viernes, 18 de mayo de 2012

Guillermo de Anda / Explorador National Geographic


Guillermo de Anda


“El programa de desarrollo de Nuevos Exploradores de National Geographic, reconoce y apoya buscadores dotados con talentos especiales, individuos inspiradores, científicos, expedicionarios, fotógrafos, cronistas y autores, que expanden los límites del descubrimiento, la aventura y la solución de los problemas globales.

Exploradores que han hecho ya una diferencia, cuando su carrera se encuentra aún en plenitud y desarrollo. Los exploradores son seleccionados desde campos tan diversos como la antropología, la exploración del espacio, las ciencias de la tierra, el montañismo y la cartografía, hasta los mundos de la tecnología, la música, y la producción cinematográfica. 

El programa anual de nuevos exploradores de National Geographic, no acepta solicitudes ni nominaciones. National Geographic se apoya en una red de expertos que designa a los nuevos candidatos. La lista de los candidatos se mantiene confidencial, y los nominados no son notificados que están siendo parte del proceso de selección.

El programa de Exploradores National Geographic, busca reflejar la diversidad mundial y debe ser el hogar para personalidades dinámicas, quienes a través de la exploración están haciendo una contribución significativa al conocimiento global”.  





Con libérrimo placer comparto con ustedes la noticia de que el pasado martes 14 de mayo, el arqueólogo cancunense, Guillermo de Anda, fue nombrado Explorador National Geographic. Es el primer mexicano en obtener tal distinción y me congratulo que el ejercicio profesional del profesor Guillermo de Anda trascienda en el ámbito internacional. Sus grandes descubrimientos son el resultado de la disciplina, constancia y pasión con la que se entrega en cada proyecto. Guillermo es un maestro-amigo que en el ejercicio de una investigación o en una plática informal en un café o en una banqueta, sonriente nos invita a reconsiderar los valores establecidos y a ubicar nuevos senderos interpretativos para la Historia Maya.

El Arqueólogo Subacuático, Guillermo de Anda, es Profesor Investigador de la Universidad Autónoma de Yucatán y se especializa en antropología esquelética. Desde hace más de dos décadas, De Anda indaga en remotas cuevas sumergidas y en cenotes de Yucatán, en busca de evidencia de actividad ritual de los antiguos mayas.



Guillermo de Anda recopiló durante 5 años la información contenida en algunas crónicas coloniales del Siglo XVI, en ellas, se hace un recuento de los juicios en contra de la idolatría y se refieren testimonios acerca de cuevas y cenotes rituales. Estas cavernas fueron exploradas por Guillermo de Anda y su equipo de profesionales, revelando evidencia de que pudieron  haber sido usadas para representar el mítico viaje al inframundo de los Gemelos Preciosos que ubicamos en el libro Popol Vuh, y en las estelas de Izapa.



Las habitaciones que los mayas construyeron en completa oscuridad en el interior de las cuevas y grutas del centro de Yucatán, pudieron haber sido utilizados como escenarios para pruebas iniciáticas de los sacerdotes mayas.


En el interior de las cuevas y de las aguas de los cenotes, Guillermo ha descubierto gran cantidad de restos óseos humanos producto de actos rituales, y complejas modificaciones como la edificación de muros, altares, templos sumergidos, pirámides y un elaborado camino ritual o sak be, de más de 100 metros de longitud, que desemboca en un abismo acuático.

Dentro de las líneas de investigación de Guillermo de Anda se incluye el estudio de los cambios climáticos en el pasado histórico e investigaciones relacionadas con la Era Pleistocénica. En éste último campo, ha registrado en el fondo de algunos cenotes, restos de fauna extinta nunca antes reportada.



El ahora Explorador National Geographic, es también mundialmente reconocido por su análisis de los huesos humanos provenientes del Cenote Sagrado de Chichen Itzá; minucioso trabajo de investigación que permitió descubrir una serie de señales y marcas en las osamentas relacionadas con procesos rituales nunca antes registrados en las ofrendas realizadas por los mayas en los cenotes: algunas osamentas presentaron marcas de raíces de árboles incrustadas en los restos óseos y, sorprendentemente, la mayoría de los huesos de los individuos sacrificados pertenecieron a niños entre 3 y 13 años de edad, lo que nos conduce a la conclusión de que no fueron sacrificadas “doncellas vírgenes” tal y como mal indica el mito popular, es más, algunos de los niños no fueron aventados vivos al Cenote Sagrado sino que los enterraron y años después exhumaron sus restos óseos, separaron las raíces de los árboles que los envolvían y los arrojaron al Cenote Sagrado de Chichén Itzá. Éste, es otro de los trascendentes descubrimientos que ha realizado el arqueólogo cancunense Guillermo de Anda.




Actualmente se encuentra colaborando en un proyecto de investigación de la Universidad Autónoma de Yucatán y el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México en otros cenotes de la antigua Ciudad de Chichen Itzá y ya ha registrado otros importantes descubrimientos al descender en las profundidades del Xibalbá y localizar una ofrenda mortuoria a 10 metros de profundidad en uno  de los cenotes de Chichén Itzá que no había sido explorado, éste descubrimiento nos indica que los mayas sufrieron sequías que hicieron descender decenas de metros el manto friático del subsuelo yucateco y, en consecuencia, se vivieron prolongadas sequías que rompieron el equilibrio de la red social maya.

A las hambrunas les siguieron las enfermedades, las epidemias y las guerras. Colapsando en varias ocasiones la continuidad histórica maya. El descubrimiento de Guillermo de Anda, junto al estudio de Richardson B. Gill “Las Grandes Sequías Mayas” y los trascendentes estudios del paleoclima de Mark Brenner de la Universidad de Florida, colaborador de De Anda, nos permite argumentar con certezas que los mayas no desaparecieron, ni se fueron a la quinta dimensión o a la Constelación de Orión, tampoco fueron abducidos por los extraterrestres como afirman los escritores de ficción histórica, sino que más bien sufrieron terribles sequías que al menos en 4 ocasiones colapsaron el orden económico y social de la sociedad agrícola maya. Sin embargo, lo descubierto en los cenotes de Chichén Itzá, confirma la extraordinaria estrategia de supervivencia de los mayas que habitaron el sitio en el Clásico Terminal y que llevaron al desarrollo de la antigua ciudad aún en tiempos en los que, en otros sitios, la construcción de grandes monumentos había cesado.

El reciente nombramiento que recibió el arqueólogo Guillermo de Anda como Explorador National Geographic es un excelente motivo para que los cancunenses festejemos el logro de un coterráneo que ha descendido al Xibalbá para localizar templos y caminos blancos construidos por los mayas en la oscuridad. Fabuloso que sea el primer mexicano que obtiene tan honrosa distinción. En junio asistirá a la sede de National Geographic, en Washington D. C a la ceremonia de recepción de los nuevos valores y,  dentro de pocos meses, se transmitirán algunos de los documentales y especiales del Explorador National Geographic Guillermo de Anda en los que conoceremos  mas detalles de sus magnos descubrimientos.

2 comentarios:

  1. En verdad que es una labor maravillosa, por supuesto que es un orgullo para todos los mexicanos que desean aportar y dar más.
    Por mi parte ya estoy dando a conocer a mis alumnos, amigos y familiares esta noticia y aportación.
    Por favor, de parte de muchos mexicanos agradece y felicita al arqueólogo Guillermo de Anda.
    Y gracias a ti por siempre compartir.

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  2. Hola Rosaura, enviaré tus cordiales palabras a Guillermo apenas lo vea, sensacional que lo compartas con tu primer círculo, compartir es también deconstruir... saludos cordiales...

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