Ciudades Mayas: Tikal I

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Teotihuacan conquista Tikal

Las inscripciones mayas registran la vida y las obras de al menos 170 reyes y 4 reinas gobernantes desde el 292 d.C hasta el 908 d. C, desconocemos los nombres de cientos de ahauob’ (reyes mayas) pero reconocemos su grandeza por los monumentos piramidales que edificaron entre los años 600 al 100 a. C.

Sabemos que en Tikal, el ahau Yax Ehb’ Xook (Tiburón de Primer Paso) gobernó hacia el primer siglo d.C, un gran silencio esconde los nombres y los logros de los subsecuentes ahauob’ hasta que en la Estela 29 encontramos la fecha más antigua en la Cuenta Larga que  refiere a uno de los gobernantes de Tikal, hacia el año 292.

Los Mayas heredaron de los Olmecas un bagaje cultural, símbolos, creencias, acuerdos, ritos, usos y costumbres así como el formato de gobierno presidido por el ahau (el que habla, el que determina, el que grita) los ahauob’ eran los señores de la Palabra porque ella transfigura y da sentido al mundo, cuando un gobernante determina delante a los demás de qué manera y forma es el mundo, el salto al ámbito divino es automático; así, los ahauob’ Olmecas y Mayas se emparentaron con el Dios del Maíz procurando la deformación de sus cráneos para aproximarlos a la forma de la mazorca del maíz

Las guerras de conquista concluían con la muerte de algún ahau y en aquellas circunstancias, hubo brillantes mujeres que tomaron el Poder de la ciudad, en Tikal, hacia el 317 d.C la X-ahau (reina maya) Ix Unen Balam (Señora Cachorro de Jaguar) gobernó la ciudad después de ser “hachada” (conquistada en términos epigráficos), desconocemos el parentesco de Ix Unen Balam con la nobleza gobernante, la sucedió K´inich Muwaan Jol (Gran Sol Cabeza de Halcón) y en 360 d. C ascendió al trono el malogrado Chak Tok Ich´aak I (conocido también como Garra de Jaguar) para entonces Tikal era una ciudad enorme, con señoríos subordinados, controlaban la explotación de las minas de obsidiana y al igual que la mayoría de las ciudades mayas de aquellos tiempos, influenciada por la cultura teotihuacana.

Los teotihuacanos carecieron de una escritura formal y desconocemos su organización política, reconocemos su influencia en todos los demás pueblos de Mesoamérica, no tuvo rival. Es aún un misterio la manera en la que los teotihuacanos se organizaron políticamente, los arqueólogos Saburo Sugiyama y Rubén Cabrera excavaron la Pirámide de la Luna y en su interior ubicaron osamentas de individuos  enterrados ritualmente, tres de ellos, son mayas y portaban joyas de jade.

La relación entre Teotihuacan y el Mundo Maya apenas se comienza a entender y las inscripciones mayas revelan historias fantásticas como la de un Gran Señor Teotihuacano nombrado Búho Atrapalanzas quien en Enero de 378 encomendó a su hombre de confianza: Siyaj K´ak´(Nacido del Fuego), la peligrosa tarea de conquistar Tikal.

La Pirámide del Sol y Palacios Reales en Teotihuacan 

Siyak K´ak´ llamó a sus mejores guerreros y apoyados por un equipo de cargadores se encaminaron hacia el Golfo de México donde embarcaron y siguieron la ruta de la costa entre lagunas y afluentes, finalmente remontaron el río San Pedro, arribaron a la ciudad maya conocida como El Perú, situada a 78 Km de Tikal, leemos en el estandarte nombrado “El Marcador” que el 31 de Enero de 378, Siyak K´ak´ “llego” y Chak Tok Icha´aak I  “entró al agua” en lenguaje metafórico maya “llegar” se entiende como el inicio de una nueva dinastía con nuevos patrones de consaguinidad por lo que la acción que lacónicamente se expresa como “llegar” en realidad resulta una gentil manera de ocultar la desaparición no solamente del ahau Chak Tok Icha´aak I sino de todos sus parientes hombres y tal vez de alguna que otra mujer cercana a él. En el Mundo Maya, el cambio de una dinastía significaba destruir a la estirpe y reacomodar los acuerdos con los dioses, la incorporación de dioses nuevos y otros acuerdos porque cambiaba la sangre “Ch´ulel” y cambiaban los caprichos de los dioses. Por otra parte “entrada en el agua” significa la desaparición de este plano existencial, lo que le sucedió a Chak Tok Ich´aak I y a los que salpicó.

Guerreros Teotihuacanos "llegando" a Tikal, diseño en vasija negra encontrada en Tikal

Siyaj K´ak´ no ascendió al trono de Tikal sino que lo conquistó para Yax Nuun Ayiin I (Primer ? Caimán) quien a la sazón era hijo de Búho Atrapalanzas, lo cual también implica que el misterioso señor teotihuacano tuviera amoríos con  alguna o algunas damas de la corte de Tikal que le hubieran sido otorgadas para su casamiento, este evento nos revela que los mayas y teotihuacanos mantuvieron enlaces sanguíneos, complicidades, traiciones y compartieron interés en la ruta comercial y obsesión por el control de las minas de obsidiana.

Uno de los motivos que despertó al espíritu expansionista de Búho Atrapalanzas fue hacerse propia la ruta comercial que controlaba Tikal y que desde las costas del actual Belice arribaban las mercancías de Centroamérica y continuaban por tierra hacia los afluentes que irrigan el Golfo de México, costeaban hasta desembarcar por alguna parte de Veracruz y ascendían al Altiplano.

Búho Atrapalanzas decidió que su hijo Yax Nuun Ayiin I accediera al trono de Tikal cuando aún era un niño y por ello encomendó a Siyaj K´ak´ que se ocupara de gobernar a nombre de sus intereses; el encargo incluía conquistar algunas ciudades periféricas a Tikal, es por ello que su nombre está presente en inscripciones de otras ciudades. El nuevo gobierno se encargó de destruir la mayoría de las Estelas y sus trozos fueron esparcidos en ciudades distantes como si con el acto de desmembrar las palabras perdieran su Poder, aquel que conjura y conjuga al tiempo presente para que sea entendido y considerado verdad en el futuro, en consecuencia, cuando los mayas conquistaban una ciudad, destruían en varios trozos a sus monumentos y a sus palabras… continuará

Bibliografía: 

Los Mayas, una Civilización Milenaria, Nikolai Grube

Una Selva de Reyes, Linda Schele y David Freidel

Crónica de los Reyes y Reinas Mayas Simon Martin, Nicolai Grube