ANTIER
Fray Diego de Landa
Cuatro años después, Diego reconoció la estupidez que había cometido y con la voluntad de dos ilustres nobles mayas: Juan Nachi Cocom y Gaspar Antonio Chi, dejó un magro testimonio escrito de los usos y costumbres de los mayas del siglo XVI, Landa realizó una excelente interpretación de los calendarios pero se mostró poco generoso con la escritura.
Cuando a la carrera, a Diego se le ocurrió interpretar a la escritura jeroglífica maya, ajustó los jeroglíficos a su concepto de escritura lineal, supuso que “los otros” escribían como él y erró al elaborar un alfabeto, Encontró múltiples dificultades para adaptar la fonética maya peninsular a su concepto de vocales y consonantes y así nos legó tres tipos de “A”, dos “B”,“O”, “U”, “X” y “L”, una de los dos “B”, se representa con un pie y recordamos que camino en maya se dice “Beh” y que en los códices del Altiplano y la Mixteca--, se representan los caminos, peregrinaciones y andanzas con un pie descalzo… para los informantes mayas, el sonido de la consonante “B” pronunciada por Landa estaba mucho más cercano a la idea del “Beh” (camino) que la de una consonante española.
Hoy sabemos que Diego recopiló un silabario más que un abecedario y que la escritura maya se compone de signos logográficos (donde sus diseños se pronuncian como palabras, por ejemplo: la imagen de un jaguar, se pronuncia “balam” que quiere decir jaguar) y de signos semánticos (donde diferentes signos se leen como diptongos y juntos forman palabras), los escritores mayas combinaban estas dos tipos de signos y jugaban con el sentido de las palabras utilizando un lenguaje metafórico.
Los Peninsulares invadieron Yucatán cuando los mayas se encontraban en decadencia y el maya yucateco era lengua franca, Consumada la invasión, algunos mayas aprendieron a escribir con caracteres latinos y nos legaron sus historias, profecías, mitos y leyendas.
En algunas ciudades como Maní, Tizimín, Tusik, Kaua, Ixil y Chumayel se escribieron los libros que en su conjunto se conocen como “Los Libros del Chilam Balam”, su contenido plantea la naturaleza cíclica de La Historia y “La Cuenta de los Katunes”.
El Popol Vuh (“Libro de la Estera”) nos comparte la mitología y la historia tradicional de los poderosos mayas quiché de las tierras altas de Guatemala y es considerado una de las obras maestras de la Literatura Mesoamericana, Basado en un desaparecido códice precolombino, el manuscrito se escribió originalmente en la ciudad de Utatlán en algún momento del siglo XVI y fue copiado en varias ocasiones, la versión más antigua se conserva en la Biblioteca Newberry de Chicago.
AYER
En 1851 León de Rosny encontró apilado entre un montón de papeles arrumbados junto a una chimenea un paquete que indicaba “Pérez”, contenía un trozo de un códice maya que perdió su capa de cal desdibujando parte de su contenido, sin embargo, aún son visibles las representaciones zodiacales de 7 de los trece animales míticos del cielo maya, Actualmente se le conoce como Códice París, En 1860 apareció la mitad del que llaman Códice Madrid, es un libro de horóscopos, ritos propiciatorios, adivinaciones y otros elementos vitales en la liturgia de los sacerdotes mayas.
Por ahí de 1869 el abate flamenco Charles Brasseur de Bourbourg chambeaba en la parroquia de Rabinal localizada en la zona maya-quiché de Guatemala, El abate se aficionó al estudio de los manuscritos mayas y recopiló el Popol Vuh, el Diccionario de Motul, la Relación de las cosas de Yucatán y la otra mitad --llamada Tro--, del Códice Madrid, Con toda esta información de primera mano, Brasseur identificó los signos de día y de mes así como el sistema numérico donde un punto equivale a una unidad y una barra al número cinco, Tropezó amargamente cuando aplicó el “abecedario de Landa” para intentar traducir los jeroglíficos mayas de los códices que estudiaba, Obsesionado… enloqueció, sus últimos escritos fueron poco sensatos.
