancías sobre la espalda y a pie, que eran algunos miles de individuos y que entre una y otra localidad habría al menos 20 días de viaje sin pausas, entonces los objetos adquieren otro valor.

Ahora bien, 900 o 1000 años antes de que los Señores de San Lorenzo fijaran su atención en ubicarse en Cantón Corralito, ya había individuos que habitaban aquella región tropical, la cerámica de aquella época se nombra Fase pre-Cherla y Cherla, el dibujo de Ajax Moreno que acompaña el artículo nos muestra a individuos de aquellos lejanos tiempos pre-olmecas y es de llamar la atención los rasgos negroides de los personajes que habitaron Cantón Corralito hacia el 1800 a. C.

Sugiero que Mesoamérica fue una tierra de inmigrantes provenientes de diferentes regiones del mundo en tiempos paleolíticos.En dos oleadas,algunos llegaron por el gélido Norte, una hace 40 mil años y la otra hace 12 o 10 mil, son pueblos de origen asiático y mongol; los estudios de la Dra. Silvia González de la Universidad de Liverpool estableció que los Pericúes --pueblos hoy extintos--, quienes habitaron en Baja California tienen material genético emparentado con los aborígenes australianos y los melanesios. Las tumbas de tiro y la cerámica “familiar” con casas de techos en forma de pagodas existe exclusivamente en la Costa Occidental de Mesoamérica y en la dinastía Han de China.

Los buscadores han caminado y navegado, los océanos han estado a diferentes niveles de profundidad y cuando hubo glaciaciones estuvieron hasta 200 metros por debajo de su nivel actual; de modo que entre las brechas oceánicas surgieron las cimas de los volcanes y de las montañas formando islas, sobre todo en la Dorsal Mesoatlántica que se ubica entre América y África; justo entre Brasil y la Costa Occidental Africana, la Dorsal Mesoaltlántica se hace más ancha y descendiendo 100 metros el nivel del océano Atlántico, surgen decenas de islas que pudieron hacer posible el paso de oleadas africanas durante el Neolítico. Si vinieron desde Australia, por qué no de África si además hay islas entre las distancias que se navegaron a remo, en anteriores artículos hemos explorado algunas pruebas botánicas y lingüísticas para fundamentar el viaje de África a Suramérica (San Agustín, Colombia) y Mesoamérica.


Esa sería una explicación técnica para comprender la evidencia de rasgos negroides tanto en los pueblos olmecas como en los que poblaron Mesoamérica antes de ellos, tal y como podemos apreciar en los rostros de Cantón Corralito del dibujo de Ayax Moreno.

sábado, 4 de enero de 2014

Olmecas / Religión -- Palabra




Existen divergencias en la interpretación de las expresiones culturales de los pueblos que nombramos olmecas porque nuestros criterios dependen de limitados contextos arqueológicos o de artefactos de colecciones privadas carentes de referencias arqueológicas. Por otra parte, las ofrendas masivas en El Manatí, Veracruz, han transfigurado las referencias sobre el uso ritual de las hachas y los rituales olmecas; la dimensión, la calidad escultórica y la antigüedad del sitio Teopantecuanitlán, Guerrero, nos revela un desarrollo cultural o un estilo olmeca en ebullición por toda Mesoamérica y, leyendo el contenido iconográfico de los petrograbados del relato mitológico de la Gruta Xibalbá-Cueva Pak Ch’en, Quintana Roo, surgen dudas sobre la validez de ciertos “acuerdos interpretativos del pasado” como los conceptos de una zona nuclear situada en el Golfo y/o una Cultura Madre Olmeca (Coe, Diehl), las vigencia de las listas de “dioses olmecas” (Coe, Joralemon, Taube) o el concepto mismo de “religión olmeca”

En octubre de 1967, Peter T. Furst presentó durante la segunda conferencia olmeca en Durmbarton Oaks, Washintong, D. C., una propuesta etnográfica que explicaba la combinación de personajes humanos con felinos como una manifestación de la equivalencia cualitativa del chamán y del jaguar mas no como una descendencia mitológica de un antepasado jaguar.

Coincidiendo con la tesis de P. Furst, considero que la mayoría de las interpretaciones de la plástica olmeca se fundamentan exclusivamente en el criterio racional, es por ello que se nos escapan algunos componentes de sus significantes y desatinamos en su cabal comprensión.

El trance estático-visionario es el origen de la intencionalidad en la plástica olmeca, los objetos de poder se manipulaban en rituales para hacer más tenue el filtro con la otredad; en el Mundo Olmeca los objetos rituales fueron el vínculo de comunicación con un sofisticado elenco de entidades divinas y lugares de poder a los que los olmecas dedicaron su completa atención.

Las expresiones artísticas olmecas revelan códigos vivenciales de la unicidad, en ellas, el cuerpo, los objetos y el territorio están asociados. Los escenarios atemporales de la plástica olmeca, se relacionan con las realidades alternas chamánicas donde los individuos interactúan con entidades divinas.

