sábado, 10 de julio de 2010

El Francés que no era pan


El Francés que no era pan
  
Al Dente 
Marco Polo visitó China cuando estaba invadida por los mongoles y era gobernada por Kublai Kan, nieto del famoso Gengis Kan quien en 1215 había derrotado a la dinastía china Sung. El mercader veneciano, pudo llegar hasta las entrañas de la corte china porque en realidad… no era china.

Marco Polo

Kublai Kan
En 1295 Marco Polo regresó a Venecia cargado de un montón de inventos chinos, sus paisanos se sorprendieron con la brújula, quedaron boquiabiertos cuando voló un papalote, salieron corriendo cuando quemó un poco de pólvora y se hicieron bolas cuando intentaron comer con unos palillos; el invento que satisfizo a todos por igual fueron los espaguetis que originalmente se elaboraban con harina de arroz.

Marco Polo descargó también una piñata (pentolàccia en italiano), los franciscanos la introdujeron con éxito entre “los naturales del Nuevo Mundo” transformándola en una Estrella de Siete Puntas en alusión a los 7 Pecados Capitales… nos colocamos una banda en los ojos porque la “Fe” es ciega y, con ella, se vencen las  pecaminosas tentaciones de nuestro mundo de razón, como premio, obtenemos un tesoro compuesto de globos, gorritos, sabrosas frutas e indigestos dulces y chamois.



 La Piñata
En una ocasión, acompañaba a un grupo de turistas franceses en San Cristóbal de las Casas, Chiapas y una familia nos invitó a la fiesta de cumpleaños de la niña más pequeña  de la casa, a la hora de romper la piñata, un voluntarioso francés solicitó una oportunidad para darle de palazos a la piñata y con tal suerte, que la hizo añicos; los mexicanos que asistíamos al cumpleaños nos quedamos “congelados” cuando con destreza, el francés se quitó la pañoleta, gritó como si hubiera metido un gol, empujó a todo aquel que intentó recoger los chamois, dulces, tejocotes, cañas, limas y limones que cayeron del interior de la piñata.

El hombre gritaba convencido: “yo la rompí, todo me pertenece” “C´est a moi, c´est a moi…” los niños coletos y chamulas lo miraban no como si hubiera venido de Francia sino de otra dimensión… por más que le explicaba, al francés le resultaba difícil entender que la tradición local consistía en que “todos” compartiéramos su triunfo…

(Bueno, ese, sería el sentido evangelizador de la interpretación franciscana de la piñata china; sin embargo, ya en el piso, desde la primera edad aprendemos que a este mundo lo gobiernan el apañe y el agandalle.)
Todos los que hemos tenido un banda en los ojos y nos handado vueltas y vueltas para luego intentar romper la piñata, descubrimos que el sonido dirige nuestros movimientos y reconocemos un “ancestral estado de alerta”. En el preciso momento que abrimos nuestros ojos, enfocamos nuestra atención hacia los objetos o sujetos y, en ocasiones, nuestros ojos no los perciben de manera uniforme, a veces, el ojo izquierdo recibe más rápido la información y en el cerebro se gesta la extraña sensación de que ya estuvimos en ese lugar, ya vivimos esa situación o ya conocíamos a una persona que saludamos por vez primera.

Los ojos abiertos otorgan una relativa seguridad, la vista distrae, con ella buscamos el reflejo de nuestro ego en los ojos y en la atención de los demás. Con los ojos cerrados no necesitamos reconocernos… ya somos.

Cuando constatamos que tenemos un cuerpo y luego cerramos los ojos, súbitamente descubrimos el adentro y el afuera, nos reconocemos físicamente, obtenemos identidad y el pensamiento crea a un pensador.

Luego ese pensamiento precisa quedar registrado para transgredir al tiempo y es entonces cuando los pensamientos se transforman en signos o sellos que dan referencia de “nuestro acuerdo con el mundo”. Los signos permanecen en las piedras, en el inconsciente, en la publicidad, en las conductas humanas, en el lenguaje… son testimonio plástico de la evolución del pensamiento. Lo que estas viendo en este texto “no son palabras reales sino signos codificados a los cuales les regalas un soplo de vida cuando los interpretas…”









Yo solo sé que no sé nadar...

Sócrates

Los griegos hicieron de las tragedias un arte escenificado y reconocieron el valor de la escritura, bueno, no todos, a Sócrates (449-399 a. C.) le tenía sin cuidad dejar testimonio escrito de su conocimiento. El hijo más querido de Atenas se convirtió en el más temido, los conservadores  intrigaron en su contra y fue condenado a morir bebiendo una pócima de cicuta; cuentan que lo hizo con noble calma, valor y amor a la vida. Este venerable maestro decía que su sabiduría consistía en saber que no sabía nada… Platón recuperó su conocimiento y en “Fedro”, dice que dijo su maestro Sócrates: “la escritura es inhumana al pretender establecer fuera del pensamiento lo que en realidad sólo puede existir dentro de él… la escritura destruye la memoria, los que la utilicen se harán olvidadizos al depender de un elemento exterior por lo que les falta en recursos internos”. 


