viernes, 31 de julio de 2009

El Día Fuera del Tiempo



Los mayas históricos fueron astrólogos, observaron y contabilizaron los desplazamientos del Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno; para ellos, "los astros eran entidades que participaban en la trama humana". Los mayas no inventaron los calendarios ni tampoco el concepto del cero, los heredaron de los olmecas. El Calendario Haab consta de 365 días, fue dividido en 18 meses de 20 días y un mes de 5 días. Este calendario se fundamentó a partir de los desplazamientos del Sol y es el equivalente maya de nuestro Calendario Gregoriano.  


El calendario Tzolk´in es el más antiguo y también fue creado por los olmecas quienes lo heredaron a todas las sociedades precolombinas que perpetuaron su legado cultural y religión hasta los mexica (aztecas). El Tzolk´in se compone de 260 días y al contrario del Haab, no se divide en meses, es una cuenta de 20 nombres con 13 numerales que alternándose, forman la suma de 260 días. 


Los mayas tuvieron otro tipo de cuenta calendárica llamada Cuenta Larga, consiste en 1 872 000 días o 5 128 años; basándose en la página 16 del códice colonial "Oxcutzcab", los investigadores Goodman, Martinez y Thompson, situaron el origen de esa cuenta para el día 13 de Agosto de 3114 y ha sido tomada convencionalmente como la autentica datación para el inicio de la Cuenta Larga; se le conoce como correlación GMT en honor a los tres investigadores en cuestión. Es preciso indicar que existen otras 20 correlaciones distintas a la GMT. La propuesta de datación para la Cuenta Larga publicada por Andreas Fuls en el Scientifican American de Mayo del 2004, difiere 208 años en relación a la GMT y hace coincidir los eventos contados por los mayas con los eventos del cielo también registrados en las estelas "lo que no sucede con la correlación GMT" y, esta evidencia, coloca en un predicamento todas las dataciones mayas. Profundizar en este estudio, significa transformar toda la historia de Mesoamérica. Queda entonces en el aire la veracidad de la correlación GMT.


En la página 59 del Códice Dresde aparece una tabla con series de 780 días que corresponden --casi exactamente-- al tiempo de la órbita del planeta Marte. El escaso resto de 0,06 días suma, después de 19 órbitas, alrededor de un día; esta correción periódica aparece escrita también en la tabla. Este dato puede considerarse como referencia de un calendario basado en el ciclo sinódico de Marte. Venus aparece también en el Códice Dresde al igual que en una infinidad de estelas, Venus estaba relacionado con el tipo de guerra maya que los arqueólogos han llamado Guerra Estrella. En los registros de los templos erigidos por K´inich Kan B´alam II --quien gobernó Palenque de 684 a 702--, Júpiter y Saturno fueron tomados como referencia para el inicio de guerras o para el "bautizo" de algunos templos.


Esta es la síntesis de los calendarios mayas. Hoy, los jeroglíficos mayas se pueden leer; yo los leo, también los traduzco y los interpreto. En este mismo blog, en los artículos publicados el sábado 7 y el sábado 28 de marzo puedes consultar algunos de mis trabajos de desciframiento.


Basado en lo que cientos de textos jeroglíficos mayas dicen, observo que los mayas históricos fueron seres exactamente iguales a los seres humanos de todos los tiempos, es decir: violentos, guerreros, sanguinarios y con una tendencia a la simulación para perpetuarse en el poder. Esa es la condición humana; como historiador y amante de las certezas, te puedo asegurar que no he encontrado una sola civilización en el mundo que no efectuara sacrificios humanos, que no traicionara su pasado para el beneficio de su presente y que no hubiera victimando a sus aliados. Los mayas históricos, como todas las culturas precolombinas, ajustaron su historia y sus conocimientos para gobernar bajo un régimen de terror basado en los sacrificios humanos y en las guerras. 


El 25 de Julio de 2009, miles de personas en el mundo festejaron el Día Fuera del Tiempo, se trata de un  concepto occidental que se presenta como maya, inventado por José Argüelles; él y sus numerosos seguidores afirman sin sustento histórico que los mayas utilizaron un Calendario Lunar compuesto por 13 meses de 28 días y cuando multiplican 13 x 28 les da como resultado 364 días de un calendario Lunar y como les falta un día para el ciclo Solar, decidieron llamarlo Día Fuera del Tiempo.  


Su multiplicación es correcta, pero es falso que los mayas tuvieran un Calendario Lunar de 13 meses,  de 28 días que además, combinan con uno Solar de 365, entonces ¿es Lunar o es Solar? Ninguno de los dos, es una farsa.


Este calendario fantasma coincide con "la salida de la estrella Sirio" y, a partir de esta otra mentira, se ha desarrollado toda una tesis que raya en la incongruencia y resulta una monumental falta de respeto no solamente para los mayas históricos sino también para nuestra inteligencia. Estos profetas modernos hablan de "radiaciones que atraviesan la galaxia" (la Vía Láctea, supongo) y las denominan "ondas de densidad que produce evolución" (¡¡ups!!).


En el colmo de la desfachatez y evidenciando una completa ignorancia de astrofísica, continúan inventando los profetas modernos que "Estas ondas tienen tal importancia que, por ejemplo, nuestro Sol fue resultado de una de ellas (sic). Hace millones de años, una onda de estas pasó por aquí y provocó el encendido de una estrella gigante que explotó y dio origen a nuestro sol" (tales afirmaciones niegan siglos de confirmaciones científicas sobre el origen de las estrellas que nada tiene que ver con estas incoherencias) y afirman: "Los mayas sabían eso" (no dicen de cuál texto maya tradujeron "esa información" ni cómo los mayas pudieron conocer lo que sucedió hace 4 500 mil millones de años cuando ni siquiera había vida bacteriológica en nuestro planeta). Continúan relatando mentiras y evidenciando ignorancia sobre los procesos del universo afirmando como un niño que miente con seguridad que "los mayas podían conectar directa, sensorial, sensual y electromagnéticamente la energía y la información de esa radiación que emana del centro de la galaxia, y así despertar para la mente real, la mente superior, la mente más profunda (ambiciosa  terminología occidental que nada tiene que ver con la cultura maya). Los mayas se sentían envueltos en la mente del Sol, que a su vez les manifestaba la mente y el corazón de las galaxias, las que a su vez tenían deseos..."


Stephen Hawkin lo planteó con su ecuaciones sobre la entropía gravitacional de los agujeros negros y en el invierno del año pasado, el telescopio Hubble confirmó que en el centro de las galaxias existen espeluznantes agujeros negros que absorben energía más no la emiten. Lo de la conciencia intergaláctica pertenece al orden religioso y ahí, no tengo nada que decir sino respetar esa interpretación divina, más no histórica, del universo que por cierto, se encuentra alejada años luz de la cosmogonía de los mayas históricos. 


