viernes, 16 de octubre de 2009

Las Respuestas de los Dioses


Antes del Bicentenario

Las Respuestas de los Dioses




La Ciencia explora los eventos y los fenómenos, sus orígenes, sus circunstancias y sus significados; los buscadores cazamos significantes.







El libro "Popol Vuh" informa que los Dioses de la Creación Maya, dieron vida a 2 diferentes tipos de seres antes de crear a los humanos; aquellos primeros individuos no fueron capaces de pronunciar los nombres de sus creadores y los destruyeron. Con granos de maíz formaron los cuerpos de los seres humanos quienes supieron pronunciar los nombres de su creadores y resultaron ser agradecidos y serviciales pero también brillantes y curiosos; indagaban por qué existía Lo Grande y Lo Pequeño, más aún, estaban a punto de conocer el por qué de esa diferencia. Los Dioses de la Creación Maya decidieron soplar delante a los ojos de los seres humanos y su hálito divino los cegó parcialmente; desde entonces, hemos sido incapaces de ver con claridad lo que se encuentra próximo a nuestros ojos.

Esta narración maya, nos ofrece una interpretación de la existencia humana en la que los seres exitosos son limitados por los Dioses porque a través del conocimiento "podrían convertirse en Dioses". 


Los Mayas Históricos lograron diferenciar entre el macro y el microcosmos, supieron lo trascendental de esa diferencia y le dejaron las respuestas a sus Dioses.

Gabriele Veneziano, científico de la Universidad de Padova, Italia, se cuestionaba por qué existe una enorme diferencia entre las leyes que rigen al Universo y las leyes que ordenan al "Jardín de las Partículas Subatómicas", es decir, las partículas que forman lo más pequeño de lo pequeño. Veneziano aún no ha resuelto este desafío científico pero su búsqueda lo llevó a desarrollar la "Teoría de las Supercuerdas"  en la que propone un escenario previo al Big Bang donde  había un vacío casi absoluto y un frío intenso; en aquella, gélida oscuridad, transitaban de manera caprichosa unas partículas en forma de cuerdas; de pronto, dos de ellas se encontraron frente a frente y se fusionaron. La unión de las partículas creó una violenta reacción energética que no se contuvo en sí misma e hizo explosión. Así fue el Big Bang.












El científico ruso, Andrea Lïnde, sugiere que habitamos un Megauniverso compuesto de infinitos universos que constantemente están en formación y comparten fronteras pero no se rompen, como cuando en el aire se unen varias pompas de jabón.

En 1998, expertos de la Universidad Johns Hopkins y del Laboratorio Lawrence-Berkeley, estudiaron  algunas explosiones de supernovas y confirmaron que el Universo se expande de manera acelerada.

Esta expansión implica la presencia de "algo" que no vemos, un "algo" que también es una "fuerza" que provoca la progresiva expansión de la materia en el Universo ¿qué es? Nadie lo sabe. Es como el ajo bien picado en la cocina o la plusvalía en el Capitalismo "no se ve, pero se siente". Determinaron llamarla "Energía Oscura" y aunque su existencia es una novedad en el ámbito humano, estaba ya presente en el origen de todo lo que es.

¿Pero qué es todo lo que es?  La Energía Oscura no la vemos y, sin embargo, es ¿Existen otras energías igualmente invisibles a nuestros ojos? Veneziano y sus cuerdas nos ofrecen una teoría científica que explica los orígenes del Universo, pero ¿El Universo ha sido siempre como lo vemos y, además, por qué ahora acelera su expansión? ¿Se expandirá infinitamente? ¿Qué pasa con los Universos Paralelos de Lïnde? ¿También se expanden y cada universo se infla infinitamente? Siendo así: ¿qué los contiene a todos ellos? Demasiadas preguntas con miles de implicaciones y pocas certezas para responderlas. 

Midiendo las radiaciones de fondo sabemos que el Big Bang sucedió hace 13 700 millones de años ¿Dónde? Aquí, allá, más acá y... ¡en todas partes! Porque todo era Uno: el espacio, el tiempo, la materia, la antimateria, las estrellas, nuestra esencia, lo invisible y lo invisible, el tiempo y el espacio, las dimensiones, todo era Uno.

Después del Big Bang, hubo un tiempo en que no existió la luz, después y súbitamente, la expansión de lo que es, sufrió una tremenda aceleración y aparecieron las primeras estrellas, fueron gigantes y azules, luego se extinguieron y lo que ahora es, empezó a ser. Todo lo que había en Uno, se expandió de manera violenta y algunas partes de ese Uno ya no existen porque se transformaron en lo que hoy es.

No todo lo que ves es lo que realmente es. 


Es más lo que no vemos que lo que vemos. Las últimas mediciones de lo que es, indican que el 72% se forma de Energía Oscura, el 23% es Materia Oscura y 5% son átomos, es decir: Galaxias, Estrellas y Planetas y nosotros. Esto significa que lo sustancial y mayoritario ¡escapa a nuestra vista! 


No somos capaces de ver el 95% de todo lo que está a nuestro alrededor;  estas proporciones de todo lo que es, nos permiten reflexionar sobre el desafío que significa entender nuestra realidad física y nuestra hermandad con los astros en tanto que ellos y nosotros... somos minoría en el cosmos.

En nuestro Universo, existen organismos con conciencia y también, conciencias inorgánicas que forman parte de aquello que es, pero no se ve. Los Mayas Históricos reconocieron esta realidad y la hicieron presente en sus rituales y ceremonias; su cotidiano estuvo ligado a una interpretación del cosmos que en esencia, es similar a las grandes búsquedas de la Ciencia contemporánea que hurga con la ecuación e intenta descifrar ¿qué es lo que es? Los Dioses Mayas no permitieron que nuestros ancestros conocieran las respuestas.





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