sábado, 25 de mayo de 2013

De Siberia a Oxtotitlan





En tiempos anteriores a la plusvalía y a la usura, los chamanes velaban por la salud psicológica de la comunidad y por el bienestar energético de la tierra que habitaban; la naturaleza en aquellos gélidos tiempos era violenta y radical. Subsistir en condiciones de adversidad únicamente era posible bajo severos códigos morales y éticos, cuando algún integrante de la sociedad rompía un tabú, lo chamanes eran los intermediarios para resarcir las ofensas sociales a los seres sobrenaturales y  mediaban con los espíritus de los animales que cazaban.

Ese entendimiento de la existencia se originó aproximadamente hace 14 mil años en el gélido Norte y después de concluido el periodo glaciar, descendió al Trópico de Cáncer donde se tropicalizó y se transfiguró cuando las sociedades se volvieron agrícolas.

ERAN CAZADORES AQUELLOS CARNALES

El tránsito de la recolección a la cacería fue un proceso largo y no hubo ruptura mitológica. Algunos rituales, usos y costumbres así como mitos y tradiciones paleolíticas, se mantuvieron presentes en el inconsciente colectivo, es más, en algunos casos se complementaron, como en el mito maya de los Gemelos Preciosos, quienes para mantenerse presentes en el imaginario religioso de la nueva economía agrícola, se convirtieron en “hijos del recién llegado Dios del Maíz”.

En diversas tradiciones mitológicas del mundo aparecen dos hermanos, forman parte de un rezago mitológico paleolítico que se mantuvo presente en las religiones agrícolas o pastoras y es una respuesta a la percepción de dualidad complementaria que experimentaron nuestros ancestros (día-noche, hombre-mujer, bien-mal etc.) y por ello, en algunos mitos relacionados con la Creación o con la fundación de ciudades, aparecen dos hermanos: Caín y Abel, Rómulo y Remo, Gluskap y Malsum, Xbalanqué y Hunabkú por mencionar algunos de ellos.


Las Culturas Boreales que se establecieron hace más de 10 mil años en el Hemisferio Norte, fueron sociedades cazadoras que dieron importancia suprema a la interacción con las fuerzas de la naturaleza, a las entidades divinas, a las almas de los humanos y a la de los animales estaban en primer plano

Los chamanes mesoamericanos heredaron un conocimiento milenario y lo adaptaron a su entorno geográfico y a las necesidades económicas de sus sociedades. El transito a la agricultura fue un lento proceso en el que si no se dejó de cazar y recolectar tampoco desaparecieron las percepciones energéticas del chamanismo aún y cuando la economía fuera agrícola.

LOS OLMECAS

A las primeras comunidades urbanas de Mesoamérica se les asigna el nombre de olmecas y hace referencia a pueblos de origen asiático y negroide que habitaron en todos los rincones de Mesoamérica hacia el 1 200 a. C y que alrededor del año 400 a. C experimentaron una misteriosa decadencia; legaron a los mayas, a los teotihuacanos, a los zapotecas --y a prácticamente a todas las demás Civilizaciones que los precedieron—un bagaje milenario que contenía sus conocimientos matemáticos, astrológicos y una estructura política sustentada en un ahauob’ , Halachs Uinicob’, Tatich o tlatoanis quienes estuvieron chamanísticamente relacionados con quienes nosotros llamamos dioses pero en realidad eran entidades divinas. ¿cuál es la diferencia entre ambos? Los dioses son ominopotentes, omniscientes, castigan o premian los deseos humanos y se les invoca a través de la oración; las entidades divinas descienden al plano terrenal y hay una comunión frontal con ellas, adquieren cuerpo y son cómplices de los deseos humanos; también luchan contra otras entidades divinas o realizan acuerdos con ellas en el universo jerárquico y energético que se encuentra pegado al nuestro... algunas de ellas siguen presentes en nuestro imaginario occidental del s. XX, en Veracruz se les nombra chaneques y en Yucatán aluxes o aluxob’.

