Hay quien considera la obra de Carlos Castaneda una mafufada de un tipo arribista y mentiroso, los azotéricos le rinden culto, los antropólogos ortodoxos evitan pronunciar su nombre, el autor del libro "Los Cuatro Acuerdos" ha hecho una fortuna económica fusilándose una parte de lo escrito por Castaneda, Guillermo Marín, es un escritor honesto y nos transmitió una extraordinaria síntesis de los 11 libros castanedistas, pero también aprovechó el espacio para dignificar y transfigurar poéticamente el pasado de las sociedades precolombinas tornándose obsesiva su intención de aclarar el agua de un río que cíclicamente se cubría de sangre.
Weston La Barre lo tacha de farsante que ofrece un pseudo conocimiento, Joyce Carol Oates, en una carta al New York Times, afirmó con sorna que Castaneda es un autor de Ciencia Ficción, Carl Oglesby lo analizó políticamente y propuso una interpretación psicoanalítica, Joseph Chilton Pearce comparó al instructor de Castaneda, el indio Yaquí conocido como Don Juan, con Jesús; la lista de autores que denigran o ensalsan a Carlos y a su obra, es extensa; la mayoría se han detenido en la oscuridad de sus berrinches o en la retórica de sus alabanzas.
Como historiador y buscador de certezas, he observado que los críticos de Castaneda se han centrado en desmenuzar la personalidad de Carlos resaltando sus humanas debilidades; en denostar con adjetivos la superficie de lo que transmitió Don Juan a través de la escritura de Castaneda; en acentuar el uso de estupefacientes para penetrar en lo desconocido y en todo lo que del follaje del Conocimiento Silencioso se puede recuperar; pero, casi nadie ha ido a la raíz histórica y quienes la han bordeado, como Tomas o Víctor Sánchez, evidencian su enorme ego que recupera trazos de la historia tolteca para promocionarse como poseedores de una verdad.
A falta de un estudio alejado de las pasiones y los intereses económicos, decidí estudiar los orígenes de "Las Enseñanzas de Don Juan" partiendo de lo que dijo el Nahual Don Juan cotejándolo después con el testimonio histórico precolombino y colocando respetuosamente a un costado, a su relator.
Mi camino inició en 1993 en el monasterio budista Wat Lang Po, en Chang Mai Tailandia, donde estudié y practiqué la técnica Vipassana, ahí, reconocí que las palabras de Don Juan sobre los dos campos del Conocimiento Silencioso: El Nahual y El Tonal, eran comunes con el Conocimiento Budista, aunque debo aclarar que difieren en su interpretación y finalidad; más tarde descubrí que el origen de esa diferencia se muestra evidente a partir de "la interpretación regional" de la Naturaleza.
Cuando finalizaba mis largas sesiones de meditación, visitaba al maestro tailandés para comentar los avances y retrocesos del trabajo espiritual que me había encomendado; mientras la traductora me auxiliaba, mi atención se situaba en un cuadro huichol que contenía imágenes de peyotes, venados y visiones chamanicas; me intrigaba que el maestro lo había colocado en la parte más alta de su estancia y en algún momento de aquella experiencia, me pregunté por qué el maestro le daba tanto valor a ese cuadro huichol colocándolo por encima de las decenas de imágenes de Buda, cuando le inquirí el motivo de su predilección, me respondió: "Reconócelo".
Cuando regresé a México de aquel viaje que incluyó también la visita a monasterios budistas de la India y el Nepal, mis amigos me preguntaron ¿qué aprendiste? Les contesté: a olvidar.
Aquella experiencia me dio luz y también me quedaron algunas dudas, como el hecho de observar que regiones tan distantes podían compartir búsquedas y certezas; tiempo después me sorprendió una pregunta ¿cómo es posible que a lo largo del Trópico de Cáncer, las sociedades primigenias de Egipto, Mesopotámica, India, China y Mesoamérica, tienen en común el culto a la serpiente, construyeron pirámides, desarrollaron calendarios solares y compartieron mitogonías como el Diluvio Universal, Gigantes, Árboles Creadores y sostenedores del mundo, Héroes Gemelos y un montón de otras coincidencias?