En todo el discurso del Día Fuera del Tiempo se afirman falsedades como verdades absolutas, se utiliza la mentira como un recurso dialéctico que no resiste el más somero análisis histórico ni científico. Sus seguidores especulan --ignorando los principios elementales de la Física Cuántica-- sobre trascender nuestra dimensión espacio-temporal y proponen transitar a través de un tunel "Cuatridimensional" hacia un "Espacio-Tiempo-Quintodimensional" (¿?) cuando en realidad, únicamente las partículas subatómicas pueden transitar en otras dimensiones y el Principio de Incertidumbre  de Heisenberg nos impide medir con certeza lo que acontece en el jardín de las partículas subatómicas ¡La tomada de pelo es monumental!


Me remito al origen del absurdo: Los mayas históricos no tuvieron un Calendario Lunar como el que inventó Argüelles, y todo lo que de esa mentira se deriva, son elucubraciones occidentales.


¿Qué mueve a la gente a buscar el misterio en el agua clara y a seguir a falsos profetas?


Definitivamente los seguidores de estas incoherencias sin fundamento histórico demuestran nuestra enorme capacidad para no enfrentar la verdad. Regularmente, los seres humanos somos presas de nuestros miedos y nos acomodamos en nuestra displicencia o en un estadio de incongruencia existencial que suele  camuflarse con mentiras. 


Por eso se venden miles de libros que inventan historias sobre los mayas. Los seres humanos tenemos el derecho de creer en la religión que queramos pero la Historia Maya nada tiene que ver con el Día Fuera del Tiempo, es preciso situar esa creencia como uno más de "Los Grandes Fraudes Mayas del Tercer Milenio". 


Cuando escuches o leas a estos profetas modernos, pregúntales o cuestiona ¿cuáles son sus fuentes, en dónde está la Estela Maya con el texto jeroglífico que justifica sus palabras, en qué texto colonial o tradición oral se fundamentan sus interpretaciones de los mayas galácticos?


El tiempo circular maya fue medido con admirable exactitud por nuestros mayores y, al ser elevado al status de un Dios, resulta por decir lo menos "ingenuo" siquiera considerar que hubiera un Día Fuera del Tiempo.




jueves, 30 de julio de 2009

Artistas Mayas / Efraín Cetz





Las zonas arqueológicas son patrimonio de todos los mexicanos, en ellas, encontramos los espacios rituales que nuestros mayores recrearon para vivir en comunión con sus dioses y a través de las danzas, rituales y sacrificios humanos, los invocaron con la finalidad de mantener un orden con la naturaleza siempre cambiante. 


Fueron sociedades agrícolas, por ese motivo, el Sol, la Luna, las lluvias y la fertilidad jugaron un papel importante en el cotidiano de aquellos individuos que nos legaron algunos mitos, usos y costumbres que transfigurados aún perduran en las raíces de los pueblos que habitan los alrededores de las pirámides y los centros ceremoniales.


La mayoría de las mentes occidentales determinan que nuestro pasado está muerto y presuponen que los mayas desaparecieron. Aquellas mentes son miopes y egocentristas. Al contrario de lo que sucede en otras zonas arqueológicas milenarias como las de Egipto o Irak, en nuestras zonas arqueológicas, las personas que habitan a su alrededor son descendientes de quienes construyeron las pirámides y hablan los idiomas ancestrales.


La Industria Turística Mexicana y la mayoría de los Gobiernos Estatales ahora quieren privatizar nuestros vestigios arqueológicos y ven a los pueblos descendientes de nuestros mayores como un atractivo etnológico, digno de ser promovido como objetos folclóricos para el recuerdo fotográfico de los turistas. Durante los 35 años que he visitado las zonas arqueológicas de mi país, nunca he visto un programa social que favorezca el desarrollo económico de los pueblos originales, por el contrario, siempre han sido marginados, ninguneados, engañados y sometidos a las leyes capitalistas que a ultranza concentran en unas cuantas manos las riquezas generadas por el turismo.


En algunas zonas arqueológicas con comunidades originales en su alrededor, nuestros compatriotas que hablan primero sus lenguas y luego el mexicano, han debido quebrantar la ley para poder subsistir ya que aunque está prohibido vender artesanías en el interior de las zonas arqueológicas, en Chichén Itzá, los mayas ingresan al antiguo recinto sustentados en sus usos y costumbres y venden las artesanías que ellos manufacturan o revenden. Algunas artesanías provienen de otras partes de México pero también de regiones aún más distantes como China.


Es un asunto por demás delicado donde confluyen grandes intereses y enormes necesidades. Como todos los conflictos sociales de nuestro país tiene varias aristas y según de qué lado se encuentre uno, la visión puede ser a favor o en contra de esta situación. Por lo pronto y delante a la marginación, los mayas venden artesanías dentro de Chichén Itzá y así se procuran sus sustento en tanto el Gobierno Federal y el Yucateco no decidan expropiar los terrenos de Chichén Itzá que conforme a derecho pertenecen a particulares quienes, por cierto, también poseen negocios de venta de artesanías dentro de Chichén Itzá. Por otra parte, conforme a la Historia, Chichén Itzá también pertenece a los pueblos mayas.




Menudo conflicto. Pero delante a la adversidad y a la incoherencia, siempre existen destellos de luz, uno de ellos es el artista maya Efraín Cetz, quien desde hace 20 años realiza tallas de madera reproduciendo imágenes que sus ancestros de sangre esculpieron en piedras o dibujaron en cerámicas policromadas. Efraín utiliza únicamente un cuchillo que le sirve de gubia, garlopa, cepillo, barrena y broca; al maestro Cetz le basta un sólo instrumento para realizar sus obras de arte.


En una ocasión y refiriéndome a su trabajo le pregunté a Efraín: en maya, buen trabajo se dice Ma´alo Meyah pero ¿cómo se dice, excelente? Efraín pensó un momento y me dijo Ma´alo, tengo conocido que no siempre se pueden traducir los adjetivos del mexicano al maya pero insistí: cierto, pero entonces ¿cómo dices que es algo verdaderamente extraordinario? El Ah Men Che´ (Maestro en la talla de madera) Efraín Cetz pensó una vez más y me repitió: Ma´alo... luego recapituló y comentó: bueno, también se puede decir Cha´an Bantsil pero casi no se usa, casi siempre decimos Ma´alo ¿por qué, le inquirí? Efraín se aproximó a mi persona como para decirme un secreto y me habló en voz baja: es que los mayas somos humildes.


Quedé electrificado por sus palabras, desde entonces lo admiré aún más y aprecié con mayor intensidad su trabajo. Efraín Cetz talla diferentes tipos de maderas pero se ha especializado en la talla del Cedro, una madera más dura que el Chakah que tallan la mayoría de los artesanos de Chichén Itzá, además, el cedro perfuma el ambiente y es una madera muy amigable.


En cada ocasión que hablo con Efraín Cetz y luego veo su obra, me percato que la historia está viva en Chichén Itzá. Los mayas históricos conocieron la perspectiva en sus esculturas y por ello sobresalen de los frisos y balaustradas enormes cabezas de serpientes; de igual manera, Efráin Cetz coloca en tercera dimensión los anillos de los juegos de pelota que esculpe en sus tallas.