Los pueblos olmecas establecidos en lo que actualmente ocupan el Estado de Guerrero, y en Oxtotitlan nos dejaron un fantástico testimonio gráfico de sus chamanes. En la localidad de Acatlán,  se encuentra la Cueva de Oxtotitlan,  ahí fue pintada la imagen del chamán que acompaña el artículo. Ha sido situado por George Kubler entre el año 900 a.C y entre el 800 a. C y 500 a. C. por David Grove. Un periodo en el que surgieron las primeras grandes ciudades olmecas y las primeras mayas, es por ello que los olmecas y los mayas fueron pueblos contemporáneos y lo que atañe a uno le interesaba al otro. Es importante comenzar a ver la Historia Precolombina como una unidad en la que múltiples civilizaciones se relacionaban y compartían la misma religión de origen chamánico.

DESDE EL PORTAL DEL CHAMAN



El Chamán de Oxtotitlán levanta su mano izquierda (la parte del way-nagual) hacia el cielo y su derecha deposita una semilla en la tierra; sus pies se incrustan en ella y se muestran delante al rostro del Monstruo de la Tierra quien tiene dos enormes colmillos de jaguar. Con una mano solicita al cielo el agua para con la otra  plantar los granos de la incipiente sociedad agrícola.

Une con su cuerpo los Tres Mundos (Cielo-Tierra y Submundo) y lo logra porque es capaz de desdoblar su cuerpo en dos (como dos son los hermanos fundadores de mitos y ciudades, es decir: del pensar y del quehacer), para acceder a otros mundos, para lograr tal desafío, se vale de su cuerpo chamánico o energético que observamos detrás de él en forma de águila.

Los chamanes tienen su doble animal y se les reconoce como wayob’, naguales o coesencias.  Aquí apreciamos una de las más antiguas imágenes de chamanes olmecas, su factura es extraordinaria, al ser policromada entendemos que los colores tienen un sentido ritual, el artista pintó al chamán partiendo del ojo de su nagual: el águila. Existía una oquedad natural en la piedra de forma circular, el artista vio el ojo del nagual-águila en ese orificio y comenzó a pintarlo a partir de esa conexión con la forma y el acceso gráfico a la otredad.

La cueva de Oxtotitlán que estamos viendo está expuesta al medio ambiente, es visible a unos 10 metros de altura en un muro de piedra que únicamente con un andamio pudieron llegar los artistas a pintarlo.

Más o menos por la misma época en la que se realizó la pintura del chamán de Oxtotitlan, otros pueblos olmecas realizaron un Relato Mitológico-Chamánico en el interior de la Gruta de Xibalbá-Pak Ch’en, situada en los alrededores de lo que actualmente hoy es Kantunilkín, Quintana Roo.

El Relato de Xibalbá es la expresión plástica más completa de rituales chamánicos en toda Mesomamérica. Se constituye por 5 escenas, en una de ellas, aparecen los wayob’ que ascendiendo como cuerdas de humo se materializan delante a la que probablemente sea la representación más antigua realizada en Mesoamérica de la entidad divina que se representa como una Serpiente Emplumada Voladora y que se le reconoce como Kukulkán-Quetzalcoatl.

La próxima semana presentaré una reseña de cómo descubrí el Relato de Xibalbá ubicado en la Gruta de Xibalbá-Pak Ch’en y una aproximación a su contenido gráfico referido a las prácticas chamánicas de nuestros mayores.

sábado, 18 de mayo de 2013

Chamanes Olmecas en Kantunilkin







Los símbolos anteriores a la escritura unifican lo existente con lo pensable.
João Osaka .


¿Quiénes son los chamanes?

Antes de que la energía eléctrica bañara con su luz lo que alcanza a cubrir nuestra mirada, las sombras danzaban y nunca estaban quietas. En aquellos lejanos soles, los eventos de las sombras eran considerados tan importantes como los que acontecen en la luz: los seres humanos razonaban y ensoñaban…

Nuestros mayores sostuvieron un íntimo diálogo con las fuerzas de la naturaleza, percibieron los secretos de las sombras y rindieron culto a lo que nuestra mente racional llama "fantasías...”. A través del trance o del éxtasis, los chamanes localizaban un espacio energético, lo ritualizaban para volverlo tangible y en la oscuridad de las cuevas reconocían los secretos de la impermanencia y del movimiento.