Resulta obvio que esas coincidencias tienen un origen en común, que las civilizaciones primigenias no existieron al mismo tiempo y que se establecieron en regiones del mundo separadas por distancias marinas prácticamente insalvables para las tecnologías y los sistemas de navegación que desarrollaron aquellas civilizaciones. Un hueco más, Don Juan le comentó a Carlos Castaneda que el conocimiento que le transmitía se originó hace 10 000 años, a lo que Carlos argumentó que era imposible tal afirmación ya que hace 10 000 años no existían aún los Toltecas de quienes se heredó el Conocimiento Silencioso ni tampoco había comenzado la agricultura, a lo que Don Juan le respondió: "pues lo que digo es verdad y no voy a discutirlo".
La obra de Castaneda está pletórica de este tipo de tajantes afirmaciones y eso molesta a la mente de razón que se detiene en el berrinche y automáticamente descalifica su contenido. He decidido ocuparme más que preocuparme denostando las afirmaciones del Nahual y después de 16 años de investigación, he reunido los elementos que me permiten afirmar que Don Juan habló con la verdad y, al mismo tiempo, reconocer el origen común de las coincidencias entre las sociedades primigenias.
De manera premeditada, el Conocimiento Silencioso transmitido por Don Juan, está compuesto de trampas y contradicciones ¿por qué? Porque el camino fácil no es un camino con corazón.
Basado en los estudios de Mircea Eliade, Bronislaw Malinowski, Ad. E. Jensen, P. W. Shmidt y otra decena de autores que han recuperado la tradición oral de los chamanes boreales, arribé a la certeza que Don Juan hizo referencia a los chamanes que vivieron hace 10 000 años en la zona boreal, es decir, en un región geográfica que abarca Letonia, Rusia, Alaska y Groelandia, en aquella zona, inició el origen de los mitos universales. Es muy probable que Don Juan no lo supiera ni tampoco se interesara en saberlo ya que para él, las certezas de la veracidad del Conocimiento Silencioso transmitido por tradición oral, no necesitan de explicaciones. Simplemente, son certezas y ya; pero nosotros somos seres de razón y algunos medio necios, así que sigamos adelante con la explicación.
En aquellos tiempos no existían religiones y los Chamanes eran quienes mantenían la cohesión social de los pueblos cazadores que se relacionaban con espíritus y entidades que habitaban en el Cielo, en la superficie terrestre y debajo de ella. A través del viaje estático, los chamanes contactaban a "aliados" energéticos para comunicarse con los espíritus e interceder con ellos para recuperar el orden en la comunidad, curar las enfermedades físicas y espirituales, buscar las almas perdidas y propiciar la caza abundante que de pronto se tornaba escasa porque algunos integrantes de la comunidad rompían los tabúes.
En ese viaje estático, los chamanes boreales se transformaban en águilas que surcaban el cielo y eran acompañados por los integrantes de la comunidad a través de los cantos y el baile. Algunos chamanes utilizaban un tambor para acceder a esos umbrales y otros simplemente arribaban con la voluntad. Aquel conocimiento milenario estaba también condicionado por la fuerza del Tigre Dientes de Sable, y ambos, conocimiento y depredador, evolucionaron hasta llegar al periodo precolombino donde los chamanes se regodearon en los rituales de ese conocimiento y según Don Juan, se estancaron ahí, volviéndose aberrantes todos sus actos y sus prácticas; adjunto que el Tigre Dientes de Sable se extinguió y su posición de animal totémico fue reemplazada por el Jaguar quien al igual que el Tigre Dientes de Sable, habitó en todo el Continente Americano. Don Juan y su grupo, pertenecen a uno de tantos linajes de chamanes que descienden de este conocimiento milenario que inició justo después del último periodo glacial.
El martes 14 de Julio, a las 20:30 hrs. (puntual) dictaré en la Casa de la Cultura de Cancún la conferencia Castaneda y Los Chamanes Boreales donde profundizaré sobre esta aportación histórica para la comprensión del Conocimiento Silencioso transmitido por Don Juan a través de la escritura de Castaneda y develaré lo que para muchos ha sido un misterio infranqueable. Recuerda, la entrada es libre.
Chin, la verdad que soy un fanatico de los libros de Castaneda y me lo perdi, no anote la fecha en mi agenda y se me paso.
ResponderEliminarComo estuvo Claudio??
A ver cuando platicamos de este apasionante tema.
Saludos.
Gudelio Alanis
Un abrazo Gudelio, cuando quieras podemos discurrir por el escenario energético... un abrazo colega... : )
ResponderEliminarestoy de acuerdo contigo :)
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