Nunca es tarde para iniciar una búsqueda eterna, así que a los 58 años, Ernst Förstemann empezó a estudiar la iconografía de los códices mayas, al cabo de unos años, descubrió que los mayas usaron un sistema de computo de base vigesimal, conocieron el ciclo sinódico de 584 días del planeta Venus y “La Cuenta Larga” que es el cómputo de los días que han transcurrido desde el 13 de agosto de 3114 hasta la fecha que los mayas databan en sus estelas, nuestro tiempo aún transita en la Cuenta Larga Maya porque la suma total de los días que constituyen es de 1 872 000 días o 5 128 años.
Aceptando --sin conceder-- que la correlación GMT de la Cuenta Larga es la correcta (existe más de una decena de propuestas de datación) sabemos que el 23 diciembre de 2012 concluirá la Cuenta Larga y en cualquier librería, puesto de periódicos, oferta de supermercado, Internet o en los programas del mitómano Jaime Maussan, puedes encontrar teorías apocalípticas sobre el fin del mundo que supuestamente fue previsto en las Profecías Mayas… pero los profetas apocalípticos modernos nunca aportan una fuente histórica que sustente sus predicciones o algún texto jeroglífico de donde parten sus psicotrópicas ideas, Si un maya histórico viera el atardecer del 23 diciembre de 2012, sencillamente celebraría el inicio de otra Cuenta Larga.
Los mayas concibieron al tiempo de manera circular y no lineal, cuando termina un ciclo, inicia otro, es por ello que en maya yucateco no existe el verbo “encontrar”, filosóficamente, los mayas están situados en una búsqueda eterna y cuando “encuentran”, en realidad “buscan”, es por ello que en Yucatán se dice: “ya lo busqué” para decir que se ha encontrado y “lo busco, lo busco y no lo busco” para comentar que no se encuentra.
Siguiendo con el asunto del desciframiento de la escritura maya, demos la bienvenida a Alfred Percival Maudslay, diplomático inglés que en 1881 recorrió Copán, Quiriguá, Chichén Itzá, Palenque y Yaxchilán, capturó excelentes fotografías sirviéndose de una cámara de placa húmeda que lo obligaba a revelar sus impresiones inmediatamente después de haberlas tomado, Maudslay tuvo la osadía de realizar algunos vaciados en yeso de las estelas mayas que milagrosamente llegaron a Londres para ser copiados e impresos en placas litográficas… los primeros epigrafistas contaron entonces con los elementos necesarios para iniciar la interpretación, Dos contemporáneos de Maudslay fueron el excelente aventurero y fotógrafo Teoberth Maler, así como el investigador J. Thomas Goodman quien descubrió las “variantes de cabezas” que son rostros de perfil que equivalen a un número y propuso la primera correlación de los calendarios mayas con el occidental gregoriano, más tarde fue ajustada por los señores Martínez y Thompson, es por ello que se nombra correlación GMT.
Sostuvo el ilustre ruso que los signos que recopiló Landa no son alfabéticos sino silábicos –con sus necesarias excepciones— cada signo representa una combinación de una consonante—vocal como la escritura japonesa Kana, Knorosov propuso: 1) Los signos pueden tener más de una función, en ocasiones fonético a veces un morfema. 2) los signos que representaban morfemas podían incorporar otros signos fonéticos 3) el orden de la escritura no es rígido y puede invertirse con fines caligráficos o estéticos.
A mediados del siglo pasado J. Eric S. Thompson publicó “A Catalog of Maya Hieroglyphs” asumiendo de un solo golpe el cetro de la autoridad entre los estudiosos al clasificar 856 jeroglíficos mayas. Su obra se volvió eterna al ser casi correcta, Desafortunadamente para el estudio de la Civilización Maya, su soberbia lo cegó y sus argumentos frenaron el estudio jeroglífico maya durante varias décadas.