En Corea del Sur, existen 50 mil chamanes registrados en el gobierno, pagan impuestos y sus prácticas constituyen una verdad en el inconsciente colectivo de los surcoreanos. Algunos pueblos de origen maya, como los tzotziles en Chiapas, realizan sincréticas prácticas chamánicas en la Iglesia de San Juan Chamula, recuperan trazos de un pasado milenario, lo adaptan a su cotidiano y exorcizan conciencias inorgánicas con eructos de Coca Cola.

Occidente ve con prejuicio y fuera de foco a los chamanes, su nombre y esencia se desvirtúa y condiciona a la plusvalía que genera el turismo de masas; en el otro extremo y ocupando el vacío que produce la ignorancia, la pérdida de Fe y la desinformación: cualquiera que toma un tambor, tres plumas, ingiere ayahuasca y danza alrededor de una fogata: ya se dice chamán.

Los chamanes de la antigüedad fueron Mujeres y Hombres de Conocimiento que fungían como doctores del alma y comulgaban con sus “entidades divinas” para mantener orden y equilibrio en sus sociedades. Fue un tiempo (Tonal) en el que las mentes no estaban regidas por los dogmas religiosos… su atención se concentraba en respetar los tabúes y negociar con los caprichos de las entidades divinas... El chamanismo ha evolucionado, los linajes se han deconstruido; hoy, el chamanismo, es un asunto sustancialmente “práctico”.


¿A DÓNDE?

El chamanismo se originó hace 14 mil años en el frío boreal, territorio que hoy ocupan Escandinavia, Rusia, Alaska, Groenlandia y Canadá, particularmente en Asia, en la región llamada Manchuria; en aquellas extensas llanuras que antiguamente estuvieron cubiertas de hielo, surgió una tradición chamánica que después emigró hacia el Continente Americano.

Culturas Boreales

Chamán es una palabra de origen siberiano y quiere decir “el que sabe”, entendiendo “saber” como el acto de “ver”o “conocer”. El chamán es “el que sabe viendo o ve y por ello sabe”. Era un vínculo con las entidades divinas porque las veía de frente, también podía ir en búsqueda de las almas perdidas de quienes se enfermaban y buscándolas las “veía” vagabundeando en la otredad o aprisionadas, entonces peleaba por ellas o negociaba las almas de los suyos con poderosas fuerzas y conciencias inorgánicas

Los chamanes transgredían los planos de conciencia racional y su elección era un designio. En tiempos chamánicos nadie en su sano juicio deseaba ser un chamán; sin embargo, no había manera de evitarlo, cuando era señalado por las fuerzas de la naturaleza para ser un chamán, el niño y su familia advertían el sufrimiento que les aguardaba, estaba claro que tendría que pasar por un duro proceso de adiestramiento y morir en vida… de no hacerlo bien, lo haría en varias ocasiones.

Chamán Siberiano en Trance

En la mayoría de las tradiciones culturales, los chamanes trascendieron el orden del mundo material, coquetearon con la esquizofrenia, curaron a los integrantes de su comunidad y se mantuvieron al margen de la lucha física del Poder. Fungieron como consejeros de los gobernantes, sin embargo, no siempre fue así: los olmecas y los teotihuacanos tuvieron gobiernos dirigidos por chamanes, los mayas crearon una “monarquía” en la que los ahauob’ (reyes mayas), gobernaron con rituales chamánicos valiéndose de la palabra hablada e inscrita. 

