sábado, 12 de marzo de 2016

Chac Mool


El 1 de noviembre de 1875, el primer mayanista, August Le Plongeon, descubrió en el templo de las águilas y los Jaguares de Chichén Itzá una escultura que decidió nombrar Chac Mool. Su intención era exportarla pero el gobernador de Yucatán, Protasio Guerra, la expropió y la envió a la ciudad de México para formar parte de la colección del Museo Nacional.

Ha sido motivo de estudios e interpretaciones, algunos observan su semejanza con las esculturas toltecas pero es preciso comentar que además de Tula, se han ubicado Chac Mooles en ciudades equidistantes cultural y geográficamente como Ihuatzio Michoacán, en el Templo Mayor de Tenochtitlán, en Cempoala Veracruz y en Quriguá, Guatemala lo cual nos habla de una larga temporalidad y que dicha escultura fue motivo de culto para diversas culturas.

Algunos estudiosos consideran que es un guardián o mensajero de la entidad divina de la lluvia, hay quienes lo relacionan con los guerreros y su imaginario belicoso, otros observan en él a la representación de un dirigente y los mayanistas lo relacionan sin fundamento con las esculturas sumerias.

En el caso de Chichén Itzá, la interpretación se complica aún más porque los Itzáes y los Cocom prescindieron de largos textos que acompañaban sus bajorelieves o esculturas. Su lenguaje plástico, por lo tanto se puede interpretar de múltiples maneras pero la mayoría se ubican en el ámbito de la especulación.

Durante las conferencias-talleres que estamos celebrando en el Centro Luz Azul sobre Chichén Itzá, hemos indagado en la iconografía, recapitulando las fuentes históricas y estudiado los bajorelieves y pinturas del Juego de Pelota para tener una visión completa de las fuentes y evidencias plásticas que nos permitan acercarnos a la realidad histórica. Sobre los resultados del curso-taller, en entregas pasada comentábamos que Paul Sulivan da referencia en las páginas 86 y 87 de su obra Unfinished Conversations: Mayas and Foreigners Between Two Wars que en 1935, un grupo de dignatarios mayas de Chan Santa Cruz visitaron Chichén Itzá y, que cuando ingresaron al Juego de Pelota, los descendientes de la Guerra Social Maya decidieron invocar a sus antepasados o “chilankabob” que consideraban habían sido enterrados en ese espacio ritual. Al iniciar su discurso, se dirigieron a un “rey” que ellos reconocían había sido enterrado en el Juego de Pelota.

Es probable que si se dirigían a un individuo, fuese K’ak’ U Pakal, el gobernante Itzá que dedicó el fantástico Portal al Xiabalbá que conocemos como Juego de Pelota al alba del 18 de noviembre de 864. Lo cual sería extraordinario ya que la personalidad de un dirigente del s.IX trascendió al tiempo y al espacio; sin embargo, lo que resulta incongruente es que para que un dignatario trascienda en el tiempo tiene que ser recordado por sus descendientes de quienes ignoramos sus nombres por lo tanto, esta posibilidad se evidencia endeble.

Analizamos la iconografía de los bajos relieves del Templo Norte del Juego de Pelota de Chichén Itzá (que los mayas nombraban Pitz) y estudiamos los ensayos de Linda Schele, David Freidel y Peter Mathew en Maya Cosmos y The Code of Kings, reconocimos entonces que en los bajos relieves del Templo Norte aparece en varias ocasiones un individuo acostado o recostado como el Chac Mool. Coincido con Linda Schele de que se trata de la Entidad Divina del Maíz que se muestra en el Xibalbá – Inframundo Maya en el que fue sacrificado por los Señores del Xibalbá1 Muerte y 7 Muerte. Su muerte fue vengada por los gemelos Xbalamqué y Hunahpu, hijos de la Entidad Divina del Maíz que aparecen en el Popol Vuh pero en la escritura jeroglífica maya se les conoce como Hun Ahau y Yax Balam. Cuando los hijos de la Entidad del Maíz, concluyeron su venganza, en compañía de su padre ascendieron al cielo en forma del Sol y de  la Luna.

Así que es más probable que el Chac Mool sea una representación de la Entidad Divina del Maíz a quien Linda Schele reconoce como el Primer Padre. En la imagen que acompaña este texto, vemos precisamente a dos personajes acostados en una posición semejante al Chac Mool y de su vientre surge una cuerda y un corazón. Nos refiere tanto al nacimiento como a la muerte, presenciamos dos imágenes de una misma entidad, que simboliza su muerte y su renacimiento.



El maíz es una planta domesticada por los seres humanos por lo tanto: no puede reproducirse por sí misma. Los humanos fueron hechos de maíz según algunas tradiciones mayas y el alimento principal fue y sigue siendo el maíz por estas tierras. El maíz tiene un ciclo de vida y muerte, su vida permanece latente hasta que es sembrado y surge del inframundo; el mito fundador maya se sustenta en este evento agrícola. El Chac Mool entonces es la representación múltiple de la Entidad Divina del Maíz y está ataviado en ocasiones con una mariposa en el pecho que nos recuerda la relación que tuvieron los mesoamericanos con la mariposa a quienes veían como el avatar de los guerreros. Entre los mexicah, las mariposas eran las almas de los guerreros que ascendían al cielo para acompañar al Sol en su recorrido… el maíz precisa del agua y de la tierra para germinar pero sobre todo del Sol para crecer.

Las Culturas Autóctonas de México y Centroamérica no tenían culpas, tenían deudas… ese es el meollo del asunto interpretativo del sacrificio humano y de la religiosidad comunitaria que hemos heredado de manera sincrética y es por ello que los mexicanos podemos ser muy egoístas con nuestros congéneres, nos mostramos traidores y poco solidarios con nuestros iguales en gremios o grupos y reconocemos que el peor enemigo de un guía de turistas es un guía de turistas, el peor enemigo de un político es un político y así por el estilo; sin embargo, nos mostramos increíblemente solidarios en 3 situaciones básicas: la fiesta, la tragedia y los rituales… ahí somos solidarios porque nos asalta la deuda… de estos fascinantes temas de nuestra configuración psicológica, religiosa (sincrética) y existencial estaremos platicando en futuras entregas. El próximo miércoles trataremos en Literatura y Mundo Maya el tema de las guerras entre Chiché Itzá y Coba, tendremos igualmente una conferencia sobre este tema el jueves próximo en Luz Azul, los invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales o comunicarse a Misterios y Descubrimientos al 9983 20 32 50 para mayor información.


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