sábado, 21 de noviembre de 2009

Los Petroglifos del Chamán / Fotografías de Ilya Sajárov





En la Esquina del Viento






Fotografías Ilya Sajárov















El Nahual Juan Matus le dijo a Carlos Castaneda que hace 10 Mil años, existieron Hombres de Conocimiento que vivieron entre el cerca y el junto, que utilizaron la palabra para ingresar a "universos paralelos al nuestro" y ahí contactaban "aliados" y esquivaban consciencias inorgánicas.

Castaneda, contrariado, le inquirió: ¿pero, Don Juan, la arqueología nos afirma que apenas hace 4 Mil años se iniciaron las civilización mesoamericanas? Don Juan le dijo que guardara silencio, que no estuviera molestando, que así fue y que no le interesaba lo que la arqueología dijera al respecto de lo que él vivía.

Quienes estudiamos al obra de Castaneda y la cotejamos con la Toltequidad y el Chamanismo Americano coincidimos en que Carlos sustenta sus palabras en un universo real y no imaginario; poco a poco hemos hilvanado las cuerdas sueltas que en voz de Castaneda  nos legó el Nagual Juan Matus.

Los Hombres de Conocimiento que narra Don Juan vivieron hace 10 Mil años, en el universo de los cazadores, cuando aún los seres humanos éramos unidad con la naturaleza.

Al saltar del matriarcado al patriarcado, nuestros ancestros pasaron de una sociedad de cazadores y recolectores a una sociedad agrícola; el universo energético fue verdad entre las mentes humanas hasta que lo raptaron, sometieron y desaparecieron la plusvalía, el machismo, la esclavitud, la simulación y siglos después, llegó el último hampón: el racionalismo totalitario.


Las Montañas son lugares de poder. Portales donde la conciencia humana se expande y logra reconocerse como una entidad universal, como un fragmento de La Totalidad. La conciencia humana que se reconoce a sí misma en una montaña es como una gota en el mar que refleja las estrellas y al mismo tiempo es un océano atómico donde las fuerzas que amarran al universo, actúan en ella para que no pierda forma y, a pesar de que, en el fondo, el mar puede prescindir de la gota, en la forma, sin ella, no se sabe completo.

Nosotros, como gotas de agua, estamos constituidos por millones de átomos que aunque juntos, entre ellos existen infinitos espacios subatómicos.

Somos luz a la cual hemos dado una forma sólida, pero en el fondo, integramos un todo energético que condicionamos a los parámetros de discernimiento racional y se nos escapa la luz de nuestras manos...

Aquellos Hombres de Conocimiento que 10 MIl años ha reposaban su conciencia en la Esquina del Viento, dejaron su verdad dibujada en piedra.

Mi amiga Ilya Sajarov me envió unas fotografías de un viaje que realizó a La Sierra de la India, Mapimi, Durango, México para visitar una cueva en una Montaña de Poder que los chamanes de hace miles de años utilizaron como pista de despegue para que a través de la danza, el tambor y el juego de máscaras, lograran la fascinación de su entorno y escaparan de él en un viaje estático.

Amablemente Ilya me permitió compartir sus fotografías  con ustedes y los petroglifos cuentan una historia relacionada con las necesidades de nuestros ancestros: la cacería, el rigor de los tabúes, los seres inorgánicos, las almas de sus presas, el secreto del sonido, la noche y sus andanzas... también nos hablan de la Libertad Energética que permite a la consciencia habitar otras realidades.






En esta fotografía de Ilya, aparecen tres petroglifos colocados de arriba hacia abajo y que en lenguaje antiguo significa que el dibujo de arriba en realidad está al fondo, a lo lejos. Es una presa, lleva cuernos está inquieta observando su entorno. En un segundo plano visual aparece un grupo de cazadores que forman un solo cuerpo, unidos, es la única manera en la que pueden tener éxito en la cacería pero no todo depende de ellos, aquellos humanos sabían que cazar es un evento sagrado y precisaban la ayuda del chamán para tener éxito, los cazadores están acechando a su presa y en primer plano, aparece la mano del chamán, quien con ella "ve" y guía al grupo en su desafío.

Es la mano izquierda del Hombre de Conocimiento porque simboliza precisamente el universo del Nagual, ese ámbito donde la razón es observada con distancia. Siglos después, el brazo y la mano son vínculos físicos con los mitos: Huitzilopochtli, el dios de la guerra mexica, significa "Colibrí Zurdo", Hunahpú, héroe gemelo de la creación maya perdió su brazo izquierdo al enfrentar a Vocub Caquix "7 Guacamayo", los guerreros mexica tenían la costumbre de cercenar el brazo izquierdo de sus víctimas sacrificadas, el lado izquierdo, el Nagual, es el ámbito del chamán.