Durante miles de años las sociedades humanas dedicadas a la pesca, recolección y cacería, comulgaron con las entidades divinas y el universo se interpretó energéticamente bajo la premisa de respetar los “tabúes” sociales y los “acuerdos” con el mundo de las almas (de animales y ancestros). Al menos por 35 mil años, los seres humanos veneraron a una Diosa Madre quien se transformó en un Dios Padre cuando inició la agricultura. El excedente de producción creó la necesidad de mano de obra y, al conseguirla por la fuerza, surgieron la esclavitud, la sumisión femenina, los harenes, los hijos bastardos, la plusvalía, el consumo irreflexivo, el machismo y, en consecuencia, la simulación y el cinismo se establecieron en el Poder… nuestro desatino es milenario.

En Mesoamérica, las sociedades agrícolas mantuvieron la presencia de rituales chamánicos y el supuesto politeísmo que registraron los misioneros peninsulares, en realidad son expresiones de sofisticadas prácticas chamánicas. Oficialmente se reconoce a la sociedad olmeca como la primera civilización mesoamericana; los olmecas no fundaron un imperio, fueron distintos pueblos de origen olmeca poseedores de un original y común bagaje mitológico, tecnológico y militar; progresaron en un amplio territorio con una estructura socioeconómica sustentada en el cultivo del maíz y en un gobierno divino.

Tuvieron características somáticas distintivas como los ojos almendrados, la nariz ancha y chata, prominentes labios y fisonomía mestiza entre asiáticos y negroides. Aunque en el Golfo de México se localizan sus principales Centros Ceremoniales, esparcieron su cultura desde Mezcala, Guerrero, hasta la Huasteca Veracruzana, desde Morelos hasta El Salvador y desde Chiapa de Corso hasta Kantunilkín.

¿Kantunilkín es olmeca y maya?

Nuestra precaria, fragmentada y distorsionada interpretación histórica presenta a las culturas precolombinas como quien juega a la lotería y “canta” las cartas de manera aislada cuando en realidad se trata de un mosaico cultural en el que existe una línea de continuidad histórica desde los olmecas hasta los aztecas.

Si existen registros de ocupación olmeca en Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Honduras, El Salvador entre otras regiones de la antigua Mesoamérica ¿por qué no habría en Quintana Roo? Hoy sabemos que los mayas heredaron un bagaje cultural de los olmecas y luego lo sublimaron. En algunos lugares como Chiapa de Corso, se registra con claridad esa transición olmeca-maya. Simplemente nos faltaba encontrar un lugar en la Península de Yucatán que presentara características olmecas para entonces oficialmente anexar a la Península de Yucatán al área olmeca.

Relieves de El Relato de Xibalbá-Pack Ch'en 

En los alrededores de Kantunilkín se localiza la Gruta Xibalbá-Pak Ch’en, una sagrada oquedad que desde hace décadas es reconocida por los pobladores mayas de la región como un lugar sagrado (para resguardarla, su  ubicación se mantiene en secreto a petición de Don Juan Cab’, dueño del terreno). El Dr. Dominique Rissolo, realizó una registro iconográfico en 1997, dibujó tres bocetos en los que aparecen unas máscaras, unos garabatos, unos rostros y un individuo;  recolectó algunos tiestos que fueron estudiados y clasificados ubicando hacia el año 700 a. C la primera ocupación y hacia el 600 d. C la última.

Invitado inicialmente por unos amigos periodistas y luego por mis amigos mayas, durante 5 meses he investigado el contenido de los relieves de la Gruta de Xibalbá-Pak Ch’en y las conclusiones de ésta primera temporada de investigación son realmente sorprendentes: descubrí que se trata de un Relato Mitológico de origen chamánico realizado por artistas-chamanes olmecas y es remarcable que el contenido no fue alterado por los mayas, lo cual nos abre un novedoso sendero de investigación. La realidad epigráfica nos muestra que algunos siglos antes de la era cristiana, los mayas retomaron los rituales chamánicos que iniciaron los olmecas y así también lo confirma las dataciones que arrojan la cerámica estudiada y clasificada por el Dr. Rissolo.

