En la Mitología Maya, el fondo de la tierra es un lugar lleno de vida, de ahí surgen las plantas, los árboles y el agua. En ese ambiente oscuro y acuoso, habita una entidad divina que llamaron Chak Xib Chaac y su nombre puede ser traducido como “Rojo Hacedor del Agua”, de su boca, emerge un hálito divino que luego asciende hasta el cielo para formar las nubes que al descender en forma de lluvia, propician las cosechas y el bienestar de los seres sobre la tierra.
El mundo subterráneo maya fue nombrado Xibalbá y en él, habitaron también otras divinidades quienes se molestaron porque antes de la Creación Humana, dos hermanos mitológicos practicaban el Juego de Pelota y no los dejaban descansar; fueron entonces llamados por estas entidades divinas para que en el Xibalbá realizaran un partido del ritual deportivo que nosotros llamamos Juego de Pelota y la escritura jeroglífica nos dice que nuestros mayores lo llamaron “Pitz”.
Es así como los hermanos participaron en un “Pitz” con los señores del Xibalbá, pero fueron derrotados y sacrificados. Este pasaje mitológico lo podemos leer en el Popol Vuh y también lo encontramos dibujado en Vasos Cilíndricos que los mayas utilizaban para beber Chocolate y otras substancias rituales; es importante observar que uno de los hermanos llamado Hun Hunabk´u fue decapitado y su cabeza colocada en un árbol de Jícaras, pero como es un mito, Hun Hunabk´u no murió sino que siguió viviendo. Cuenta el libro sagrado que junto al árbol pasó una bella doncella llamada Luna Sangre quien al escuchar la voz que surgía de la cabeza del terrestre, se acercó y Hunabk´u le escupió en la mano, fecundándola.
Al quedar embarazada, los señores del Xibalbá se preguntaron quién fue el padre, y al no obtener una respuesta que les satisfizo, inmediatamente fue condenada a morir; sin embargo, escapó hacia la superficie terrestre y fue a ver a su suegra quien le cuestionó si realmente venía del Xibalbá, aquel momento era la época de secas, y Luna Sangre fue a buscar unas mazorcas tiernas para demostrarle que era divina.
Al cabo del tiempo necesario, del vientre de Luna Sangre nacieron los Gemelos Xbalamqué y Hunabk ´u quienes al igual que su padre y su tío, reaultaron grandes jugadores de “Pitz” y cuando se entrenaban, también fueron invitados por los señores del Xibalbá para probarlos en grandes desafíos y escenificar un partido de “Pitz” pero en esta ocasión, pasaron todas las pruebas que les hicieron; con la salvedad de que en una de ellas, Hunabk´u fue decapitado por un Murciélago cuando desesperado, salió de su cerbatana antes del amanecer y fue tomado por sorpresa.
Más tarde, los señores del Xibalbá los mataron y sus huesos los aventaron a un río, se transformaron en peces y luego en "Actores". Regresaron con los de Xibalbá y por medio de artimañas y trucos de magia, los engatusaron, y literalmente los desarticularon, separando su extremidades del cuerpo; así vengaron la afrenta cometida a sus parientes y a ellos mismos.
Luego fueron a ver a su padre a quien le colocaron su cabeza y ascendieron con él hacia la tierra (al tío lo dejaron en el Xibalbá porque al colocarle la cabeza no recuperó la cordura). Fue así como los gemelos se convirtieron en el Sol y en la Luna, y su padre, en el Dios del Maíz.
Este pasaje mitológico está lleno de misticismo, recupera la vida de los chamanes que deben pasar por difíciles pruebas iniciáticas y al mismo tiempo descubrimos trazos de las religiones mundiales como el nacimiento por una inmaculada concepción (Cristo y Buda se gestaron por inmaculada concepción) y tiene pasajes originales, propios de la Civilización Maya que nos refiere la importancia del Maíz, el Sol y la Luna, elementos fundamentales del imaginario de nuestros mayores.
Los reyes mayas se llamaban Ahauob’ y fueron identificados en sus rituales, ceremonias y hasta en su muerte, con la Entidad Divina del Maíz. Quizá por ello, los mayas determinaron deformarse el cráneo para simular la mazorca de maíz, es preciso observar que en la mitología maya y de toda Mesoamérica, los seres humanos fuimos creados con maíz.
Es por ello que seguimos alimentándonos de maíz y recordemos que esta oleaginosa precisa de ser cultivada por la mano del hombre ya que fue domesticada; tiene un ciclo de vida y muerte pero luego renace, y es así como comprendemos la circularidad de la vida maya, y el circular de las aguas que ascienden del Xibalbá y que más tarde descienden para procurar el crecimiento del maíz.