Nuestra visión delante a un altar, a un hacha de jade con incisiones o a una cabeza olmeca, es la de un “espectador”, pero en la plástica olmeca, no todas las grafías estuvieron relacionadas con el universo tangible y racional ni hicieron alusión a la estética o a “dioses”: son objetos que se transfiguraban en sujetos, adquirían vida y estaban dotados de un espíritu.

Lo que consideramos como religión olmeca, en realidad son un conjunto de prácticas y rituales chamánicos; prácticas como pueden ser la meditación, el Tai Chi, la Tensegridad o el Yoga. En las composiciones plásticas, los personajes olmecas comparten realidades y voluntades con los espíritus de entidades divinas como las montañas, los altares, los manantiales, las oquedades y con águilas, tiburones, jaguares o serpientes; el “Arte Olmeca” describe al individuo que se considera unidad con el territorio y con sus fieras, es la expresión plástica del poder chamánico en constante evolución.

Las sociedades que desarrollaron religiones y culto a Dios o a los dioses, creen. Las sociedades chamánicas que intiman con sus entidades divinas, ven.

África Nuestra…

En Cantón Corralito, Chiapas, probablemente existió una colonia o ciudad satélite de San Lorenzo, Veracruz, entre ambas locaciones distan 400 kilómetros y Cantón Corralito está enclavado en una zona de transito comercial que unía Centro y Suramérica con el Golfo de México y el Altiplano. San Lorenzo tuvo un “despegue cultural” hacia el 1 200 a.C aproximadamente, pero antes de que surgiera como el primer centro urbano olmeca, ya existían concentraciones tribales de otros pueblos descendientes de migraciones paleolíticas provenientes de Asia. En Cantón Corralito, antes de que se estableciera la probable colonia de San Lorenzo, el sitio fue habitado por individuos con características asiáticas y negroides tal y como constatamos en las fisonomías de los rostros en su cerámica del dibujo de Ayax Moreno.





Un futuro estudio mitocondrial de las osamentas olmecas encontradas en los sitios de El Manati o en Tres Zapotes determinarán si existió o no un pasado africano en una de las vertientes étnicas que configuraron a los pueblos olmecas y a los no olmecas de Mesoamérica y de San Agustín, Colombia. 

La nariz ancha y los gruesos labios que caracterizan a los san agustinos y a los olmecas, así como los tipos de cabello y los mentones, entre otras características negroides, me conducen a dudar que algunos pueblos amerindios de pronto cambiaron la morfología de sus cráneos, se broncearon para siempre, se les achicharró el cabello, se les inflaron los labios y se les acható la nariz. Es más factible que sean de origen africano y llegaron primero a Suramérica y luego a Mesoamérica, a mi entender, lo hicieron a remo, por oleadas y durante el Neolítico. En espera de que algún día se realicen estudios genéticos a las osamentas olmecas, los invito a explorar otros escenarios.


Hace unos días comentamos que los estudios de investigadores de la universidad de Wisconsin determinaron que la planta Lagenaria siceraria conocida como bule, guaje o jícaro es de origen africano. Es un fruto que cuando se seca, se vuelve un recipiente natural y térmico para contener líquidos (pulque, agua, mate) estuvo presente en Mesoamérica y Suramérica, visto que quienes vinieron caminando del gélido Norte no les servía cargar semillas tropicales, pudo llegar al Continente Americano con migraciones neolíticas africanas, sugiero que navegaron por las islas de la Dorsal Mesoatlántica que emergieron cuando los océanos estaban 200 metros por debajo de su nivel actual a consecuencia del agua contenida en los glaciares.

Las probables migraciones neolíticas africanas a Suramérica tendrían que sustentarse con otras pruebas además de la botánica: exploremos las probables ligas lingüísticas y vamos directamente a la obra maestra Chi Siamo, la storia della diversità umana de los genetistas y lingüistas Luca y Francesco Cavalli-Sforza en la que encontramos algunas superfamilias como la Den-caucásica con 40 mil años de existencia y la Nostratica euroasíatica con 20 mil pero a contracorriente de mi propuesta de una migración neolítica africana, Cavalli-Sforza comentan con relación a la búsqueda de las semejanzas lingüísticas entre idiomas separados por el tiempo y el espacio: “El problema es que los idiomas cambian rápidamente y no podemos encontrar lazos de parentesco después de transcurridos seis mil años”.

Las lenguas primigenias africanas son la Khoisan y la Niger-Kordofaniano, pero si como afirman Luca y Francesco Cavalli-Sforza, por el tiempo transcurrido es complicado encontrar lazos de parentesco entre las lenguas africanas y las de  las familias mixe-zoque y oto-mange que “quizá”  hablaron los olmecas, sugiero atender a la estructura gramatical y a la estructura psíquica y creacionista que se descifra de las sintaxis de las lenguas africanas occidentales que coinciden con pasajes de las cosmogonías mesoamericanas.