Ingreso a la Gruta Xibalbá-Pak Ch'en

Los registros públicos indican que antes de mi investigación, únicamente el fotógrafo Stephen Alvarez y el Dr. Rissolo, habían visitado, fotografiado y publicado algunos dibujos y fotografías de pequeños fragmentos de los relieves ubicados en la Gruta de Xibalbá-Pak Ch’en. Ciertamente, las condiciones de oscuridad y declive impiden percibir y fotografiar los diseños, además, la luz del flash aplana los relieves aunque también nos revela rastros de pintura.

Reflexionando que las sombras que veían los olmecas y los mayas, danzaban (ya que iluminaban con candelas o teas humeantes), iluminé con una vela los diseños para verlos como los veían nuestros mayores y fue entonces cuando descubrí que los creadores de El Relato de Xibalbá-Pak Ch’en  utilizaron un lenguaje plástico tridimensional valiéndose del relieve, la pintura y el bajo relieve. Cuando me percaté que con la luz de las lámparas y la de los flashes, se ve  menos que con las velas, inicié un largo proceso de iluminación indirecta y para mi sorpresa: después de siglos, volvieron a ser vistos los registros chamánicos de nuestros mayores.

Iluminación con velas en la Gruta de Xibalbá-Pak Ch'en

Se trata de diseños, ideas, criterios, rituales, creencias y mitos, que fueron esculpidos, pintados e insertados en la piedra hace 2700 años; es fantástico darnos cuenta que las piedras sagradas y los símbolos de nuestros ancestros, han despertado de un oscuro silencio para darnos luz sobre los orígenes de nuestros mayores y, descubriendo la intención de sus expresiones artísticas, ubicamos el sentido ritual de su existencia y los orígenes chamánico-boreales de algunos de sus mitos que después de siglos y transfiguraciones, aún reposan en nuestras mentes. Así es, tanto en las mentes de los descendientes de los mayas, como en las mentes de los mestizos ya que los mitos saltan entre las culturas. Tal es el caso del mito del “Okol Pal” de la zona maya que los mestizos llamamos “Robachicos” y en Quebec, Canadá, aún se le conoce como “El Buen Hombre de las 7 de la Tarde”. En próximas entregas, presentaré la imagen de un niño ingresando a la boca de una serpiente, ritual que se aprecia los Relieves del Altar Principal de la Gruta de Xibalbá-Pak Ch’en y que se relaciona con el mito del Robachicos.   

En la Gruta de Xibalbá-Pak Ch’en, se ubica un Relato Mitológico-Chamánico esculpido, tallado y pintado por chamanes olmecas (los rostros de los personajes esculpidos, las máscaras, las dataciones, los rituales, los Actos de Poder, la ausencia de rostros mayas y la iconografía, así lo evidencian). Es único en su género, en ninguna otra parte de Mesoamérica se ha encontrado un conjunto de imágenes tan antiguo y tan completo que narre rituales y apariciones de wayob’ (naguales o coesencias). Agradezco a mis amigos mayas Don Juan Cab, Carlos Poot, Germán Pool y a toda la familia Cab, la oportunidad que me brindaron para estudiar El Relato de la  Gruta de Xibalbá-Pak Ch’en. Próximo domingo platicaremos de las cuevas olmecas de Oxtotitlan y Juxtlahuaca, que fueron relativamente contemporáneas de la Gruta de Xibalbá-Pak Ch’en y en ellas, también encontramos rituales chamánicos. Bienvenidos a la búsqueda de los orígenes de lo primero…


martes, 14 de mayo de 2013

Chamanes Olmecas en Quintana Roo


Rostro de un chamán olmeca en Quintana Roo

Durante la VII Mesa Redonda de Palenque, el lunes 28 de diciembre de 2011, la Profesora Emérita de la Universidad Carbondale, Illinois, Prudence M. Rice, evidenció en su ponencia “Tiempo, Poder y los Mayas”, la necesidad y trascendencia de profundizar en los vínculos que mantuvieron el Poder y el chamanismo en el Mundo Maya. La lectura de la profesora Rice fue escuchada a medias ya que se aproximaba un anhelado receso, además, la mayoría de los escuchas estaban cansados y poco interesados en reflexionar sobre la profundidad de la propuesta de la profesora Rice. Cuando concluyó su exposición, ningún especialista se aproximó para expresarle un comentario, ciertamente, Prudence tenía un poco de gripe pero considero que para la mayoría de los mayistas, era todavía más repulsiva su propuesta de ubicar al Poder Mesoamericano en el ámbito del chamanismo que contagiarse de gripe.