Los seres que nos precedieron miles de años ha, poseían un universo totémico donde los chamanes eran los intermediarios de la comunidad delante a las fuerzas ingobernables, caprichosas y letales de la naturaleza. En las cuevas se realizaban rituales donde la danza, la música y los espectadores propiciaban que el chamán hablara con las fuerzas o seres del cielo y del inframundo para negociar con ellos óptimas cacerías.

El chamán fue el primer actor y las cuevas, sus escenarios.

Los Petroglifos son poesía que trasciende al tiempo y a su creador, por lo tanto, están en el ámbito de lo sagrado y para poder hablar de ellos, se debe utilizar un idioma primigenio, ancestral, luminoso. Con respeto y admiración a los idiomas mayas, presento el Haiku que escribí en maya sobre estos petroglifos (la traducción al castellano no respeta la métrica del Haiku para profundizar en la riqueza del lenguaje maya)




Seb Keh / Venado Fugaz

Lakmakna  Baksah
Ch´uk  N´at  Hatskab,  Le  Winic
Xmen   Ak´bal  Hol

Presa distante
matinal acechanza consciente, lazo del hombre,
chaman del portal de la noche






II


En la siguiente fotografía el chamán aparece delante al precipicio en el borde de la cueva, del lado izquierdo se presenta la Triada Universal: el Cielo con sus nubes, la Tierra con sus montañas y los ríos que como serpientes vitales unen a las montañas con el submundo siempre acuático porque de ahí proviene la vida. Una franja con rallas transversales como si fuese una escalera o el filtro entre dos realidades se ubica entre el vacío y el chaman; en la parte alta del dibujo aparece el rostro del Hombre de Conocimiento,  denota dolor.







(A pesar de que hoy el chamanismo se interpreta como una onda bien chida, en realidad el Conocimiento no acepta voluntarios y los chamanes son seres que sufren en demasía que su cuerpo vive situaciones límite de dolor que además se transfigura en otros cuerpos, muchas veces en aves que emprende el vuelo estático)

Está con las rodillas plegadas, sus brazos pasan por detrás de su espalda y sus manos están colocadas en sus riñones detrás de él, unas figuras muy importantes tienen formas geométricas. Este es un Pase Mágico que pertenece a la primera serie de los Pases Mágicos de la Tensegridad y ubica un área de poder en los riñones que se frota sin tocarla y se le lleva energía recuperada de nuestro entorno con la ejecución de los pases mágicos o la danza ritual

(En la naturaleza, salvo en algunos panales o a nivel subatómico, no hay ángulos rectos y precisamente las figuras del chamán que emergen de su espalda son geométricas)

Tengo para mi que se trata de diferentes "puntos de encaje" de la conciencia del chaman (punto de encaje es el sitio donde nuestra conciencia se une con los flujos energéticos del universo) y además, una especie de rayo energético se sitúa en su cintura, arriba y detrás de él un animal con cuernos lo sigue...

Se trata entonces del Vuelo del Chamán en la Esquina del Viento, ahí, se tornó unidad con el tiempo y fue valiente intermediario con las fuerzas de la otredad que atentas observaron las conductas del colectivo que representaba, inconmensurable desafío el del chaman: representó a la incongruencia humana delante a las entidades energéticas...

Este segundo diseño prehistórico me revela tangible todo el Conocimiento Silencioso de Castaneda, ahora entendemos los orígenes de su Viaje a Ixtlán así como su salto con Pablito, reconocemos también al Nagual Genaro saltando entre las rocas de una cascada oaxaqueña y finalmente, hacemos real aquel pasaje del encuentro final entre Castaneda y Don Juan en la Sierra Oaxaqueña cuando el grupo de Don Juan se volvió luz y  polvo en los ojos de Castaneda... este evento narrado por Carlos, es quizá uno de sus momentos trascendentes en su obra y ahora, lo hacemos evidente con los petroglifos que mi amiga Ilya me mandó y que han desencadenado una explosión de conocimiento y parte de su onda expansiva produjo este segundo Haiku que escribí al milenario diseño del chamán de la esquina del viento...





IK AMAY / En la esquina del viento

Ta  Hom  Ets'  Tilis
Xik'   K' ak'  Ok' ol  Ets'  Ol  Kan
Wayak'  Hun   Peh  Hum  Ik

Delante al precipicio del sagrado sosiego
Alas humeantes en el Intento del eco celeste
Ensueño de un susurro en el viento


En este enlace  puedes escuchar los cuatro Haikus en idioma Maya Peninsular que recientemente escribí a partir de los Petroglifos de La Sierra de la India.







Mi gratitud a Ilya Sajárov por regalarnos estas ventanas que miran....

...a la esquina del viento.















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