lunes, 3 de septiembre de 2012

Política Maya




Recreación.

K’ak’ Tiliw Chan Yoaat escuchó el trinar de las aves y se levantó de inmediato, una sirviente que dormitaba a su lado le ayudó a vestirse; masticó al vuelo dos frutos y bebió cacao con agua tibia, la guardia lo asistió con sus armas al salir de su habitación y presuroso llegó a la casa del brujo Aj Tok’ Moan quien lo recibió con humo de copal y le dijo: “estaré ahí… estaré ahí… viento frío”

Waxaklajuun Ub’aah K’awil se aproximaba a Quiriguá y pensaba que habían pasado 14 ciclos solares desde su última visita cuando presidió la ascensión al poder de K’ak’ Tiliw Chan Yoaat, fastuosa ceremonia que contó con la presencia de otros vasallos de Waxaklajuun Ub’aah K’awil, infortunadamente, el orden de aquellos tiempos se había perdido, era necesario ajustar las alianzas y por ello aceptó la invitación de Ka’k Tiliw Chan Yoaat, había que poner en orden las rutas comerciales.

K’ak Tiliw Chan Yoaat recibió sonriente y servicial a Waxaklajuun Ub’aah Kawil, un grupo de mujeres asistieron a su comitiva y ayudaron a descargar los regalos, las viandas y bebidas. Los ahauob’ sus séquitos y guardias, se dirigieron a la Gran Plaza donde se había previsto una tarima con dos tronos de madera recubiertos con pieles de jaguar.

Los dignatarios y sus guardias ascendieron a la tarima de madera, los ahauob’ tomaron asiento en sus tronos y el resto de los nobles, militares e invitados, se sentaron alrededor de la plaza. Un grupo de músicos dio apertura a una ceremonia ritual de bienvenida en honor a Waxaklajuun Ub’aah Kawil, trompetas de madera y caracoles dieron un sentido profundo al humo de copal. Presenciaron la actuación de dos bufones y más tarde un equilibrista subió a un tabla de madera colocada sobre un rodillo que giraba en tanto él danzaba, al fondo, un músico daba sonido a un tambor de cuerda que recordaba al rugido de un jaguar.

Los ahauob’ comían frutos de la selva y tamales de maíz tierno rellenos de frijoles, la tarde estaba dedicada al esparcimiento y a la diversión, el protocolo indicaba que después de la cena, iniciarían sus álgidas conversaciones. Waxaklajuun Ub’aah Kawil repasó a los nobles locales que estaban sentados en la tribuna de honor y luego buscó entre los familiares de K’ak’ Tiliw Chan Yoaat, le pareció extraño no encontrar a la figura emblemática del chamán Aj Tok’ Moan.

Cuando la ceremonia concluyó, los ahauob’ se levantaron y Waxaklajuun Ub’aah Kawil preguntó a K’ak’ Tiliw Chan Yoaat ¿dónde está el viejo Moan? Un viento frío llegó por la espalda de Waxaklajuun Ub’aah Kawil y desajustó su enorme penacho, K’ak’ Tiliw Chan Yoaat tomó la parte superior del penacho y, en lugar de acomodarlo en la cabeza de su benefactor, lo hundió en su rostro y con un rodillazo en el estómago lo puso en cuclillas; del interior  de la tarima surgieron 9 guerreros y ágilmente sometieron con cuerdas a la guardia personal de Waxaklajuun Ub’aah Kawil quien cegado por su penacho, siguió siendo golpeado por K’ak’ Tiliw Chan Yoaat.

En la Gran Plaza, hubo gritos de estupor y angustia, cuando los visitantes quedaron completamente amarrados, los demás invitados fueron tomados prisioneros.

Seis días después, el 29 de abril de 738, Waxaklajuun Ub’aah Kawil fue decapitado en Quiriguà, K’ak Tiliw Chan Yoaat emergió como el nuevo dueño de las minas de jade del Valle de Motagua y gestor de las rutas comerciales; después de un tiempo, el Poder lo transformó y dejó de escuchar al sabio Aj Tok’ Moan.

Arrobado en su ego y conmemorando al único evento militar importante de su vida, erigió enormes Chen Tunob’ en los que se hizo esculpir divinizado, Aj Tok’ Moan pasaba delante a las monumentales figuras de K’ak Tiliw Chan Yoaat y reflexionaba… “el Intento trasciende a la condición humana porque no se detiene cuando llega…”


Glosario
Ahau   (rey maya) -- K’ak Tiliw Chan Yoaat ahau de Quiriguá 724-785 – Waxakaljuun Ub’aah Kawil ahau de Copán 695-738 – Chen Tunob’ (estelas) -- Aj Tok’ Moan nombre ficticio. La decapitación y traición fueron reales. Fuente: Crónicas de los Reyes y Reinas Mayas, Simon Martin, Nikolai Grube.

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