Cuando tomó sus pertenencias y se disponía a salir de la sala, me aproximé a la especialista en cerámica mesoamericana y la felicité por la profundidad de su tesis, ella colocó un cuaderno de notas en su bolso y me comentó: “hace muchos años que lo dije por vez primera pero hay muy poca respuesta”. Después de un breve silencio, me miró a los ojos y le respondí: es riesgoso renovar nuestra percepción histórica, significa destruir esquemas e interpretaciones que durante mucho tiempo hemos considerado correctos, sin embargo, lo trascendente de las palabras inscritas en piedra e impresas digitalmente, es que pueden ser leídas en otro tiempo y entendidas como hoy las leemos usted y yo. Me regaló una sincera sonrisa y cada quien siguió por su camino.

El nagual Miguel Abelar comentaba que hace 10 mil años existieron Hombres de Conocimiento --hoy llamados Chamanes-- quienes vieron realidades energéticas que ni siquiera podemos imaginar, aquellos seres lograron percibir mundos dentro del mundo, su relación con el cosmos era energética mas no racional como la nuestra. Atendiendo las palabras del nagual Miguel Abelar, intuí que aquellos Hombres de Conocimiento no se situaron en Mesoamérica sino en el Norte Boreal, fue así como decidí ir a Quebec, Canadá, para estudiar a las Primeras Naciones, inicié un intercambio de información con investigadores de la Universidad de Montreal, de la Universidad de Quebec en Montreal y del Museo Canadiense de Civilizaciones; después de 3 años de investigación descubrí que fue en el gélido Norte donde vivieron hace 10 mil años aquellos Hombres de Conocimiento que mencionaba el nagual Miguel Abelar, también fue allá donde germinaron los mitos mesoamericanos y los rituales chamánicos de los ahauob’ y tlatoanis que les permitió sustentar el Poder. Ciertamente los dignatarios mesoamericanos eran considerados hijos de las divinidades, pero para entrar en contacto con ellas, se precisaba de una parafernalia religiosa de origen chamánico.

En el pasado mes de enero, unos amigos periodistas me invitaron a conocer la Gruta de Xibalbá-Pak Ch’en situada en el Municipio de Lázaro Cárdenas (a petición del propietario del terreno, Don Juan Cab, se mantiene en secreto su ubicación) y lo que parecían jeroglíficos resultaron ser petroglífos y más aún, descubrí que se trata de un Relato Mitológico compuesto de 5 escenas en las que aparecen individuos bailando y ofertando, entidades divinas, wayob’ (naguales o co-esencias), glifos alusivos a la palabra y al movimiento, hachas, serpientes, niños, vulvas, las 4 Montañas de la Creación, chamanes en rituales de transfiguración y máscaras entre otras representaciones del mundo chamánico.

Arriba: Altar sobre el cenote de la Gruta de Xibalbá-Pak Ch'en
Abajo: al lado izquierdo de la vela aparece un chamán sentado



A partir de la lectura iconográfica que propongo, lo realmente trascendente es que los relieves, pinturas y grabados de la Gruta Xibalbá-Pak Ch’en fueron realizados por chamanes olmecas que habitaron la región antes o contemporáneamente a los mayas.

Junto a un altar sobre el cenote, aparece la fecha de la Creación Maya, el día 4 Ahau en el calendario Tzolk’in y “la representación más antigua en Mesoamérica de la Serpiente de Emplumada” que fue llamada Kukulkán en las Crónicas Coloniales, Waxaklahun Uba’h Chan en la escritura jeroglífica maya y los mexicah (mal llamados aztecas) la nombraron Quetzalcóatl.