Efraín es un artista que mantiene un diálogo con la madera y es poseedor de su tiempo, sus trabajos dejan mudos a los turistas italianos que guío en Chichén Itzá; en una ocasión, el pensamiento occidental irrumpió en el idioma de Dante y con sorna gritó que en el taller de la casa de Efraín hay un montón de trabajadores que con esmeriles, tornos y otros aditamentos mecánicos estaban manufacturando estas obras de arte y que Efraín Cetz tenía su cuchillo en mano para engañar al turista, causar lástima y que así le compraran. Efraín y yo nos reímos, luego constatamos que la mente occidental de pronto no acepta la verdad aunque la tenga delante a sus ojos. 




En otra ocasión, explicaba a unos turistas los diseños mayas de una de sus bellas máscaras y en un descuido se me cayó de las manos rompiéndose una pequeña cabeza de serpiente. En ese momento me sentí muy apenado con Efraín, algunos turistas me dijeron  ¡eres un tarugo! Y otros, con pena ajena se retiraron. Efraín se aproximó a mi, observó con serenidad el daño que le provoqué y serenamente me dijo, cuando vuelvas a venir, va estar pegada; a los ocho días regresé a verlo y la pieza no solamente estaba restaurada sino que no se veía por ninguna parte el daño que le había provocado, Efraín, con la seguridad que le caracteriza y como si no tuviera importancia, me dijo, mira la pieza, ya está lista y siguió tallando una de sus máscaras.


Cuando visites Chichén Itzá, encontrarás a Efraín Cetz en la muralla Sur, justo a la entrada del camino que conduce al Observatorio, viniendo de la Wits (pirámide) de Kukulkán. Te garantizo que su trabajo artístico es uno de los más logrados en Chichén Itzá; Efraín no es un artesano, es un Ah Its´at (artista) y me siento orgulloso que el otro sol, a los turistas de un grupo que estaba guiando, les comentó que yo era su amigo. 




miércoles, 29 de julio de 2009

Del Yo, "el otro" y la existencia





Ya me di al poder que a mi destino rige,
Y yo me aferro ya a nada, para así no tener nada
que defender.
No tengo pensamientos, para así poder ver,
No temo ya a nada, para así poder acordarme
de mi.

Nagual Juan Matus.


Reflejos del Yo

Los mayas de la Península de Yucatán no ven “al otro” como un espejo, para ellos, “el otro”, es el otro. Estacionan sus bicicletas al pie de la banqueta sin que a ninguno de ellos se le ocurra robársela. Sorprendente que organizaciones religiosas con creencias y costumbres del mismo origen pero con interpretaciones equidistantes (presbiterianos, católicos, testigos de Jehová, seguidores de la Iglesia del Dios de la Profecía y mormones) puedan convivir en un pueblo de 100 habitantes. Al contrario de los mayas chiapanecos, los mayas peninsulares son tolerantes con las diferencias y con “el otro”. 

En Piedra de Sol, Octavio Paz, dicta la sentencia: /para que pueda ser he de ser otro, /salir de mí, buscarme entre los otros, /los otros que no son si yo no existo, /los que me dan plena existencia, /… recreación metafórica que embelese pero también aturde: salir de mí y buscarme en los otros conlleva dependencia y esclavitud emocional; considero que a pesar de mi ego, “los otros” ya existían y existirán después de mi último pensamiento. Subjetivo y limitado creer que "los otros" son una experiencia generada en el interior de mis ser y es cuestionable que “los otros” me den plena existencia: el anacoreta prescinde voluntariamente de los demás para realizarse. 

Shakespeare preguntó: ¿ser o no ser, esa es la cuestión? Pero si ya soy, no puedo –al mismo tiempo-- dejar de ser, entonces la pregunta sería ¿cómo soy? En un marco histórico y en Meditaciones del Quijote, Ortega y Gasset responde: “Yo soy yo y mi circunstancias” sin embargo, las circunstancias no son una situación vital, son circunstanciales y nuestra voluntad nos permite evolucionar ignorándolas o trascendiéndolas.

Pienso, luego extingo

Los pensamientos de los europeos del siglo XVII se renovaron buscando a los clásicos. La reforma protestante fulminó de un solo golpe la unidad europea; los seres humanos se supieron insignificantes delante al cosmos; a la Tierra se le concedió un lugar de comparsa en el concierto planetario y se descubrieron nuevos territorios. Demasiados cambios para  tan pocas respuestas. En el centro de las confusiones, apareció René Descartes quien infructuosamente buscó respuestas en los libros y decidió explorarse a sí mismo para encontrar un método que pudiera dar sentido a la existencia.
Descartes buscaba absolutos y tuvo la “brillante” idea de otorgarle a la filosofía el grado de exactitud que tienen las matemáticas, fundamentando así, la fe de la razón. Según él, toda actividad de la conciencia (reflexiones, ideas, engaños etc.) supone la existencia de un “Yo” que piensa, que duda, que engaña… se puede dudar de todo menos de que pensamos; por tanto, existimos. Ahora bien, para pensar, se necesitan ideas y se preguntó: ¿de dónde salen las ideas? Según él, las ideas son innatas. 
René recopiló los conceptos de San Anselmo y con silogismos determinó que la idea más perfecta, es la existencia de Dios, por tanto, Dios existe porque sería un absurdo que la idea más perfecta que se puede pensar, no existiera. Dios garantiza que nuestra razón no se equivoca y a través de ella podemos volver tangible la verdad. Temerariamente René  aseguró que “todos” los seres humanos tenemos la misma razón (¿Quiso decir que en su siglo XVII: un maya rebelde, un aborigen australiano, un guerrero gay de la tribu Kinakau del antiguo Congo, el confidente de su protectora --la reina Cristina de Suecia-- y un adolescente inuit: tenían la misma codificación y por lo tanto, compartían la misma razón?) Descartes publicó en 1637 un método que resultó más bien un recurso para sustentar el monoteísmo católico, con el que los niños tarahumaras, los del Kurdistán, o los de las favelas brasileñas, pueden lograr la comprensión de la verdad y ser enormemente felices. Descartes pensó que existe un solo camino hacia la verdad. 
Cazadores de Poder
La filosofía mesoamericana llamada Toltecayotl, Toltequidad o Tensegridad establece que los seres humanos somos energía, redondos y sin límites. Nuestra existencia es un desafío y la muerte es un cazador que nos acosa en cada respiración por lo que no hay tiempo para lamentos ni dudas, solamente se toman decisiones, sin importar cuales sean ya que nada es más importante que lo demás. En nuestro universo caníbal, la Toltequidad propone asumir la actitud de un guerrero de luz que caza poder enfocando el vínculo que lo une con su muerte para vivir en plenitud. Los cartesianos ven al mundo rígido y retórico, por eso su existencia les resulta aburrida o incompleta, consecuentemente desean, desean y desean sin fin; para un guerrero de luz, el mundo es extraño, pavoroso, misterioso e insondable; evita las rutinas y procura realizar las acciones que le causan desequilibrio como si de ellas dependiera su existencia; se sabe ya muerto, no tiene nada que perder. Un guerrero de luz está consciente de que no puede cambiar y sin embargo concentra su energía en cambiar, por eso nunca se decepciona cuando fracasa. En la Toltequidad la acción es la sustancia de la vida, sin adjetivos o lucro, los actos tienen poder, el poder de reencontrarnos con la luz en vida y alcanzar la libertad.
En el mundo de razón uno quiere y desea ser querido por los demás. Los guerreros de luz quieren lo que se les antoja o a quien se les antoja, sin más, porque sí, como Los Amorosos de Jaime Sabines. Las cosas que hace la gente no son más importantes que el mundo (que también es energía), consecuentemente el guerrero de luz lucha para eliminar su importancia personal y así no sentirse ofendido por lo que hace “el otro” quien siempre muestra una cara distinta. Delante “al otro” o frente a la Unidad energética, cada instante es una nota de una partitura y ella sola no significa nada ni lo es todo, simplemente es una nota, un instante que transcurre o regresa, da igual, los que cuenta es la acción de su resonancia en el conjunto de la sinfonía.
Contradiciendo al psicoanálisis, la Toltequidad propone que no importa como fuimos criados, lo que determina nuestras acciones es nuestro poder personal y aquel que tuvo o tiene una familia recalcitrante, debe agradecer su desafío y evitar lamentarse de su destino. Un ser humano es la suma de su poder personal y no la síntesis de su historia personal. Los guerreros de luz no cuentan con remordimientos ni les da pena ajena las acciones de sus congéneres, evitan adjetivar porque los adjetivos llevan un gusano en sus entrañas: la importancia personal. Ser un guerrero de luz es un arte: el arte de equilibrar el terror de ser una mujer o un hombre con la maravilla de ser una mujer o un hombre.