HACE UNAS HORAS
Heinrich Berlin realizó el extraordinario descubrimiento de los glifos emblemas de cada ciudad, evidenciando alianzas, matrimonios, guerras y sacrificios entre los nobles de distintas dinastías, La extraordinaria dibujante ruso--norteamericana , Tatiana Proskouriakoff, reconoció que el tiempo transcurrido en las inscripciones de cada estela de Yaxchilán no excede un periodo de 60 años, propuso entonces que los textos narraban la vida, las guerras y las obras de dignatarios, Rastreó la historia de las dinastías de Tikal y en esa misma ciudad interpretó la estela 31 donde quedó grabada la vida del famoso Ahau (rey maya) Siyaj Chan K´ahuiil II conocido también como Cielo Tormentoso, Tatiana trabajó intensamente en la clasificación y lectura de los jeroglíficos mayas escritos en las estelas de Piedras Negras y Quiriguá.
Tatiana Proskuriakoff y Heinrich Berlin
Yuri Valentinovich Knorosov era soldado del Ejército Ruso cuando al final de la Segunda Guerra Mundial los rusos tomaron la ciudad de Berlín… más tarde nació la leyenda de que cuando la Biblioteca Nacional se incendiaba, Knorosov tuvo la osadía de introducirse entre las llamas para rescatar algunos documentos y milagrosamente logró recuperar un libro con las copias de los códices Dresden y Madrid, impreso en 1933 por los guatemaltecos Antonio y Carlos Villacorta.
Yuri Valentinovic Knorosov
El maestro Knorosov comentó que en realidad, el ejemplar de los hermanos Villacorta lo encontró en unos estantes dispuestos en la calle y que con toda calma lo colocó bajo el brazo, Yuri era políglota y conocedor de escrituras antiguas, los estudios que realizó años después sobre las copias guatemaltecas de los códices Dresden y Madrid, nos dieron la pauta para realmente leer y comprender los jeroglíficos mayas.
Hubo un tiempo en que Thompson --por envidioso-- hacía berrinche y lanzaba la aplanadora en contra de Knorosov quien sencillamente se refugiaba en los estudios de los mayas, Thompson y Knorosov fueron víctimas y cómplices de los intereses de las superpotencias por el Copy Right de la interpretación de la Historia, pero en la lucha idea contra idea, ganó siempre Knorosov.
Sostuvo el ilustre ruso que los signos que recopiló Landa no son alfabéticos sino silábicos –con sus necesarias excepciones— cada signo representa una combinación de una consonante—vocal como la escritura japonesa Kana, Knorosov propuso: 1) Los signos pueden tener más de una función, en ocasiones fonético a veces un morfema. 2) los signos que representaban morfemas podían incorporar otros signos fonéticos 3) el orden de la escritura no es rígido y puede invertirse con fines caligráficos o estéticos.
El maestro Knorosov descubrió también que en la página 41 del códice Madrid los dioses vienen acompañados de signos silábicos y se pronuncian eliminando la última vocal, Por ejemplo: la palabra pavo se compone de los signos cu y tzu pronunciándose cu-tz (u)
De ahí arrancó el maestro Valentinovic para deshilachar la madeja jeroglífica maya argumentando que: “la construcción de las oraciones se basan en un verbo—sujeto o verbo—complemento directo—sujeto, dedujo también que los adjetivos se anteponen al concepto que se refieren y que los adverbios se anteponen al verbo, Las expresiones de tiempo van antes o después de la frase o de la palabra que las acompañan”.
Yuri fue un gran hombre y, a pesar de que las amenazas y las bombas lo persiguieron hasta en su visita a Guatemala, en el invierno de su vida pudo visitar las ciudades mayas que tanto había estudiado.
El 14 de diciembre de 1973 se inauguró la Primera Mesa Redonda de Palenque, y en ella participaron; Gillett Griffin, director de Arte Precolombino del Museo de Arte de Princeton, Linda Schele y su esposo David, Moisés Morales, Jeff Miller, Larry Bardawil, David Joralemon, la impecable organizadora Merle y otros cuates que ingresaron en calidad de colados y quienes rápidamente pasaron a formar parte del séquito de los iluminados.