En octubre próximo y en el marco del célebre ciclo de Conferencias Magistrales “Les Belles Soirées” que organiza la Universidad de Montreal, Quebec, Canadá, dictaré la conferencia “De los Inuits a los Mayas: una cosmogonía”, en ella, presentaré una síntesis de mi trabajo de investigación sobre los orígenes chamánico-boreales de las religiones mesoamericanas. Estimados lectores, para compartir con ustedes, el contenido de ésta investigación --que inicialmente procuraba ubicar a los Hombres de Conocimiento de hace 10 mil años y que ahora desembocó en un estudio más amplio--,  a partir del próximo domingo, en mi columna Literatura y Mundo Maya del periódico Por Esto! y aquí, iniciaré un ciclo de artículos de difusión sobre el chamanismo boreal así como su influencia cultural, religiosa y energética en Mesoamérica.

Agradezco a mis amigos mayas la oportunidad que me brindan para investigar y difundir el contenido de El Relato de la Gruta de Xibalbá, se trata de uno de los descubrimientos trascendentes de la Historia Mesoamericana, en ningún otro sitio olmeca se encuentra un relato tan completo. Las excavaciones realizadas por el Dr. Dominique Rissolo sitúan la ocupación más lejana hacia el año 700 a. C e indican que permanentemente se realizaron rituales y ceremonias hasta el 600 d. C. No se registra ocupación en la época Posclásica ni en la Colonia, durante la Guerra de los Cruzob’ una cruz de piedra fue colocada en el primer nivel de la gruta a mano derecha, junto a la entrada; hace unos años, un grupo de malosos la desprendieron del lugar y se la llevaron consigo.

Los Chamanes Olmecas heredaron un ancestral conocimiento de origen boreal, lo tropicalizaron e ignoramos cómo lo transmitieron a los mayas quienes ciertamente lo sublimaron. 

Bienvenidos a la búsqueda del origen de lo primero…

jueves, 9 de mayo de 2013

Una noche antes de la luz...



La mayoría de los mitos de las civilizaciones primigenias que se refieren a la Creación, mencionan que en el origen, fue la oscuridad y el caos, era la noche de los tiempos. De pronto, se separaron las aguas y surgió la tierra, luego se hizo la luz.


Los seres humanos compartimos un conocimiento milenario y los mitos de los pueblos antiguos tienen su origen en las Culturas Boreales, aquellas comunidades de cazadores, recolectores y pescadores que vivieron hace 14 mil años alrededor de un enorme bloque de hielo que cubría todo el hemisferio Norte; en las latitudes que ahora ocupan ciudades como Montreal o Hamburgo, los glaciares se levantaban 5 kilómetros de altura y aquellos seres humanos compartieron una mitología boreal de la cual derivan todas las religiones.


Cuando se descongelaron los glaciares, el planeta sufrió un cambio climático y alrededor del Trópico de Cáncer se desarrollaron las culturas agrícolas primigenias que tropicalizaron los mitos boreales, es por ello que en la mayoría de las tradiciones mitológicas se habla de un diluvio, se mencionan seres gigantes y alados, se venera a un árbol y así tenemos el del Conocimiento, la Ceiba, el Árbol de Navidad, Buda se iluminó junto a un árbol, los Voladores de Papantla planean en torno a un árbol y, como mencionamos, la mayoría de las culturas primigenias comentan que hubo una noche antes de la luz.


Propongo una interpretación psicoantropológica al origen del mito de la Creación: la gestación de un ser humano conlleva 9 lunas y la oscuridad acuática, al momento de nacer, perdemos contacto con el líquido amniótico, es decir, con “las aguas creadoras” y salimos a la luz, de un golpe, con dolor y sangre. Así entonces, el mito de la Creación se relaciona con el origen de nuestra existencia.