Espejos

En El corazón Aventurero Ernst Jünger comenta que “debemos distinguir entre aquello que simplemente sabemos y aquello de lo estamos convencidos”. Para la Toltequidad, las comprensiones son de dos tipos: aquellas que con arengas nos dan ánimos, emociones y nada más. Las otras van unidas a la acción.

Hace tiempo, mi amigo Emilio Ballesteros, me envió desde la entrañable Granada, España, un mirífico ensayo sobre el Tarot; su búsqueda es también la mía y por un sendero luminoso, paralelo a la Toltequidad, escribe: “La realidad se hace un dios fingido. Pero establece ritos que atrapan: trabajo, nombre, sexo, dinero…, y los llama vida, que marca rumbos, que ata, que dice…, conciencia suma que le disculpa su desvarío. Sombra que estalla, luz que se pierde, agua que arde en el contraluz...”, Emilio entiende que el poder es sustancial, pero ¿qué clase de poder?:

“El Mago va buscando el poder que en el Lago guarda La Dama: puro, libre, inmaculado, inmenso… El poder que se crece cuando se da y regala su Amor por el Camino y con ello alimenta su sosiego y su fuerza y por eso no acaba, no decae, no se atrapa en marañas de envidias y de trampas que el ego tiende por los rincones. El poder de ser libres. El poder de entregarse. El poder de perderse y por ello encontrarse. Y ser Todo en la Nada y ser Nada en el Todo. Y abrazar en la noche la Unidad de las cosas”.

Las palabras tienen el poder de crear en ti, la certeza de que tus acciones son directrices en tu camino con corazón, independientemente de que “el otro” las haya escrito o recuperado de un todo energético.


domingo, 26 de julio de 2009

Artistas Cancunenses / Juan Rojas, Escultor






De niño, Juan Rojas construía carritos con las cajas de las pastas de dientes y cuando era la temporada de papalotes, buscaba carrizos, engrudo, papel de arroz o papel de China y con estos materiales --ahora penosamente suplantados por el plástico fantástico--, Rojas elaboraba papalotes que no siempre volaban; esa no era su finalidad, buscaba el gozo y la emoción de reinventar lo ya hecho transformando los materiales y las formas para crear otras formas. Cuando uno de sus papalotes se alzaba hacia las nubes, reía junto a sus amigos observando cómo su creación podía sostenerse en el aire y, llegado el momento de amarrar los hilos para recuperar los papalotes, presurosos, sus amigos encordaban en una madeja los cordeles de sus cometas y ante el asombro de todos, Juan regalaba sus papalotes al viento e inmediatamente pensaba en hacer un nuevo modelo.


En aquellos tiempos, Rojas tenía la tarea de cuidar a muchas aves, contaba con la amistad de un cuervo que también se llamaba Juan, caminaban juntos a la escuela y cuando el niño Juan ingresaba al salón de clases, el cuervo Juan subía a un árbol y ahí esperaba a su amigo hasta que concluían las clases y juntos regresaban caminando a su casa. Para el niño Juan, el aire, las aves y lo carritos eran sus verdades; de pronto, tomaba un pedazo de madera y lo raspaba contra la banqueta para darle forma de un carrito con el que después jugaba "carreterita". De las bocinas de un estéreo, Juan obtenía los imanes y los amarraba a un cordel que colocaba en su cinturón, así iba recolectando clavos y corcholatas aplastadas por los vehículos... se preguntaba cuántas llantas habían ya pasado sobre ellos.


La madre de Juan observaba que su hijo planeaba, dibujaba, armaba y realizaba, consecuentemente lo inscribió a clases de pintura, Juan iba gustoso al encuentro con los colores pero le llamaban más la atención las formas, entonces se salía del salón de pintura y se iba a ver a un escultor que tallaba la madera, ahí se percató que en la escultura, cuando se desbasta una piedra o se talla una madera, cada movimiento debe ser preciso porque no hay reversa; convenció a su mami de que lo suyo era la escultura y ahí conoció los instrumentos de los magos escultores: la gubia, el cincel, el martillo y las lijas pero también encontró al filo y sus consecuencias. 


Ingresó al Centro de Artes Plásticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde años después, en agradecimiento a lo aprendido, enseñó a las nuevas generaciones los secretos de las formas. Más tarde se integró al taller de la maestra escultora Leticia Moreno, en la Academia de San Carlos. De niño, --acertadamente comenta Juan--, los objetos se ven más grandes y ahora que soy adulto, en realidad sigo siendo niño porque una parte de mi obra escultorica es de gran formato. 


Cuando Rojas llegó a Cancún, observó que había demasiados espacios vacíos y que una ciudad en crecimiento precisaba de referentes visuales, de esculturas que al observarlas en el transito cotidiano, los ciudadanos adquieren "identidad", son --continúa explicando Juan-- también un reposo visual y un lugar de comunión para los eventos sociales, como ejemplos tenemos a la "Licuadora" o a la "Glorieta del Ceviche" ésta última es un nicho tribal, ahí se festejan las victorias de los equipos de Fútbol Nacional o las del Tri, cuando los ciudadanos entran a saltar en el agua de la fuente y se suben a los caracoles o conchas marinas, "hacen suya a la escultura" y estos actos sociales demuestran que la escultura monumental cumple una función de catalizador donde los ciudadanos "se sienten cancunenses" se afirma entonces una identidad.


