Pieles del más acá
La Fotografía crea ventanas congelando al tiempo y nos permite incursionar en el ámbito de los espejos, un buen encuadre puede descuadrar nuestros parámetros al descubrir rincones de nuestra existencia jamás imaginados, para ello, es preciso también ser cómplice de la luz.
Uno de los desafíos para llegar a "ver", consiste en encontrar el equilibrio entre la luz exterior y la luz interior, después, todo es cuestión de decidir el momento de capturar una fotografía o de "ver" la vida.
Cancún me atrapó, llegué a los 23 años, sola, venía a conocerme a mi misma... aunque no lo sabía. Aquí crecí como ser humano, la magia de este lugar me atrapó... Así cuenta Norma García cómo fue su arribo a nuestra ciudad ¿Qué te gustaba de aquel Cancún? Que era chiquito, seguro, podías caminar sin miedo a las dos de la mañana, que el tiempo iba más lento, que todos nos conocíamos o casi... empecé trabajando en una empresa de diseño gráfico, luego en una imprenta y el lenguaje visual me cautivaba, fue así que decidí tomar unos cursos en el D.F, quería conocer la técnica y desarrollar mis inquietudes.
Cuando obtuve una mención honorífica en un concurso de la Fundación Oasis, empecé a relacionarme con otra gente, otros amigos "con los artistas" jajajaja y fue un despertar a lo que me gusta que además compaginé con mi maternidad, aún continuaba realizando trabajos para encontrarme. Hoy por hoy, eso que hacía, ya no me gusta... pero es significativo.
¿Y donde continuaron tus búsquedas? En la piel, para mi, en todas las pieles hay belleza, aunque la inquietud de nuestra sociedad se orienta hacia los cuerpos de pieles tersas, sensuales y rubias, nuestra belleza física no coincide con esos modelos televisivos.
Estas reflexiones me llevaron a crear el libro "Pieles del más acá" un concepto visual con fotos predeterminadas, un trabajo más organizado, con modelos, iluminación, etc. a la mitad del proyecto, me di cuenta que había algo más, un lenguaje con el que podía mostrar al ser humano actual.
En "Pieles del más acá" Norma García buscó en los cuerpos la geografía del pensamiento y la superficie donde resbala el deseo, encontró la magia de la luz humana y el misterio de la duda, piernas y brazos se entrelazaron creando nuevos seres carentes de palabras y miradas, poseían las manos como enigmas, Los niños hablan de planetas que conocen como el vientre de su madre, el recuerdo luminoso se suspende en sus ojos y poco a poco, ...todo recordarán. La piel es luz porque es materia de deseo, es amplia y crece hasta arrugarse, registra los descuidos y las luchas, también es signo que descifra el llanto. Por ella corre el miedo como agua de tormenta y los besos se disuelven estremeciendo su paisaje. La piel recurre a tu mirada cuando desea verse a sí misma, nadie escapa a su contacto, muchos desean atraparla, morderla, tatuarla.
"Pieles del más acá" es un testimonio del cuerpo y sus lenguajes, actualmente se encuentra en proceso de edición, Norma me dice que quiere distribuir un ejemplar en cada biblioteca de Quintana Roo. Puedes visitar la obra de Norma García en http://vitrofoto.com ahí encontrarás más fotografías de "Pieles del mas acá", sus pinturas, sus vitrales, sus búsquedas y su arte.
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