Una propuesta alternativa
a la interpretación de las expresiones plásticas mayas que se observan como obras
de arte o se les valora buscando significados mas no por sus significantes.
Desde los pueblos olmecas,
zoques y mocayas, los objetos fueron considerados como sujetos y los mayas
literalmente se comunicaban con sus entidades divinas o representaban su
historia y su poder a través de las esculturas, dinteles o delicados trazos en
cerámica y la pintura mural.
Los mayas poseyeron uno
de los lenguajes escritos más bellos del mundo, al mismo tiempo, procuraron un
metalenguaje gestual y con él, narraban un discurso; señalaban movimiento o
jerarquía en la posición o gesto de las manos y de los brazos; sustancial
resulta descubrir quien mira a quien, quien no mira y por qué.
Cuando observamos una
expresión plástica maya u olmeca y la consideramos “una obra de arte”,
resaltamos sus valores estéticos, clasificamos estilos, pero nos alejamos de su
funcionalidad.
Refiriéndose “al estilo olmeca”, Beatriz de la
Fuente escribe en la página 340 de su obra Los
hombres de piedra. Escultura olmeca. “…una marcada preferencia por el
volumen o sea la imagen tridimensional; la masa que por su pesadez se mira sólidamente arraigada; la monumentalidad que expresa anhelos de grandeza; las estructuras de
formas geométricas que manifiestan un
orden en la concepción del mundo; el ritmo interno característico de la forma cerrada; el predominio de superficies redondeadas que cubren el
áspero rigor del geometrismo; y la equilibrada
armonía de las formas.” Ciertamente es una excelsa crítica del “arte olmeca”
pero nada nos dice sobre los significantes.
Como ha apuntado Anatole Pohorienko, Beatriz de la
Fuente “ha separado el contenido del estilo” …y complemento que también nos ha
alejado de su comprensión chamánica porque lo que nosotros consideramos
expresiones artísticas olmecas son objetos de Poder social y chamánico que se
transforman en sujetos y en extensiones energéticas de quienes representan o
las hicieron propias.
Los pueblos olmecas, zoques y mocayas compartieron
un bagaje cultural que heredaron a los pueblos mayas; lo que no está muy claro
son los términos en los que se realizó esa transferencia. La evidencia
arqueológica sugiere que no hubo violencia sino una probable absorción
cultural.
Olmecas en Costa Rica
La presencia olmeca se extiende desde
Teopantecuanitlán, Guerrero, hasta la Gran Nicoya en Costa Rica, ahora bien, el
antiguo modelo “difusionista” plantea que hubo una Civilización Madre y que
tuvo sus orígenes en la zona de Tabasco y Veracruz con las ciudades capitales
de San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes, sin embargo, desacreditan a esta
propuesta los descubrimientos de sitios como Teopantecuanitlan, Guerrero que es
700 años más antiguo que los olmecas del Golfo de México.
Nuevas interpretaciones como la de la maestra
Louise I. Paradis de la Universidad de Montreal, plantea que los olmecas, más
que una Civilización Madre, son la expresión de un “Fenómeno Cultural” que como
el cristianismo o el budismo, se difundió por un amplio territorio independientemente
de los idiomas o tipo de gobierno.
Los mayas sublimaron esa herencia
cultural adaptando o transfigurando sus orígenes mitológicos en función de sus
intereses sociales.
Quizá por ello existen diversos
mitos de la Creación Maya, notamos que algunos de ellos son coincidentes a
pesar de estar alejados por el tiempo, como la Estela 5 de Izapa y el Popol
Vuh, en ambas lecturas aparecen los Formadores, los Creadores, el momento que
emerge la tierra de las aguas primigenias y las Montañas de la Creación. En
otros casos, se acentúa la fecha de la Creación 4 Ahau y con ella se vincula el
poder de los gobernantes como el caso del Templo de las Inscripciones en
Palenque o la Estela C de Quiriguá.
Durante la conferencia
estudiaremos el Vaso de los 7 Dioses del artista Aj Maxam de la ciudad de El
Naranjo, Guatemala, en su contenido gráfico ubicamos otro mito de la Creación y
son otros los formadores con respecto a los que aparecen la Estela 5 de Izapa y
el Popol Vuh. Van en una canoa y frente a ellos, rodeado de la oscuridad previa
a la Creación, se encuentra sentado en un trono de Jaguar el llamado Dios L o
Bolom Ok Té. Preside el arribo de las entidades divinas en la canoa de los
Remeros Jaguar y Raya. A partir de la lectura iconográfica y epigráfica de este
vaso propondré una interpretación a la fachada de la tumba de Ukit Kan Lek Tok´
en Ek Balam sugiriendo la identidad de algunos de los llamados Ángeles de Ek
Balam.
La cita para la conferencia
Iconología Parlante Maya es hoy domingo 16 de abril a las 6 pm, en el Planetario Sayab de Playa del
Carmen. Compartamos la riqueza que nos pertenece a todos por igual
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