Las culturas de África occidental –dogonos, babaras, kurumbas, bozos, mandingas, samogos, mosis y kules— tenían la creencia que la Creación se originó con la palabra. Dominique Zahan --estudioso de aquellas culturas--, refiere en su obra La dialectique du verbe chez les bambaras: “El verbo establece un acercamiento entre los hombres y su Dios, al mismo tiempo que una vinculación entre el mundo objetivo concreto y el mundo subjetivo de la representación, para aquellos pueblos, cada voz pronunciada es como alumbrar a un niño; por ello disponían de toda una gama de instrumentos y operaciones –pipas, tatuaje en la boca, cepillado y pulimento de dientes—destinados a facilitar el “parto” de las palabras por la boca”.

Entre los mayas del Clásico los sacerdotes-reyes se nombraban  ahauob’ que significa los que hablan, determinan, gritan. Los mexicah (aztecas) nombraban a su emperador tlatoani que significa “el que habla bien…” los antiguos mesoamericanos utilizaron las palabras para ingresar al ámbito divino. Tan sustancial, curada, soez y comprometida era la palabra mesoamericana, que cuando se graficaba, aparecía en forma de una vírgula que después de surgir con fuerza, regresaba hacia su creador.

Como acontecía en los pueblos mesoamericanos, los hablantes de lenguas “batunes” se pulían y tallaban sus dientes; la referencia sobre el bien hablar africano, nos seduce a intuir que quizá las mutilaciones dentales y las incrustaciones de jade precolombinas no se enmarcan únicamente en el ámbito estético sino en la intención de ser acompañadas por el sonido intencionalmente deformado y en compañía de una joya. Las tradiciones milenarias subsisten y se adaptan al tiempo y a los materiales que las hace vigentes, como podemos constatar en la costumbre de los actuales mexicanos de origen precolombino quienes se incrustan entre los dientes “filos y cubiertas de oro”; es una herencia que nos remite al luminoso bien decir de sus ancestros quienes se tallaban los dientes y en ellos se incrustaban jade.

Para las lenguas africanas “bantúes”, los sustantivos no se dividen por el género gramatical en femeninos, masculinos y neutros, sino que se agrupan en clases: Muntu, que se refiere a los seres (humanos y espíritus), Kintu, que designa a los animales y a las cosas (el perro, la piedra) y Kuntu, que es una modalidad (la risa o la belleza). Los seres y las cosas poseen una sustancia y fuerza, emparentadas, gemelas, complementarias que en su simbiosis provocan el asombro y crean la palabra luego el mundo se torna tangible. Es notable la diferenciación gramatical en clases y modalidad ya que la manera en la que nombramos,  damos un cuerpo existencial a quien se recrea con la palabra.

En Mesoamérica como en la arcaica filosofía de África Negra, no existen contrarios y nada está lejano; y no es que la materia y la energía se unan, sino que jamás han estado separadas. El motor que provee a todas las fuerzas de vida y actividad es el “nommo” (África) –palabra, logos— (Occidente) K’uh (Mayas) que como el agua, la semilla y la sangre, generan vida con su presencia. 

Los hablantes de las lenguas “bantúes” de África y los mesoamericanos consideran que la palabra es el vehículo para comunicarse con sus antepasados y la presencia de su infinito poder para auxiliar a los vivos. Esa era una de las funciones de la palabra en Mesoamérica además de ser un instrumento chamánico que abría otros mundos dentro del mundo. Toda hechicería es hechicería de la palabra; puede ser un conjuro, un encantamiento, un poema, una bendición o una maldición y un desafío.

Es posible también que la psique humana recreó los mismos patrones mitológicos entre pueblos que no tuvieron contacto, fenómeno que en ocasiones observamos en los trabajos de investigación científica que se realizan casi en paralelo en diferentes regiones del mundo y después de un tiempo, cuando dan a conocer sus resultados: son iguales. Recordemos también que los hebreos y los hindúes “reconocen en la palabra al origen creador”.

Para explicar la diferenciación étnica de grupos amerindios con características negroides, propongo un desarrollo de simetrías entre plantas, cosmovisiones y sintaxis de pueblos africanos y mesoamericanos que “pudieron” tener un origen común hace 8 o 7 mil años, cuando los niveles de los océanos estaban ascendiendo por el descongelamiento glaciar pero algunas cimas volcánicas aún formaban islas-puentes entre la zona costera occidental africana y el actual territorio de Brasil, entonces nos explicaríamos --entre otras simetrías transatlánticas-- los rasgos negroides en los pueblos primigenios del Continente Americano y que el bosquimano sudafricano al igual que algunas lenguas mayas como la yucateca, sean de los últimos idiomas en el mundo que pronuncian palabras con glotaciones sincopadas producidas por sonidos entrecortados en la garganta, característica que Cavalli-Sforza ubican exclusivamente en las lenguas arcaicas africanas.

Habrá que encontrar los trazos de la transformación de una sociedad predadora a una productiva; explicarnos cómo sobrevivió y se transfiguró el esquema del poder chamánico delante a la explosión demográfica, la plusvalía y la diferenciación social hasta que siglos después, esa estructura de poder se consolidó en las dinastías de los Ahauob’ Mayas: “ Los Señores de la Palabra”.