La obra de Juan Rojas es fresca y los ciudadanos cancunenses también la hacen suya con los ojos o con el tacto: en la Universidad del Caribe, Rojas colocó una escultura monumental llamada "El Juego", comenta Rojas que es una obra que parte de cinco formas geométricas basadas en los números nones: dos formas exteriores representan la unidad, el círculo al Sol y la Luna, la escultura está orientada hacia el Norte magnético, cuenta con unas formas triangulares que sugieren el inicio de unas espirales, representan al viento, a la comunión que tenemos los seres humanos con el viento, su fuerza no significa siempre destrucción, también nos da bonanza al diseminar las semillas y portar las lluvias, la vida en nuestro planeta está en constante evolución; el centro de la obra está vacío porque simboliza al Cero Maya, esa gran abstracción filosófica que aunque obvia, pocas civilizaciones en la antigüedad descubrieron; todos estos conceptos unidos forman un juego, se integran, se entrelazan... son una hermandad, una unión humana con su entorno, por ello se colocó junto al manglar, con la finalidad de que la escultura sea un aliado del entorno no un competidor del espacio visual y la naturaleza. Esta escultura realizada en piedra macedonia de la Península de Yucatán, se logró realizar gracias al apoyo del Maestro Fernando Espinosa, anterior rector de la Universidad del Caribe y reconocido promotor de las artes y de los artistas cancunenses.









Recientemente, Juan Rojas ofreció a su comunidad otra escultura llamada "El Mensajero del Viento", un proyecto realizado con el apoyo del Fondo Nacional Para la Cultura y las Artes (FONCA) a nivel Estatal. Rojas explica que se compone de cuatro módulos que representan los puntos cardinales y apilados, configuran el cinco, que simboliza la unidad de los cuatro puntos cardinales y el centro. Se encuentra también orientada hacia el Norte magnético y representa a un ave que recién se posó en la tierra, anuncia que vivimos en una zona de huracanes y es un recordatorio de la prevención y la conveniencia de ver a los huracanes como lo que son, fuerzas vitales de la naturaleza y no monstruos, ya que no podemos sentirnos héroes o víctimas por encima de todas las fuerzas de la naturaleza. Después de un estudio de los espacios urbanos, se escogió colocar la escultura en el Mercado 28, enfrente de su hermana natural, la oficina de correos, la obra escultorica se encuentra acompañada de framboyanes.






Esta obra escultorica también es un ejemplo de colaboración entre los artistas cancunenses y el Instituto Municipal para la Cultura y las Artes dirigido con inteligencia y sensatez por el escritor cancunense Carlos Hurtado.


"El Observatorio" es otra escultura pública de Juan Rojas que se localiza en Oaxaca, Oaxaca. Durante algún tiempo fue exhibida en la célebre calle peatonal Macedonio Alcalá, forma parte de un proyecto escultorico en el que participaron artistas nacionales e internacionales, en esta ocasión, su obra fue orientada Este-Oeste y pareciera que tiene un punto de ruptura, una zona donde la obra simula que se va a derrumbar porque pareciera que está debilitada y justamente Rojas nos transmite con este efecto la fragilidad humana, es un observatorio que no ve a las estrellas sino al interior de la condición humana.



Juan es un artista comprometido con su comunidad y en sus acciones más que en sus palabras, denota un discurso orientado hacia la iniciativa privada y a los gobiernos municipales y estatales para que continúen colocando "obra escultorica" en los espacios urbanos que se están generando y en los futuros proyectos habitacionales; que hay excelentes escultores cancunenses comprometidos con su ciudad y que en lugar de "mirar" hacia afuera hay que "ver" hacia adentro, además resulta menos oneroso y fortalece al arte cancunense. 


Si queremos una ciudad con riquezas --comenta Rojas---, hay que invertir en el acervo cultural, es una de las mejores inversiones y el ejemplo en otras latitudes es claro, cuando los turistas visitan Europa, principalmente van a fotografiar espacios escultoricos, arte, museos, monumentos. La escultura urbana cumple diversas funciones sociales, por una parte crea sentimiento de arraigo e identidad y por otra, es un atractivo turístico. 





lunes, 20 de julio de 2009

El Mar y Las Mujeres



En cada uno de nosotros existe la atávica sensación de postrarnos frente al mar; más que una necesidad, es un reencuentro con nuestros orígenes.

Hace 10 000 años, en el Norte de nuestro planeta, se desarrollaron las culturas de cazadores que hoy llamamos Boreales, los Inuit (nombrados erróneamente  esquimales) habitaron Rusia, Alaska, Canadá y Groenlandia.  Vivían en condiciones adversas, lograron sobrevivir a las bajas temperaturas y a la ausencia de sol durante 6 meses porque su sociedad de cazadores estaba en armonía con la Naturaleza, eran parte de ella y no sus gerentes.

Para los Inuit, el verdadero Ser Humano no es el cuerpo sino el alma, y todo está relacionado en el espacio y el tiempo; en el espacio hay dos dimensiones igualmente importantes, lo visible y lo invisible; en el tiempo, los humanos piensan y actúan de manera diferente dependiendo de las estaciones y las posiciones de la luna, el sol y las estrellas. 

Los Inuit creen que "nada muere" y que todo reencarna en este mundo, por ello, los humanos, los animales y la Tierra, están unidos no solo físicamente sino espiritual y éticamente.

El mar tiene mucho de mujer por insondable, creador y eternamente cambiante; esculpe como los consejos de una abuela, otorga generoso sus frutos a quien conoce sus ciclos y castiga con la ira de una amante resentida.

Cuenta la leyenda Boreal que en una Isla vivían una bella joven llamada Sedna y su padre viudo, en una ocasión, llegó un barco a la Isla y el capitán propuso matrimonio a Sedna, ella aceptó y se despidió de su padre; pasaron algunos días y en el horizonte marino se escuchaban los lamentos de Sedna, el capitán del barco resultó ser un malvado chamán quien la hacía sufrir, su padre subió enonces a su kayac y fue en su búsqueda, cuando al fin la liberó, el malvado chamán se enojó e invocó a las fuerzas del mar para que las enormes olas hundieran el kayac, la leyenda no explica cuáles fueron los motivos que orillaron al padre "a lanzar a su hija al gélido mar", Sedna intentó en varias ocasiones asirse del kayac, entonces su padre le cortó los dedos de las manos y de ellos nacieron las ballenas y los peces del mar (la leyenda no indica si el padre se salvó); Sedna se hundió para siempre en las profundidades marinas y se convirtió en la Diosa del Mar. Aunque  pudiera ser el origen mitológico de los sacrificios humanos es preciso apuntar también que es una expresión del concepto de vida y muerte como "unidad" que después observaremos en las culturas precolombinas.

Definitivamente el mar posee un carácter inestable; sin embargo, se mantiene entre nuestros ojos y el horizonte, ahí, donde desaparece el miedo cuando lo sorprende el conocimiento.

Los hombres Inuit salen con sus kayacs para cazar ballenas y sus mujeres se quedan inmóviles y acostadas mientras dura la cacería ya que si se movieran, las ballenas lo harían también y podrían hundir las embarcaciones de los cazadores con sus colas o sus cuerpos; esta analogía mujer--ballena es un recuerdo de los dedos de la Diosa Sedna y es precisamente en ésta tradición donde se origina el principio femenino del mar que encontramos en todas las civilizaciones posteriores a la época Boreal; cuando regresan los hombres Inuit con una presa, las mujeres al fin se levantan, se dirigen a la ballena y le dicen: eres bienvenida, te estábamos esperando, seguramente tienes sed, entonces beben agua y desde su boca, le ofrecen a la ballena el preciado líquido, la acarician y luego le piden permiso a su alma para que todos se nutran de su cuerpo.

