sábado, 12 de febrero de 2011

Crónicas de la Diversidad y La Tolerancia / El Mastrettra y los Mexicanos

Nosotros, los mexicanos, en un volado nos jugamos la vida y en un albur nos duele el corazón…
Coc.


El Mastretta

El pasado 30 de enero, en el programa Top Gear de la BBC de Londres, los comentaristas James May, Jeremy Clarkson y Mark Hammond se burlaron del vehículo deportivo mexicano Mastretta y dijeron que en la cocina mexicana “todo parece ser vomitada con queso encima”, comentaron que los mexicanos somos irresponsables, gordos, flatulentos, holgazanes, que nos la pasamos mirando un cactus y nos abrigamos con una cobija que tiene un agujero en medio; ubicaron roncando al embajador mexicano en el Reino Unido, Eduardo Medina Mora y Marl Hammond selló su disertación sobre nuestra identidad exclamando “imagínate despertar y recordar que eres mexicano ¡Oh, no…! Pero eso es brillante –respondió Jeremy Clarkson—ya que te puedes volver a dormir todo el día… ¡Oh, soy mexicano! –y Hammond secundó— Eso es lo que voy a hacer todo el día – y se recostó en un sillón”.

James May, Jeremy Clarkson y Mark Hammond


El embajador Medina Mora exigió una disculpa pública (que medianamente le fue concedida) y en las redes sociales se desencadenó una rabieta nacional como consecuencia de  la caricatura que los ingleses dibujaron de los mexicanos, algunos compatriotas se sintieron ofendidos, cocluyeron que los comentaristas del programa Top Gear atentaron contra los sagrados valores nacionales y observaron que nuestra identidad había sido mancillada.

Quienes no son capaces de entender sus carencias y virtudes, develan enojo hacia las palabras “del otro” y, en ocasiones, olvidan los agravios que ellos mismos cometen, en este marco de referencia, aquellos aguerridos luchadores que saltaron al escenario cibernético para limpiar nuestra reputación y exigir una disculpa, olvidaron que los mexicanos somos especialistas en mofarnos de los gallegos, de los negros y de los norteamericanos; innumerables son los chistes y los programas de televisión en los que se presenta a los gallegos como retrasados mentales y hasta el momento no hemos recibido una queja o recomendación del embajador español, en este contexto es preciso recordar la célebre frase “quien se lleva se aguanta” o aquella aún más serena que estipula ofrecer “oídos sordos a palabras necias”.

En su columna del periódico Universal, el 8 de Febrero, Guillermo Sheridan desnuda intereses ocultos en las aseveraciones de los comentaristas referidos y plantea que “la violencia verbal no fue para los mexicanos, sino a favor de un impulso xenófobo que no se atreve a decir su verdadero nombre; el miedo y el odio a los árabes, asiáticos y africanos, “invasores” que sí le representan un conflicto a la mentalidad europea que aún cree en una “raza superior”. Top Fear”.

Guillermo Sheridan comenta con claridad que la respuesta del embajador fue exagerada y que correspondiendo a la cortesía culinaria “podría haberles dicho que la idea inglesa de la comida incluye el “spotted dick” (una especie de budín de sebo, sazonado de cartílago, entre cuyos ingredientes está el ano de borrego) y cosas así. Si decidió pelearse con unos mecánicos, debería haberles contestado como mecánico. O parodiarlos: decirles que habían omitido decir que el Mastretta incluye como equipo standard una señora echando quesadillas en la guantera, un franelero en lugar de limpiadores y, en lugar de “posicionamiento satelital global” a uno de esos cuates que, cuando se les piden direcciones, explican minuciosamente “agarra por ahí derechito derechito y al pasar el tercer tope agarra su izquierda y donde vea un perro… El embajador, feliz de mostrar el pecho tricolor, hizo felices a esos tontos que hasta pronosticaron su previsible reacción y, sobre todo, hizo felices a los mexicanos bobos que procedieron a declararle guerra florida a los Mini Coopers y propusieron salir a cazarlos para llevarlos al Templo Mayor y extirparles el radiador con un desarmador de obsidiana. Y habría sido en vano, pues esa marca, lo mismo que Rolls-Royce y Jaguar, es alemana desde hace tiempo...”