Ma’alo K’in


Particularmente los mayas de la Península de Yucatan edifican casas sin ventanas y, cuando las colocan, por lo regular permanecen cerradas, en ocasiones llevan vidrios pero los polarizan o espejean. Cuando uno atraviesa los pueblos mayas de Quintana Roo y Yucatán, a pie de carretera observamos que las tiendas cuentan con refrigeradores que conservan refrescos y cervezas bien frías, cuentan con electricidad pero" no encienden la luz", las tiendas mayas son como cavernas, grutas, al igual que sus casas.


El privilegio a la penumbra como expresión cultural maya sorprende cuando ubicamos que en idioma maya peninsular, casa y madre, se dicen prácticamente de la misma manera, con una ligera variación tonal, así entonces, el vocablo Na’ nos otorga luz para entender a la oscuridad maya y comprender que para nuestros mayores y sus descendientes, la casa es como el útero materno, oscuro, da abrigo, es íntimo. En el Mundo Maya, casa y madre forman una unidad y por lo tanto son sagradas, únicas y diferentes, una casa maya expresa los orígenes culturales de quienes las habitan.


En los tiempos de los mayas históricos, las dimensiones y estilos de los conjuntos habitacionales de los sahalob’ (nobles) y ahauob’ (reyes) demostraban el poderío de quienes los habitaban, en el Mundo Maya de ayer, las edificaciones se realizaban por etapas, tal y como actualmente los mayas contemporáneos construyen sus casas.


Cuando un maya sale de su casa y se encuentra con un amigo en la calle lo saluda diciéndole “Ma’alo K’in” que significa “Buen Sol”. Para los mayas un K’in, es un sol pero también un día y por extensión --en el imaginario maya--, precioso. Por la mañana los mayas se auguran luz, recuerdan la importancia del antiguo dios que regía los ciclos agrícolas y humanos, expresan la simpatía que comparten con las flores, árboles y animales de la selva al recibir la energía vital. Con la luz de un nuevo sol, los mayas reconocen la profundidad en el espacio y su pausado caminar es también fruto de vivir en la penumbra.


Sueño y carácter


La dopamina es una substancia generada por nuestro cerebro bajo ciertas condiciones ambientales y que nos permite tener sueños profundos y conscientes. Nuestro reposo precisa de la oscuridad para realmente serlo y cuando logramos desprendernos de la luz para dormir, nuestros sueños serán profundos y al despertar, lo haremos serenamente y reposados. Los mayas tienen un carácter introvertido por su origen asiático pero se acentúa su serenidad porque sus habitaciones son oscuras y, en consecuencia, sus cerebros producen más dopamina que el común de la gente.


Por otra parte, dormir en una hamaca produce también ligereza en el sueño debido a que nuestro cuerpo ofrece menos resistencia a la fuerza de la gravedad al estar suspendido en el aire, quienes sostienen nuestro pesos son los extremos de la hamaca y, suspendidos, en realidad, flotamos. Nuestro movimiento en la hamaca al estar dormidos nos recuerda igualmente nuestra gestación en el útero materno cuando nos movíamos por el vacío acuático.


Los mayas nunca fueron conquistados, los invadieron...  es diferente, al contario de otras culturas precolombinas que lastimosamente desaparecieron, como los mexicah (aztecas), los mayas mantienen lazos con un pasado milenario gracias a la vigencia de su idioma; que ciertamente ha evolucionado y algunos mayas urbanos se apenan de hablarlo, sin embargo, al contar con glotaciones, junto con el bosquimano, es considerado uno de los idiomas más antiguos del mundo y más que esconderlo, deberíamos aprenderlo y considerarlo como lo que es: una lengua oficial en nuestro país.


Las piedras cantan en el Mundo Maya, y en ellas fueron inscritas la historia de uno de los pueblos originales del mundo. Las palabras sagradas de la lapidaria maya así como las palabras que hoy dibujan el cotidiano de millones de maya-parlantes, pueden ser estudiadas para que en su forma, en su fondo y en sus colores: encontremos las claves que nos permitan acceder al mágico Mundo Maya. 

Comprender mejor a nuestros compatriotas, aprender de su milenario conocimiento, reconocer y dignificar nuestro pasado histórico, es socialmente saludable.