De los dedos de la Diosa Sedna nacieron los peces y las ballenas, al igual que nosotros, ellos cuentan con una vejiga, la cual tiene forma de semilla, con el pasar de los siglos, de esta mitogonía derivaron la "Vejiga Piscis" del Cristianismo Primitivo, el Pantokator Románico donde la Iglesia es una madre, el Skanda del Hinduismo etc. la semilla contiene lo que no muere, lo que pasa de una vida a  otra, es ella quien vence a la muerte y renace con lo aprendido con anterioridad. Con estos conceptos milenarios encontramos también el origen del pensamiento Inuit relacionado al aprendizaje; como todo reencarna, también el conocimiento, y cuando aprendemos, en realidad, dicen los Inuit, estamos recordando y de ahí la sensación del "dejà vu" que traducido significa "ya visto". Platón enseñaba que aprender es recordar, entonces la educación es importante porque nos enseña a vivir integrado a la Naturaleza tal y como lo hacían las Culturas Boreales.

Al amanecer, el sol saluda al mar y lo hace evidente; en el cenit, es tanta su incidencia que lo descompone en cúmulos de vapor de agua que luego chocan, se complementan y terminan por fracturarse hasta formar serpientes de luz y estruendos que reclaman plegarias. Más tarde, el viento se hace tangible a través del oleaje y despide al sol bajo un cielo color de corazones.

Durante más dos décadas me pregunté ¿Por qué las civilizaciones agrícolas que se desarrollaron en el Trópico de Cáncer compartieron los mismos mitos si no fueron contemporáneas y existen distancias marinas insalvables para la tecnología que poseían nuestros mayores? En Mesoamérica, Mesopotámia, Egipto, India y China (por mencionar únicamente a las civilizaciones originales) encontramos el culto a la Serpiente, Diluvios, Gigantes, otras Eras con seres diferentes a nosotros, etc. pero... algunas culturas originales no fueron contemporáneas (Egipto era ya una colonia romana cuando los mayas construyeron Palenque o Chichén Itzá); sin embargo, comparten la misma mitología y he descubierto apenas hace unos meses que heredaron de las Culturas Boreales esos mitos, ésta tesis la estoy desarrollando con rigor y esmero, la he llamado "La teoría del chocolate derretido sobre el helado de vainilla" y este lúdico (juguetón) nombre, da idea de que los mitos se difundieron del Norte hacia el Trópico de Cáncer cuando siglos después los humanos desarrollaron la agricultura, transformando los mitos Boreales, adaptándolos a sus necesidades agrícolas-tropicales.

Precisamente de Sedna, evoluciona el Culto Mariano y  por supuesto, la relación de la Virgen con las aguas, también en Sedna encontramos el antecedente directo de Yemayá, divinidad femenina rectora de las aguas en la santería Orishá, la diosa Isis egipcia y más aún, el origen acuoso y pletórico de vida del Xibalbá maya.

Descubrir el origen femenino del mar y su relación con los Inuit que viven en armonía con la Naturaleza me ha permitido vislumbrar un tiempo en el que los seres humanos comulgaron en armonía con su medio ambiente; donde las mujeres eran vistas con respeto por los hombres; existía un orden con el cosmos y, lo sensacional del asunto, es que este periodo de la historia humana duró 35 000 años, tiempo milenario respecto a los 5 000 años que llevamos de recalcitrante machismo.

En estos tiempos de convulsión, donde los valores de la unidad mujeres-hombres se han degradado y por ende, las relaciones familiares se han roto volviéndonos seres tremendamente individualistas provocando una nueva generación en la que los padres obedecen los caprichos de los hijos que se ven asediados por el consumo desenfrenado y el capital despierta en ellos el único interés de la confrontación; en estos tiempos de convulsión, repito, me parece conveniente observar que no siempre ha sido así, que la mayor parte de la Historia de la Humanidad ha existido Armonía entre los Humanos, los Animales y la Tierra. Que el machismo es un pequeño tope en nuestra historia, que es prudente tenerlo siempre en mente para encontrar salidas a nuestro desatino incontrolado y con esta certeza negar a la estupidez que cubre todas las actividades humanas. Es preciso reconocer la valía del Trabajo, del Amor, de la Armonía entre mujeres y hombres para reconstruirnos y ofrecer a nuestros hijos un ambiente que les permita procrear otros hijos en Armonía con la Naturaleza, los Animales y la Tierra.

Punto de partida, escape o salida, constante... solo el mar.


Nota Bene. 
El texto que aparece en cursivas forma parte del ensayo "Atávico" del primer libro de ensayos filosóficos escrito en Cancún "Páramo de Espejos" que publiqué en Argentina en 2004.


miércoles, 15 de julio de 2009

Ix K´ab´al Xooc/ Mujeres de Conocimiento Maya





El 20 de Octubre de 681, el Ahau (rey maya) Itzamnaj B ' alam, ascendió al trono de la ciudad de Yaxchilán y gobernó hasta el 15 de Junio de 742. Itzamnaj B ' alam fue un temerario guerrero, a sus 80 años, aún participaba en la captura y en el sacrificio de sus enemigos. 

Los Ahauob mayas se dedicaron a la cacería de otros Ahauob y Sahalob (nobles). Las guerras mayas tenían el objetivo de someter a las ciudades, controlar las rutas comerciales y crear alianzas a través de matrimonios forzados. Era una costumbre maya eliminar las estelas de los Ahauob vencidos para que no quedara testimonio escrito de su existencia; es por ello que en ocasiones hay vacíos en la historia de las ciudades mayas y, en los testimonios jeroglíficos, descubrimos que mentían sobre los eventos de su pasado o cuando les eran adversos, se abstenían de mencionarlos. Los epigrafistas nos encontramos con la temeraria tarea de no únicamente descifrar el contenido de una escritura milenaria, sino que al mismo tiempo, debemos trabajar como detectives para conocer o intuir lo que realmente sucedió en los soles de los mayas históricos.

En el Mundo Maya, como en todas las civilizaciones, la historia es contada por los vencedores. Itzamaj B ' alam fue un victorioso,  temerario  e inteligente Ahau que mantuvo el control de las rutas comerciales a través de río Usumacinta, gracias a su valentía como guerrero y a las alianzas políticas que realizó a través de sus matrimonios. 

Oficialmente tuvo tres esposas: Ix Sac B' iyaan de quien se dice que era una "ixik ch' ok" que se traduce como una mujer joven; Ix Cráneo de Calakmul que a la distancia de los acontecimientos resulta un matrimonio de conveniencia ya que Calakmul, en los soles de Itzamnaj B ' alam, fue una ciudad imperial con la que era mejor estar en armonía y la manera idónea era a través de un matrimonio real; la tercera esposa se llamó Ix K ' ab 'al Xooc de quien nos ocuparemos en este artículo.

