¿Qué fue primero: el huevo o la gallina?
E1l huevo, porque antes de que aparecieran las gallinas ya existían los
huevos de los dinosaurios. Y ¿qué fue primero: la religión o la agricultura? La
agricultura. Para explicar este fenómeno cultural hablaremos primero del sexo,
del amor y de la reproducción, nos situaremos hace 12 000 años cuando no más de
un millón de seres humanos poblaban el planeta y, en aquellos soles, era
realmente complicado encontrar una pareja que en primera instancia tuviera la
misma edad del solicitante y, que además, ambos fueran compatibles y se
gustaran físicamente, antes que el amor, se privilegiaba a la reproducción.
En un sitio conocido como Göbleki Tepe, en
la actual Turquía, los clanes de cazadores se reunían en un valle para cazar a
sus presas durante la época de apareamiento. Los animales en celo se
congregaban para reproducirse, los seres humanos los cazaban y aprovechaban el
momento para intercambiar mujeres y hombres de los diferentes clanes; con estos
intercambios, evitaron problemas de consanguinidad en las nuevas generaciones.
La arqueología nos dice que al paso de los
siglos, nuestros ancestros decidieron esperar a sus presas en lugar de vagar
cíclicamente, en la espera, observaron el crecimiento de las plantas y con la
selección de las semillas, las domesticaron, tiempo después, los refugios
temporales se convirtieron en pétreos espacios rituales; los chamanes
realizaban rituales de magia empática ofertando e invocando a los espíritus de
los animales para que al año siguiente puntualmente regresaran. Del ritual
saltaron al altar y configuraron una tradición, fue entonces cuando aparecieron
los primeros templos por así llamarlos en los que se vinculaba la necesidad
alimenticia así como la reproducción de sus presas y de ellos mismos. Lo que
nosotros llamamos ritual de fertilidad, debería nombrarse ritual de
reproducción porque “la fertilidad” por sí misma no tiene ningún sentido, es la
reproducción de plantas, animales y seres humanos lo que realmente trasciende
como un evento que procura la perpetuidad de las especies.
En este sentido, el machismo, en términos
reduccionistas, es un rezago paleolítico que tiene como finalidad última “la
perpetuidad del genoma del macho dominante al poseer a una hembra y luego a
otra y así indefinidamente”. Se trata de un elemental sentido de continuidad de
la especie humana que luego mutó en un objetivo de satisfacción sexual.
Pero ¿que tiene que ver el sexo con la
religión? Todo, absolutamente todo, ya sea para normarlo o para sustentarla.
Ahora bien, cuando en Göbleki Tepe --como en otros sitios--, como dijimos,
nuestros antiguos decidieron esperar a que las manadas regresaran, dejaron de
correr detrás del alimento y observaron cómo crecían las plantas y
paulatinamente empezaron a sembrarlas; fue así como el sedentarismo dio pauta a
la religión. Este fenómeno cultural se nombra La Gran Divisoria.
Con la especialización y selección de las
semillas, apareció un excedente de producción y en ese momento se transfiguró
desde la tierra que lo producía, hasta la relación amorosa entre los seres
humanos, la educación de los hijos, la aparición de los dogmas, de los mitos,
de las creencias, de los rituales y así nacieron las religiones, los reinos,
las repúblicas, la industria, el consumo, la basura, la propiedad amorosa y las
obsesiones... fue un gran salto pasar de la cacería a la agricultura. En
aquellas lunas, se alzaba la mano izquierda para invocar al movimiento celeste
y con la derecha se atendía a la siembra; en tanto, se introducía un pie dentro
de la tierra para unir los 3 Mundos e invocar a los espíritus, creando un nuevo
mundo dentro del mundo...
Hoy, tú y yo, nosotros todos, estamos
viviendo La Segunda Gran Divisoria, se trata de un momento de transfiguración
igualmente radical en la Historia de la Humanidad, somos la generación de
transición a la realidad virtual, ingresamos a la era digital, aquella que en
lugar de ver al otro a los ojos, procura una comunicación que navega entre
redes. Nunca antes tan comunicados y cercanos, nunca antes tan solos...
Coc.
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