Linda Schele
Doctos y oportunistas se propusieron --y lograron-- condensar sus estudios técnicos y sus intuiciones mágicas para iniciar en Palenque Chiapas “El primer intercambio organizado de conocimiento sobre los jeroglíficos Mayas”, Durante la segunda Mesa Redonda hubo una feroz batalla de ideas… se trenzaron en una esquina, Alberto Ruz Lhuillier (descubridor de la tumba del ahau K´inich Janaab´ Pakal K´in también conocido como Pakal en el interior del Templo de las Inscripciones, Palenque, Chiapas) y en la otra esquina, la juvenil Linda Shele, El momento climático de la reunión lo protagonizó la futura reina de Austín quien se atrevió a compartir la intuición de que un glifo que estaban analizando, era un verbo…
--¿Y cómo puede demostrarlo? Preguntó Alberto Ruz--
Linda se sentó en silencio y juró para sus interiores demostrar por qué era un verbo, pasaron los años, Alberto ya no pudo testimoniarlo pero en 1993, Linda Shele apareció en el marco de un publicitado programa que en aquellos soles organizó Televisa en coproducción con The Tavo Paz & Quique Krauze Cia. Very Inn. y, aquella noche, Linda Shele mostró seguridad ante las cámaras e hizo gala de un sobrado dominio del chol y del mexicano, y no solamente ubico algunos verbos jeroglíficos sino que delante a nuestro asombro leyó de corrido el tablero completo de los 96 glifos de Palenque… recordemos un poco de lo que tradujo la maestra Shele: los mayas escribieron con metáforas y por ejemplo, para expresar la frase “Fue entonces” escribieron “Así como el viento está opuesto al agua…” o también “Así como Venus está opuesto a la Luna…”.
Las Mesas Redondas se siguen celebrando para regocijo de quien asiste y de quienes pueden comprar las carísimas memorias que se publican años después, Hoy sabemos que los jeroglíficos son agrupaciones fonéticas de prefijos, superfijos, sufijos, posfijos que rodean a los signos principales que regularmente significan emblemas, capturas, fechas, muerte, nacimiento, naguales, ascensión al trono, títulos y también los nombres de los artistas que recreaban el conocimiento en la piedra calcárea, En Austin, San Petesburgo, Berlín, Tokio, el INAH, la UNAM y de manera autodidacta, una centena de epigrafistas recopilan e interpretan la iconografía de la Civilización Maya.
HACE 20 MINUTOS
En la antigüedad la escritura sagrada fue codificada y únicamente los nobles tuvieron acceso a su contenido, Los textos resaltan los valores militares y sagrados de las dinastías que gobernaron a los hombres con la venia de los dioses, Existen connotados epigrafistas como Alfonso Arellano, Nikolai Grube, Harri Kettunen, Simon Martin, Christophe Helmke, David Freidel o Alfonso Lacadena pero el campeón de campeones es David Stuart – quien desde los ocho años ya andaba dibujando las piedras de Cobá--, actualmente dirige las traducciones de los últimos textos encontrados en el templo XIX de Palenque, en ellos, ubicamos una serie inicial con la fecha del 10 de marzo de 3309 que conmemora la ascensión al trono del dios GI, el más viejo, el Primer Padre Sol y probablemente se refieran a “Itamanaj”, El hecho de que esta fecha difiera 195 años gregorianos del origen de la Cuenta Larga (13 de agosto 3114) nos indica que antes de la “Creación de Nuestro Tiempo” hubo otro tiempo, el de los dioses y en este contexto ubicamos a la kilométrica fecha de la estela 1 de Cobá que equivale a 4 veces la historia del universo y evidencia que la Cuenta Larga, es un ciclo inmerso en un engranaje de muchos ciclos.
La palabra jeroglífica maya hoy en día puede ser interpretada gracias a los titánicos esfuerzos de investigadores quienes a partir de Knorosov, lograron interpretar el sentido y la forma de las voces suspendidas en piedra durante cientos de años, hoy, además de pronunciarlas, conocemos sus significantes.
David Stuart