Ix K ' ab' al Xooc pertenecía a una familia de Sahalob (nobles) de Yaxchilán, a mi entender, fue una Mujer de Conocimiento y los textos jeroglíficos nos indican que también fue la esposa preferida de Itzamnaj B' alam. Independientemente del amor que pudieran profesarse, existen dos razones para esa preferencia: la primera es que era una mujer de Yaxchilán y al darle una distinción por encima de las demás, evitó las luchas internas en su gobierno y las probables traiciones que acostumbran realizar los resentidos. La segunda razón la encuentro aún más poderosa: Ix K ' ab' al Xooc era una Mujer de Conocimiento, que en realidad deberíamos llamarla bruja pero como esa palabra asusta a la clientela, me remito a su función social como intermediaria con las fuerzas del cosmos y con los espíritus de los ancestros invocados para solicitar su auxilio en las guerras de su esposo. 

La Brujería en las sociedades precolombinas no se relaciona con el hecho de provocar un daño a los demás ni en conjuros baratos para que la vida de "los otros" sufran desatinos. La Brujería para nuestros ancestros, era sinónimo de conocimiento.

En el templo 23 de Yaxchilán, se encuentran tres obras maestras del Arte Maya, se trata de los dinteles excepcionalmente manufacturados por Itzatob (artistas) de la ciudad de Sak Ook (aún no identificada) y  los tres fueron dedicados a Ix K ' ab' al Xooc. Narran eventos de Itazamnaj B ' alam en los que participa su esposa preferida. Hoy nos ocuparemos del dintel 25 (la foto en este artículo) en la que Ix K ' ab' al Xooc participa de la celebración del arribo al poder de su esposo con un conjuro de una visión en la que se materializa la imagen de un guerrero que emerge de las fauces de un animal mítico mitad serpiente y mitad cienpiés, de origen teotihuacano (Teotihuacan fungió como un imperio que determinó la vida de muchas ciudades mayas, ya hemos hablado de ello y en futuras entregas profundizaremos en este tema). Esa "Serpiente de Visión" fue llamada por los mayas Waxaklajuun Ubaa Chan (las dieciocho imágenes de la serpiente) y es una versión tropical de la Serpiente Emplumada Teotihuacana. 



El ancestro evocado aparece con un tocado del dios Tláloc, el dios de la lluvia teotihuacano, y la discusión se centra en definir si se trata de una representación chamánica de Itzamnaj B ' alam o el cuerpo energético del dios patrono de Yaxchilán "Aj K ' ak O ' Chaak".

El nombre de Ix K ' ab ' al Xooc y su rango, aparecen delante a ella en cuatro jeroglíficos envueltos por un símbolo invertido llamado K ' ak y que se lee como "fuego".  

Ix K ' ab ' al Xooc delante a la "Serpiente de Visión" y con el significado del texto jeroglífico, asume la posición de una mujer intermediaria entre las fuerzas divinas y su sociedad, rango que podemos llamar también como Mujer de Conocimiento. 

Tanto el texto jeroglífico de la parte superior como el del nombre de la Mujer de Conocimiento, están escritos al revés. Es decir, al contrario del orden que normalmente acostumbraban escribir los mayas que es de derecha a izquierda y de arriba hacia abajo. 

Tengo una propuesta para entender esta diferencia que también aparece en otros textos en cerámica alusivos a invocaciones divinas o situaciones relacionadas con la "otra realidad" donde los seres humanos comulgaban con lo divino. Sugiero que el dintel 25 nos narra una acción que aconteció en un estado de conciencia alterada. El evento y el texto suceden en el otro lado de la conciencia y la imagen es vista como cuando nos observamos en un espejo, donde hay dos realidades, la imagen y nosotros; en la imagen reflejada en el espejo todo se ve al contrario, de igual forma, el dintel 25 es como un espejo de lo que sucede del otro lado de la conciencia y por ese motivo el texto está al revés.



El contenido del texto leído de derecha a izquierda, nos dice que la fecha del evento se sitúa el 5 Imix 4 Mac; el segundo jeroglífico se relaciona con un estado de visión alterada donde una mano aprisiona a un pescado, textualmente explica que dejó su sangre y se interpreta como "visión"; el tercero menciona que es el pedernal y el escudo, alusivo al personaje que emerge de la serpiente y que porta estos elementos de guerra teotihuacanos; el cuarto hace referencia al fuego y al color rojo; el quinto todavía no se ha traducido correctamente; el sexto hace mención a un atributo de Itzamnaj B ' alam relacionado al cuarto Katún (medida maya de 7 200 días) y los tres jeroglificos restantes que además descienden y se leen correctamente como: Itzamnaj B ' alam; el que capturó a Ah Ahaual (el primer Ahau prisionero y sacrificado por él); el último explica que es el divino señor de Yaxchilán quien además porta el título nobiliario de Bacab.

Este dintel nos narra entonces un evento de uno de los Ahauob más importantes de la Historia Maya pero no aparece él, sino su mujer, lo que nos refiere la importancia de Ix K ' ab ' al Xooc desde el punto de vista político y religioso en la historia de Yaxchilán. 

A la muerte del célebre Ahau de Yaxchilán, hubo un interregno en el que no hay registro de que gobernara ningún otro noble por lo que se presume que la Mujer de Conocimiento, gobernó Yaxchilán ya que tampoco dejó descendencia, al menos no registrada en los textos jeroglíficos. Diez años después de la partida de Itzamnaaj B ' alam, ascendió al poder el hijo varón designado por él, Pájaro Jaguar IV, quien fue hijo de Ix Cráneo de Calakmul, la segunda mujer de Itzamnaaj B ' alam. Quizá el sucesor debió esperar a la muerte de su madrastra para llegar al poder y esta situación ha desatado acaloradas polémicas.





lunes, 13 de julio de 2009

Castaneda y Los Chamanes Boreales / Contenido de la Conferencia


 

Hay quien considera la obra de Carlos Castaneda una mafufada de un tipo arribista y mentiroso, los azotéricos le rinden culto, los antropólogos ortodoxos evitan pronunciar su nombre, el autor del libro "Los Cuatro Acuerdos" ha hecho una fortuna económica fusilándose una parte de lo escrito por Castaneda, Guillermo Marín, es un escritor honesto y nos transmitió una extraordinaria síntesis de los 11 libros castanedistas, pero también aprovechó el espacio para dignificar y transfigurar poéticamente el pasado de las sociedades precolombinas tornándose obsesiva su intención de aclarar el agua de un río que cíclicamente se cubría de sangre.

 

Weston La Barre lo tacha de farsante que ofrece un pseudo conocimiento, Joyce Carol Oates, en una carta al New York Times, afirmó con sorna que Castaneda es un autor de Ciencia Ficción, Carl Oglesby lo analizó políticamente y propuso una interpretación psicoanalítica, Joseph Chilton Pearce comparó al instructor de Castaneda, el indio Yaquí conocido como Don Juan, con Jesús; la lista de autores que denigran o ensalsan a Carlos y a su obra, es extensa; la mayoría se han detenido en la oscuridad de sus berrinches o  en la retórica de sus alabanzas.

