En el número 12, Vol. 351, Sep.2004 de la
revista New England Jounal of Medicine,
la Dra. Margaret S. Livingstone publicó el artículo “Was Rembrandt Stereoblind?”
en el que presentó los resultados que arrojaron los estudios en alta resolución
de los autoretratos de Rembrandt (24 óleos - 12 grabados) evidenciando que un
ojo mira directamente al espectador y el otro se desvía lateralmente. El
estudio de la neurobióloga de la Universidad de Harvard nos devela que uno de
los grandes maestros que en la pintura logró excelsas atmósferas
tridimensionales, era bizco.
Si como un ejercicio procuramos el
estrabismo, además de dolernos la cabeza, percibiremos que las imágenes se
duplican y el espacio tridimensional se distorsiona; es también un acto
recurrente entre los niños buscadores que experimentan con su percepción y,
automáticamente reciben la reprimenda de sus preocupados padres quienes no
desean que se queden bizcos y/o experimenten una distinta percepción de la
realidad; sin embargo, el fundamentalista Diego de Landa escribió que el
estrabismo formaba parte de los cánones de belleza maya.
Oficialmente se han descubierto 17
Cabezas Colosales Olmecas, todas tienen los ojos abiertos salvo la ubicada en
el Rancho La Cobata, en el Cerro del Vigía, Veracruz, que por el rictus de su
boca pareciera que estuviera ensoñando. Las demás cabezas olmecas tienen la
mirada estrábica. Durante décadas hemos discutido sobre sus significantes, los
motivos de su creación, la manera en la que fueron esculpidas y transportadas;
sabemos que miden de 1.47 hasta 3.40 cm, que pesan de 3 a 60 toneladas, que
fueron dañadas o sacrificadas ritualmente en tiempos históricos, que algunas de
ellas estuvieron enterradas y que fueron cubiertas con estuco y pintadas.
Tratamos de discernir los materiales de sus cascos así como su posible
orientación geográfica sagrada, algunos estudiosos debaten sobre si tienen
relación con la decapitación ritual del Juego de Pelota o son una representación
primigenia de la posterior creencia maya que asumía a los dignatarios como
hijos de la entidad del maíz. Nos preguntamos por qué la mayoría de ellas se
encuentran en San Lorenzo y cómo fueron transportadas hasta La Venta, Tabasco,
ubicada a 100 kilómetros en línea recta de las montañas de los Tuxtlas de donde
fueron extraídas los bloques volcánicos para su creación. Algunas de ellas son
el fruto de altares re-esculpidos y por ello tienen un rostro plano como las
Cabezas 2 y 7 de San Lorenzo; discurrimos, en suma, sobre una serie de
aproximaciones y mediciones, lo real es que denotan un origen étnico asiático y
negroide. Además, son bizcas.
Rubén Bonifaz Nuño ha sido uno de los
investigadores que ha puntualizado y estudiado el estrabismo de las Cabezas
Olmecas y en la Pág. 118 de su obra Hombres
y Serpientes (UNAM 1996) nos relata: “Alguna vez, buscando explicación para
el estrabismo de las cabezas colosales, consulté el caso de la visión doblada a
hombres sabios de la región de los Tuxtlas, en Veracruz; me dijeron que en el
espacio creado entre las dos imágenes así provocadas, se puede ver la verdad.
En análogo sentido, se lee en la página 66 de Journey to Ixtlan. The Lessons of Don Juan, 1986. Penguin Books: ‘La
técnica (…) consistía en forzar gradualmente los ojos a ver separadamente la
misma imagen. La falta de convergencia de la imagen causaba una doble
percepción del mundo; esta doble percepción (…) permitía a uno la oportunidad
de juzgar cambios en lo circundante, los cuales, ordinariamente, los ojos eran
incapaces de percibir.’ Y también en la página 68: ‘Una vez que aprendas a
separar las imágenes y veas dos de cada cosa, debes enfocar tu atención en el
área entre las dos imágenes. Cualquier cambio digno de atención tendría lugar
allí, en esa área.’ Y más adelante, en la página 184 se lee cómo el mundo visto
entre imágenes creadas al bizcar, adquiere una realidad diferente, que podría
pensarse verdadera. Con base en tales afirmaciones que hacen suponer una
tradición indígena mexicana de conocimiento, cabría formular la hipótesis de
que las representación del estrabismo en los ojos de las cabezas colosales, lo
es de la humana intención de encontrar la verdad íntima de la realidad, de la
posibilidad humana de descubrir lo verdadero y permanente en el siempre
cambiante y engañoso mundo presentado por los sentidos de la conciencia.”
Se ha cuestionado hasta la aberración la
obra de Carlos Castaneda pero lo anterior fue escrito por un integrante del
Colegio Nacional, miembro de la Academia de la Lengua y connotado iconografista
precolombino. Tengo para mi, que invariablemente hay que diferenciar entre la
obra y el autor, me importa nada la vida personal de Carlos Castaneda así como
lo que escriban con el hígado hinchado su detractores, me quedo con la
trascendencia de su legado chamánico y con las nítidas relaciones entre la
Tensegridad y el Toltecayotl, ahora constamos una liga entre la percepción de
los sabios veracruzanos con la información chamánica de Don Juan y las cabezas
olmecas.
Refiriéndose al estilo olmeca, Beatriz de
la Fuente escribe en la página 340 de su obra Los hombres de piedra. Escultura olmeca. “…una marcada preferencia
por el volumen o sea la imagen tridimensional; la masa que por su pesadez se mira sólidamente arraigada;
la monumentalidad que expresa anhelos
de grandeza; las estructuras de formas geométricas
que manifiestan un orden en la concepción del mundo; el ritmo interno
característico de la forma cerrada;
el predominio de superficies redondeadas que
cubren el áspero rigor del geometrismo; y la equilibrada armonía de las formas.” Ciertamente es una excelsa
crítica del arte olmeca pero nada nos dice sobre los significantes de la
estatuaria olmeca, la crítica del Arte Olmeca se parece a los narradores de un
partido de fútbol quienes con palabras se recrean sobre lo evidente. Como ha
apuntado Anatole Pohorienko, Beatriz de la Fuente “ha separado el contenido del
estilo” , cierto, pero también nos ha alejado de su comprensión chamánica
porque lo que nosotros consideramos expresiones artísticas olmecas son objetos
de Poder social y chamánico que se transforman en sujetos y en extensiones
energéticas de quienes representan y por ello fueron “matadas ritualmente”
transfigurando su forma pero no haciéndolas polvo…
Las Cabezas Colosales Olmecas son bizcas,
los sabios que hoy ocupan la tierra donde fueron esculpidas y el linaje
chamánico que transmitió Carlos Castaneda
señalan que el estrabismo se enmarca –trasgrediendo su visión- en el humano
ámbito de la búsqueda de la verdad,
los especialistas del arte y de las formas físicas nos describen la
materialidad y es que el concepto de verdad, está relacionado –y condicionado-
a la información y percepción de quienes lo ejercitan.
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