El próximo viernes 4 de
agosto, a las 8 pm y en el Planetario Sayab de Playa del Carmen, dictaré la
conferencia “La Selva, Los Mayas y su Animalia Sagrada”. Realizaremos un viaje
imaginario a través de 2500 años de la historia, exploraremos la relación que
mantuvieron los mayas históricos con la selva, relataremos cómo sus
monumentales construcciones les dieron cohesión social y, el hecho de que las
agrandaran, evidencia que experimentaron lo que nosotros llamamos “progreso”;
sin embargo, hacia el año 300 a. C. a
consecuencia de una extrema sequía, la enorme ciudad de El Mirador declinó
abruptamente; es posible que los mayas mismos fueran en parte responsables de aquella
prolongada sequía a consecuencia de la deforestación de la selva que practicaron
sistemáticamente para, en hogueras de leña verde, hacer polvo la piedra y
mantener sus templos recubiertos de estuco y pintados de rojo. Lo cierto es que
los mayas nunca más edificaron construcciones tan grandes como las de El
Mirador.
Durante la ahaucracia, la
Religión Maya tuvo la característica de ser matemática y poseer tintes
chamánicos; los ciclos celestes asociados con los fenómenos de la selva,
crearon una unidad que calendáricamente se constató y puntualmente se registró.
Los animales sagrados fueron extensiones de las fuerzas sobrenaturales o del
“alter ego” de los gobernantes; aparecieron en los mitos formadores y
acompañaron a las familias reales para distinguirse entre ellas mismas y
delante al mundo sobrenatural.
En la selva, los mayas
históricos sublimaron su imaginario religioso de origen paleolítico chamánico y
los ahauob retomaron los atributos del ancestral chamán para comunicarse con
las “entidades divinas” que se manifestaban en forma de animales feroces,
nocturnos o gráciles… negociaban con ellas su auxilio para salir victoriosos en
las batallas.
Reconoceremos a los
animales de la selva que participaron en las tramas mitológicas mayas.
Platicaremos de las sangrías ofertadas en papel amate por las mujeres nobles
del Usumacinta y de cómo después de iniciar la combustión de la ofrenda,
surgían serpientes de humo que se transformaban en Serpientes de Visión. En el caso de los ahauob (reyes mayas): los
jaguares, las águilas y los quetzales, se convertían en sus espíritus aliados,
en sus wayob – naugales o co-esencias.
Los mayas históricos nos
legaron el testimonio de su sabiduría y evidenciaron una gran habilidad para en
condiciones de adversidad, dar vida a una “cultura original”. Recordemos que
carecieron del uso práctico de la rueda y que desconocieron los metales duros,
así que, golpeando, tallando y esculpiendo piedra sobre piedra, algunos pueblos
mayas edificaron en la selva ciudades de 45 mil habitantes y se regodearon
construyendo enormes templos y pesados palacios en localidades alejadas de los
ríos, los lagos o los cenotes.
Esta ponencia forma parte
del programa de difusión cultural “La Selva y los Mayas” que durante el mes de
agosto se celebrará en el Planetario Sayab, de Playa del Carmen. La cita es
este viernes 4 de agosto a las 8 pm en el auditorio principal del Planetario
Sayab. “Compartamos la riqueza que nos pertenece a todos por igual”.
Claudio Obregón Clairin