 

Los mexicanos tenemos la tendencia a invalidar nuestro pasado, nos aceleramos con las formas y olvidamos las sustancias, he ahí el caso del futbolista mexicano Chicharito –jugador del equipo inglés Manchester United--, quien motivado por el nacionalismo de un vendedor ambulante y azuzado por los intereses comerciales de uno de sus patrocinadores oficiales, respondió a la supuesta afrenta inglesa con una fotografía en la que aparece enfundado en la camiseta del equipo inglés con la frase “Sí, imagínate despertar y recordar que eres mexicano” sin embargo, en sus orígenes como futbolista, fue ninguneado por la Selección Nacional que se coronó en el Mundial Sub 17 celebrado en Perú y se conformó con ver la final desde la tribuna, estuvo a punto de renunciar a su carrera futbolística cuando fue marginado por su equipo en el campeonato mexicano y, en la pasado mundial, fue también relegado a la banca por el dubitativo entrenador Javier Aguirre.



La trayectoria del Chicharito es similar a la de los creadores e investigadores mexicanos quienes debemos emigrar allende nuestras fronteras ya que en nuestro país, las instituciones y centros académicos, sistemáticamente ignoran o denostan nuestras creaciones así como nuestras investigaciones y, no es sino hasta que en el extranjero somos reconocidos cuando nos valoran y nos ofrecen un espacio en la famélica estructura académica y cultural a condición de silenciar el sentido crítico que nos sustenta y vitaliza, situación que la mayoría de los investigadores y creadores no negociamos, más tarde, alejados de nuestros orígenes, observamos cómo el gato se muerde la cola dando vueltas en un polvoriento círculo que provoca un agujero en la conciencia y en el desarrollo cultural y académico mexicano.

En nuestro cotidiano, al igual que en el plano educativo y económico, los mexicanos privilegiamos la mediocridad, la displicencia, el clientilismo, la envidia, el nepotismo --entre otros lastres nacionales— y, la complicidad con nuestras contradicciones, es lo que genera nuestro subdesarrollo.

En México, los intereses económicos manipulan los criterios, la voluntad y las dietas nacionales, siendo honestos, los comentaristas ingleses no están tan alejados de la realidad mexicana, basta recordar que ocupamos el primer lugar mundial en obesidad infantil, lo grave es que no existe voluntad política ni previsión en la salud pública y que en lugar de corregir los hábitos alimenticios de nuestros infantes, al inicio de este ciclo escolar, presurosamente se ajustaron las formas, olvidando las sustancias y nuevamente se privilegiaron los intereses económicos sobre la salud de nuestros estudiantes reduciendo el tamaño de las inmundicias que se ofrecen en las tiendas escolares, en vez de incentivar una industria que produzca golosinas de amaranto con miel, frutas deshidratadas y complementos alimenticios para que el aprovechamiento educativo derive en una sana generación de mexicanos que carezca de flatulencias y se muestre atenta a los desafíos y riquezas que ofrecen el conocimiento y la conciencia.

Las palabras transfiguran la realidad y también la ubican, a los mexicanos nos beneficiaría recapitular nuestros desatinos y valorar nuestros alcances, con nuestros comportamientos hemos presentado al mundo una imagen festiva-suicida-valemadrista que únicamente puede ser rectificada con nuestros actos y no exigiendo disculpas a quienes retoman nuestras improntas para mostrarlas como subterfugio para expiar sus circunstancias que por cierto, nos son ajenas.

Negar nuestra realidad, es aún más ofensivo que las irónicas burlas de quienes nos miran de soslayo o enfocan únicamente nuestros funestos arquetipos de los que nos sentimos orgullosos pero también son un lastre.

Está en nuestros actos seguir construyendo un país conformado de pueblos pletóricos de riquezas y empobrecidos en el alma por una identidad trasnochada o construir con la crítica un escenario que nos despoje de la simulación y la incongruencia, al tiempo…


4 comentarios:

  1. Maestro... Fijate que soy ciclista y tambien me fascina todo lo que se trate de las culturas precolombinas... Deseo que revices este "articulo" que tiene que ver con las dos cosas y me des tu opinion, incluso tomé como base algunos de tus articulos sobre los mayas y los aztecas (Mexicas, perdón)

    Aqui el link:

    http://dirtridersmerida.blogspot.com/2010/11/bicicletl-mis-huevooos.html

    Saludos!

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  2. Estimado Lalo Rider, visité tu Blog y descubrí que radicas en la Blanca Mérida, que disfrutas los senderos del mundo maya en bicicleta, que te apasionan las sustancias y el relajo así que en alguna próxima visita a Mérida, espero encontrarte y quizá compartir contigo la experiencia de recorrer los caminos de Mayab, con relación a la rueda en el universo precolombino, te comento que precisamente el primer ensayo que publiqué en literaturaymundomaya se refirió a un estudio sobre las figuras rodantes mesoamericanas, este es el link: http://literaturaymundomaya.blogspot.com/2009/02/la-rueda.html
    espero que sea de utilidad para tus búsquedas, saludos rodantes... Claudio.

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