 

Como historiador y buscador de certezas, he observado que los críticos de Castaneda se han centrado en desmenuzar la personalidad de Carlos resaltando sus humanas debilidades; en denostar con adjetivos la superficie de lo  que transmitió Don Juan a través de la escritura de Castaneda; en acentuar el uso de estupefacientes para penetrar en lo desconocido y en todo lo que del follaje del Conocimiento Silencioso se puede recuperar; pero, casi nadie ha ido a la raíz histórica y quienes la han bordeado, como Tomas o Víctor Sánchez, evidencian su enorme ego que recupera trazos de la historia tolteca para promocionarse como poseedores de una verdad.

 

A falta de un estudio alejado de las pasiones y los intereses económicos, decidí estudiar los orígenes de "Las Enseñanzas de Don Juan" partiendo de lo que dijo el Nahual Don Juan cotejándolo después con el testimonio histórico precolombino y colocando respetuosamente a un costado, a su relator.

 

Mi camino inició en 1993 en el monasterio budista Wat Lang Po, en Chang Mai Tailandia, donde estudié y practiqué la técnica Vipassana, ahí, reconocí que las palabras de Don Juan sobre los dos campos del Conocimiento Silencioso: El Nahual y El Tonal, eran comunes con el Conocimiento Budista, aunque debo aclarar que difieren en su interpretación y finalidad; más tarde descubrí que el origen de esa diferencia se muestra evidente a partir de "la interpretación regional" de la Naturaleza.

 

Cuando finalizaba mis largas sesiones de meditación, visitaba al maestro tailandés para comentar los avances y retrocesos del trabajo espiritual que me había  encomendado; mientras la traductora me auxiliaba, mi atención se situaba en un cuadro huichol que contenía imágenes de peyotes, venados y visiones chamanicas; me intrigaba que el maestro lo había colocado en la parte más alta de su estancia y en algún momento de aquella experiencia, me pregunté por qué el maestro le daba tanto valor a ese cuadro huichol  colocándolo por encima de las decenas de imágenes de Buda, cuando le inquirí el motivo de su predilección, me respondió: "Reconócelo".

 

Cuando regresé a México de aquel viaje que incluyó también la  visita a monasterios budistas de la India y el Nepal, mis amigos me preguntaron ¿qué aprendiste? Les contesté: a olvidar.


Aquella experiencia me dio luz y también me quedaron algunas dudas, como el hecho de observar que regiones tan distantes podían compartir búsquedas y certezas; tiempo después me sorprendió una pregunta ¿cómo es posible que a lo largo del Trópico de Cáncer, las sociedades primigenias de Egipto, Mesopotámica, India, China y Mesoamérica, tienen en común el culto a la serpiente, construyeron pirámides, desarrollaron calendarios solares y compartieron mitogonías como el Diluvio Universal, Gigantes, Árboles Creadores y sostenedores del mundo, Héroes Gemelos y un montón de otras coincidencias?

 

Resulta obvio que esas coincidencias tienen un origen en común, que las civilizaciones primigenias no existieron al mismo tiempo y que se  establecieron en regiones del mundo separadas por distancias marinas  prácticamente insalvables para las tecnologías y los sistemas de navegación que desarrollaron aquellas civilizaciones. Un hueco más, Don Juan le comentó a Carlos Castaneda que el conocimiento que le transmitía se originó hace 10 000 años, a lo que Carlos argumentó que era imposible tal afirmación ya que hace 10 000 años no existían aún los Toltecas de quienes se heredó el Conocimiento Silencioso ni tampoco había comenzado la agricultura, a lo que Don Juan le respondió: "pues lo que digo es verdad y no voy a discutirlo".

 

La obra de Castaneda está pletórica de este tipo de tajantes afirmaciones y eso molesta a la mente de razón que se detiene en el berrinche y automáticamente descalifica su contenido. He decidido ocuparme más que preocuparme denostando las afirmaciones del Nahual y después de 16 años de investigación, he reunido los elementos que me permiten afirmar que Don Juan habló con la verdad y, al mismo tiempo, reconocer el origen común de las coincidencias entre las sociedades primigenias.

 

De manera premeditada, el Conocimiento Silencioso transmitido por Don Juan, está compuesto de trampas y contradicciones ¿por qué? Porque el camino fácil no es un camino con corazón. 


Basado en los estudios de Mircea Eliade, Bronislaw Malinowski, Ad. E. Jensen, P. W. Shmidt y otra decena de autores que han recuperado la tradición oral de los chamanes boreales, arribé a la certeza que  Don Juan hizo referencia a los chamanes que vivieron hace 10 000 años en la zona boreal, es decir, en un  región geográfica que abarca Letonia, Rusia, Alaska y Groelandia, en aquella zona, inició el origen de los mitos universales. Es muy probable que Don Juan no lo supiera ni tampoco se interesara en saberlo ya que para él, las certezas de la veracidad del Conocimiento Silencioso transmitido por tradición oral, no necesitan de explicaciones. Simplemente, son certezas y ya; pero nosotros somos seres de razón y algunos medio necios, así que sigamos adelante con la explicación.

 

En aquellos tiempos no existían religiones y los Chamanes eran quienes mantenían la cohesión social de los pueblos cazadores que se relacionaban con espíritus y entidades que habitaban en el Cielo, en la superficie terrestre y debajo de ella. A través del viaje estático, los chamanes contactaban a "aliados" energéticos para comunicarse con los espíritus e interceder con ellos para recuperar el orden en la comunidad, curar las enfermedades físicas y espirituales, buscar las almas perdidas y propiciar la caza abundante que de pronto se tornaba escasa porque algunos integrantes de la comunidad rompían los tabúes.

 

En ese viaje estático, los chamanes boreales se transformaban en águilas que surcaban el cielo y eran acompañados por los integrantes de la comunidad a través de los cantos y el baile. Algunos chamanes utilizaban un tambor para acceder a esos umbrales y otros simplemente arribaban con la voluntad. Aquel conocimiento milenario estaba también condicionado por la fuerza del Tigre Dientes de Sable, y ambos, conocimiento y depredador, evolucionaron hasta llegar al periodo precolombino donde los chamanes se regodearon en los rituales de ese conocimiento y según Don Juan, se estancaron ahí, volviéndose aberrantes todos sus actos y sus prácticas; adjunto que el Tigre Dientes de Sable se extinguió y su posición de animal totémico fue reemplazada por el Jaguar quien al igual que el Tigre Dientes de Sable, habitó en todo el Continente Americano. Don Juan y su grupo, pertenecen a uno de tantos linajes de chamanes que descienden de este conocimiento milenario que inició justo después del último periodo glacial.

 

El martes 14 de Julio, a las 20:30 hrs. (puntual) dictaré en la Casa de la Cultura de Cancún la conferencia Castaneda y Los Chamanes Boreales donde profundizaré sobre esta aportación histórica para la comprensión del Conocimiento Silencioso transmitido por Don Juan a través de la escritura de Castaneda y develaré lo que para muchos ha sido un misterio infranqueable. Recuerda, la entrada es libre.

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