Recientemente partió de nuestro plano existencial el amigo Raúl Espinosa Gamboa,
hombre honesto, íntegro, generoso y poseedor de una extraordinaria calidad
humana. Originario de la Colonia Yucatán, en la ciudad de Mérida, dedicó buena
parte de su vida a la militancia política y fue responsable de la editorial del
Partido Comunista Mexicano (PCM) para América Latina, en la que se ocupó de la
distribución de las publicaciones del PCM. Viajó por todos los paises de
Latinoamerica, USA y Europa, departió con personalides políticas y tuvo la
oportunidad de entrevistar a Salvador Allende.
Invariablemente
Raúl vestía una impecable guayabera blanca, sus lentes fueron tan inseparables
como su boina negra de origen vasco y en ocasiones lo confundían con español lo
que le causaba gracia, era un hombre de símbolos y la portaba como un homenaje
al Che. Heredero de años de clandestinidad política, fue un hombre discreto y
reservado, un apasionado al Béisbol y connotado historiador.
Su
trayectoria editorial fue larga y fructífera, trabajó en diversos medios de
comunicación y durante varios años colaboró en esta Sección Cultural de Por
Esto! de Quintana Roo, en la que publicó ensayos, entrevistas y crónicas así
como las columnas “Libros y más Libros” y “El Libro de la Semana” en las que
escribía reseñas y comentarios editoriales. Las colúmnas semanales de Raúl en
Por Esto! de Quintana Roo, contribuyeron en gran medida a que el Gran Público
se aproximara al conocimiento universal y a la Literatura en particular.
Publicó
varios libros entre los que destacan “Rumbo al Bicentenario de la Independencia”
y “Juárez y las Leyes de Reforma”, su vocación de divulgador lo condujo junto a
Jesús Soberanis y Eduardo Lara, a plasmar sus trabajos de investigación histórica
en la serie radiofónica “Diálogos a Contraluz” en la que dos personajes fictícios
realizan entrevistas a personalidades históricas descubriendo sus luces y sus
sombras. Un trabajo minucioso el que desarrolló Raúl para que de manera
concisa, amena y elocuente, en sus guiones se develara la parte humana de sus
entrevistados históricos. Sus amigos nos quedamos con la encomienda de
continuar con su proyecto y producir “Diálogos a Contraluz”.
En sus
columnas, en pláticas de sobremesa y en sus colaboraciones en el programa
radiofónico “Desde el Café” fue el primero en vislumbrar la necesidad de la
creación de la Secretaría de la Cultura, ignoramos qué tanto haya influido su
propuesta en el ánimo de las autoridades del Estado pero lo cierto es que al
poco rato, se vio cristalizada. Decía que era sumamente importante que la
Cultura fuera atendida como una prioridad y que se integrara al modelo económico
y social del Estado.
Fue remarcable su paso por el departamento de comunicación en la Casa de la
Cultura de Cancún y desde ahí apoyó a diversos grupos artísticos, músicos y
pintores. De trato afable, siempre tenía unos minutos para atender a las
personas que lo visitaban o solicitaban su consejo. Lo veíamos en su escritorio
aún concluído el horario oficial de trabajo y acostumbraba salir a la puerta de
la Casa de la Cultura a fumarse un cigarro y cuando lo saludabamos, compartía
sus reflexiones, era un hombre que ejercitaba el arte de la deconstrucción histórica,
su mente se mantuvo siempre activa y fue un ser de propuestas y sugerencias.
Su
enorme corazón de pronto decidió pararse y nuestro amigo Raúl partió dejándonos
a la impermanencia entre las manos. Recientemente había platicado con él y no
pudimos concertar una cita porque estaba muy ocupado colaborando con Instituto
Nacional Electoral en las recientes elecciones estatales, se le oía contento,
estaba entregado a su vocación democrática, no tenía tiempo para más, la
equidad social era una de sus premisas.
Ahora
sus amigos nos hemos reunido para rendirle diversos homenajes y dejar testimonios
escritos de su brillante trayectoria como promotor cultural, historiador,
periodista y hombre de entrega a la causas sociales. Aunque no era creyente,
como tampoco algunos de sus amigos, celebraremos una misa este miércoles 20 en
su memoria. Sabemos que era respetuoso de las creencias y de la diversidad en
las expresiones de la Fe, por lo que estamos seguros que Raúl apreciará que
podamos recordarlo desde el plano espiritual. Tendremos un programa radiofónico
el próximo sábado a las 11 am en Caribe FM, en el que celebraremos su amistad,
su calidez y su simpatía. Fue un gran amigo, un buen hombre, un luchador
social, un individuo comprometido con su tiempo y tuvo la virtud de entender la
evolución del pensamiento, se adaptó a sus tiempos. Sus actos y su obra es lo
que abrazamos como valioso testimonio de su paso por nuestro plano existencial.
Buen
camino querido Raúl, tus amigos, camaradas, familia y seres queridos te
recordamos con aprecio y cariño, nos dejas la tarea de continuar por el sendero
de la congruencia, la disciplina, la entrega a la creación y, además de tu
bondad, valoramos tu amistad. Abrazo fuerte.
Claudio
Obregón Clairin