Desafiante tarea definir lo que hay en el pensamiento, ahora bien, los postulados en contra de la escritura de Sócrates pueden ser rebatidos o coincidir con ellos pero la realidad última “es que hoy nos acordamos de Sócrates porque Platón escribió sobre él y utilizamos la escritura para recordar los pensamientos del filósofo griego.
 Platón
Los idiomas manifiestan diversas preocupaciones y giros mentales, así, el idioma ruso, exige tener conocimientos de cálculo diferencial ya que se declina en seis casos gramaticales. En alemán, el verbo se coloca al final de la oración y uno nunca sabe lo que te están diciendo hasta que terminan de hablar.

Los chinos utilizan desde 1716 a. C.  únicamente 40,545 caracteres para su escritura, lo realmente alucinante, es que ningún chino puede escribir todas las palabras que entiende. Los chinos utilizan una escritura pictográfica que también incorporaron los coreanos y los japoneses en su escritura, de modo que cuando se encuentran un chino, un coreano y  un japonés pueden entenderse escribiendo aunque no se entiendan hablando.

El árabe y el hebreo no tienen letras para las vocales. Otros sistemas de escritura como el maya, mezclan un silabario y caracteres pictrográficos. Los Incas fueron analfabetas pero contaron con un sistema de cuerdas y nudos para comunicarse y realizar sus intercambios comerciales.














Pa´Labrar Palabras
Las palabras crean e interpretan mundos ¿es la mente quien da sentido al lenguaje o es el idioma quien cataliza nuestro mundo y nuestra experiencia? Algunos ubican al lenguaje y al pensamiento como funciones separadas en nuestra mente, entre ellos: el filósofo Jerry A. Fodor, el lingüista Steven Pinker y  el maestro de maestros, Noam Chomsky, quienes afirman que la mente está compuesta de funciones distintas y los idiomas influyen al proceso cognoscitivo, hablar, para estos investigadores, es simplemente el acto de emitir mensajes a todos sujetos, si un niño es educado por animales no desarrolla el lenguaje.

Del otro lado de la Calle del Conocimiento se ubican el filósofo Daniel Dennett, el psicólogo Lew D. Wygostky y el psicolingüista Stephen C. Levison quienes consideran que el acto de pensar, lleva implícito un lenguaje y el o los idiomas que aprendemos en nuestra infancia, influyen de modo irreversible en la forma de nuestros pensamientos.

En medio de la Calle del Conocimiento el filósofo George P. Lakoff argumenta que nuestra manera de pensar y comunicar, “ se fundamenta en metáforas” y que en nuestro pensamiento, durante unas millonésimas de segundo se desarrollan impresionantes intercambios bioeléctricos que crean la sintaxis que nos permite hablar, traducir símbolos, escribir y saborear las palabras.



El  francés que rompió la piñata en el cumpleaños de la niña de San Cristóbal de las Casas, por un momento volvió a su estado sensorial,  jugó a ser niño, recordó cómo ser feliz y vivió un inédito desafió al  tener un arma entre sus manos y un objeto móvil para ser destruido, sin ver... reconociendo “el afuera y el adentro”.

El francés no conocía la historia de la piñata, ignoraba que aquel símbolo chino fue regalado por un mongol a un veneciano para más tarde ser incorporado por los franciscanos en el elenco evangelizador de “los naturales del Nuevo Mundo” y que en nuestro tiempo, es un evento festivo lleno de significantes y símbolos de diferentes culturas; nada de esto sabía aquel amigo francés, lo único real para él, es que entre sus manos blandía un palo y tenía que romper algo que no veía…
Los seres humanos estamos llenos de creencias, basta creer en ellas para responder puntualmente a sus órdenes… para ello nos servimos de palabras  y símbolos que encierran sus sonidos.

Con el lenguaje escrito, entablamos "aquí y ahora" una comunicación a pesar del tiempo y del espacio, ese es el poder de las palabras… pero también las palabras son decretos y figuras que viajan por el aire, las consecuencias de aquellas que van acompañadas de la acción, determinan nuestra existencia… todas las demás… se van con el viento o se escriben con símbolos para ser descifradas y entendidas más allá del tiempo.
Coc.

4 comentarios:

  1. Se dice que una cosa existe a partir de que la nombramos, asi, ya tenemos manera de referirnos a ella y utilizamos la palabra hasta que poco a poco se nos olvida la cosa y la palabra la sustituye. Así dijo Sócrates. Extraña paradoja la del lenguaje que nos ha permitido la comunicación y al mismo tiempo nos a alejado del sentir. Nos aceleró y nos ha perdido, cómo recuperarnos y combinar ambos mundos?

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  2. Estimado Jaime, dices bien que la palabra crea un mundo dentro del mundo y el poder de las palabras entonces consiste en que se vuelven lo u
    que nombran y en tiempos donde la palabra quedaba suspendida en la piedra, también con ella se narraban historias de otras realidades, las divinas...

    El lenguaje nos permite comunicarnos sin vernos y escucharnos, las palabras escritas son dueñas del tiempo que habitan y emergen del letargo para recrearse en otras mentes...

    Acelerados y perdidos, nos comentas que dicen que estamos... desde hace tiempo yo así lo doy por cierto y sonriendo querido amigo, te comento que no hay reversa y que estamos cada vez más cerca del final del trampolín...

    ahora nos vemos cada vez menos pero nos decimos más cosas y entonces de nueva cuenta las palabras escritas que el hijo predilecto de Atenas refutó, ahora nismo recrean una realidad paralela, virtual, como la de los dioses y los mitos griegos que eran verdad para aquellos antiguos griegos, fundadores del pensamiento occidental....

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