En el imaginario maya, los cenotes a cielo abierto son úteros de la tierra y por ello fueron venerados, en algunos casos, les ofrecían joyas, objetos de Poder y seres humanos como ofrendas. Pero no lo hacían por malévolos sino porque en su mitología consideraban que al ofrecer vida y Poder a las aguas creadoras, garantizaban su permanencia en la tierra.
Hace unos años, el arqueólogo mexicano Guillermo de Anda y su equipo de investigadores, realizaron uno de los descubrimientos más espectaculares del Mundo Maya. En la zona Homún, Yucatán, descendieron por oquedades de la tierra y encontraron templos construidos en el Xibalbá así como caminos rituales con espacios rituales para realizar ceremonias.
Increíblemente, los mayas decidieron construir “cuartos o estancias” que estaban vacías, algunas de ellas tenían estalactitas recordando los pasajes del Popol Vuh que narran los cuartos inciáticos por los que transitaron los Gemelos Preciosos, uno de ellos, nos dice el Popol Vuh que fue llamado el Cuarto de las Espadas, quizá el libro hacía referencia a las estalactitas de los cuartos subterráneos de Homún.
Hace unos años, el maestro Guillermo de Anda nos comentó en una memorable conferencia, que junto a su grupo de expertos investigadores, encontró en el Xibalbá un cuarto con un camino sagrado de una gran austeridad pero lo impresionante, es que el camino era de arena fina traída desde la superficie.
Fue realmente sorprendente observar las fotografías que presentó el maestro de Anda ya que en las paredes de esa estancia, no había rastro de que los mayas hubieran descendido con antorchas, además de que en términos prácticos resulta imposible ya que el fuego en espacios cerrados consume el poco oxígeno que en ellos se encuentra.
Concluimos que los mayas construyeron templos, caminos y espacios rituales en la oscuridad o lo que es lo mismo, eran capaces de ver en la total oscuridad.
Existen sensacionales misterios, escalofriantes enigmas y fantásticos mitos relacionados al Xibalbá. Es un espacio que la mente occidental observa como un lugar de punición y malévolo, en tanto que para los mayas era el lugar donde prácticamente se generaba la vida y quizá por ello, cuando vienen los feroces huracanes, los mayas prefieren descender a ellos para protegerse de la furia de “Corazón del Cielo”.
Los mitos, los caminos y los templos que fueron construidos por nuestros mayores demuestran que para ellos el subsuelo era un lugar que hicieron propio a pesar de que en él habitaran entidades divinas.
En otros ensayos he hablado sobre el Cielo Maya, su dinámica astronómica y el conocimiento preciso que nuestros mayores poseyeron del movimiento de las 13 constelaciones que acompañan al Sol, la Luna y los Planetas que observamos a simple vista (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno); ese movimiento celeste estaba relacionado con los mitos del Xibalbá.
Así entonces, los mayas observaron tres mundos: el Cielo, la Superficie Terrestre y el Xibalbá; los Ahauob’ fueron los garantes del equilibrio entre estos tres planos de la existencia, por ello fueron poseedores de la palabra que daba sentido y dirección a todo este imaginario colectivo.
El próximo Martes 11 de Mayo, a las 18:00 hrs, invitado por el Instituto de Capacitación y Calidad (ICCAL) dictaré la conferencia “Los Misterios del Inframundo Maya” en el Sala de Juntas del Palacio Municipal del H. Ayuntamiento de Benito Juárez.
Presentaré un resumen de los estudios que nos compartió el maestro Guillermo de Anda sobre las osamentas encontradas en el Cenote Sagrado de Chichén Itzá; su trabajo de investigación nos reveló sorpresas ya que desmintió el mito que estipula que los Mayas arrojaron Princesas o Vírgenes al interior del Cenote Sagrado. También hablaremos del gran descubrimiento que realizó el maestro Guillermo de Anda en los cenotes y oquedades de Homún Yucatán.
El Maestro Guillermo de Anda en una inmersión en un Cenote
Fotografía cortesía de Melisa French
Presentaré algunas imágenes de los Vasos Cilíndricos que nos develarán imágenes de los mitos arriba reseñados, daré lectura a textos jeroglíficos que he descifrado en algunos Vasos Cilíndricos y también al famoso texto jeroglífico del Monumento 6 de El Tortuguero, que fue descifrado por otro reconocido arqueólogo mexicano: Alfonso Arellano. El Monumento 6 de El Tortuguero es el único texto que habla de un evento relacionado al Final de la Cuenta Larga y narra la aparición de una entidad divina que habitaba precisamente en el Xibalbá y que los textos jeroglíficos nombran como Bolom Ok Te´. Lo realmente espectacular es que “se hará presente el 23 Dic. del 2012”
Como investigador y difusor de la Civilización Maya no intento convencer a nadie ni desmentir creencias, pero me parece oportuno distinguir entre lo que los escritores de Ficción Histórica dicen que dijeron los mayas, sin decirnos dónde lo leyeron… y leer lo que los mayas escribieron, así de sencillo, así de real.