martes, 15 de marzo de 2016

Teotihuacan- Chichén Itzá, Cobá y Kukikan



Durante el periodo de la Guerra Fría existieron dos tipos de gobierno confrontados: el Capitalismo y el Socialismo, en Mesoamérica, hubo también dos tipos de gobierno que distribuyeron de manera diferenciada la riqueza así como la gestión de la misma: el régimen de los ahauob’ o tlatoanis que concentraba las decisiones en un individuo y el multepal que gobernaba por medio de un consejo.

Reconocemos que durante el periodo Clásico, la “ahaucracia” fue el tipo de gobierno maya que se sustentaba en la propaganda de una íntima relación de los ahuob (reyes mayas) con la Entidad Divina del Maíz; sin embargo, los estudios realizados por Linda Manzanilla en Xala, Teotihuacan, los resultados de la cerámica recolectada en las excavaciones de Akira Kaneko, en Iglesia Vieja, Chiapas, el ensayo “Tlaloc War and the Triumph of the confederacy at Chichén Itzá”, de Linda Schele y David Friedel, así como los estudios epigráficos de Nikolai Grube en Xcalumkín (entre otras fuentes) nos conducen a un escenario en el que como apunto, tenemos que reconsiderar la versión de que primero hubo un gobierno de reyes y luego otro de un corporativo, todo apunta a que fueron contemporáneos y este escenario explica entre otras situaciones, la guerra que existió entre Chichén Itzá y Cobá por el control político y los recursos del Norte de Yucatán.

A pesar de que existen pocos textos legibles en Cobá, David Stuart y Sven Gronemeyer han situado en la Estela 6 la temporalidad del apogeo de Cobá (marzo 19 de 623) que fue contemporáneo a la presencia Itzá en Chichén Itzá (Crónica Matichu). La construcción del célebre Sacbé (Camino Blanco) que a lo largo de 100 kms comunicaba a Cobá con Yaxuná, situada a 17 kms de Chichén Itzá, nos muestra la rivalidad de ambas ciudades que tuvieron dos gobiernos diferenciados y contemporáneos: la ahaucracia versus el multepal.

Teotihuacan está presente en este desarrollo teórico ya que hacia el año 350 inició una expansión imperialista al Norte, abriendo nuevas rutas comerciales y conquistando La Quemada, Zacatecas. Al mismo tiempo, tenemos registro epigráfico de que hacia el Sur, decidieron cambiar la ruta comercial del Pacífico. 

Sugiero que Iglesia Vieja controlaba el acceso de las mercancías que venían de la colonia teotihuacana en Kaminaljuyú, Guatemala, que transitaban por el Istmo de Tehuantepec y, en lugar de confrontar a Iglesia Vieja o declararle la guerra a esa poderosa ciudad zoque, decidieron conquistar Tikal el 16 de enero de 378, mataron a su ahau Chak Tok Ich’aac I e implantaron una dinastía teotihuacana que fue inicialmente precedida por Yax Nuun Ayin I quien era hijo del dirigente teotihuacano Atlat Cauac (Buho Lanzadardos).

A partir de ese momento, es revelador que todas las ciudades del Clásico Maya despuntan y se fundan las dinastías serviles a Teotihucan como Palenque, Copán, Yaxchilán (entre otras) y, al mismo tiempo, aparecieron los Itzáes por el Peten, Guatemalteco, instalándose más tarde en Bacalar para posteriormente dirigirse a Tulum y luego a Chichén Itzá.

Todo concuerda: la conquista de Tikal por Teotihuacan, la caída en el 400 de Iglesia Vieja, Chiapas, la fundación y apogeo del Clásico Maya con influencia teotihuacana y la presencia de los Itzáes en la Península de Yucatán, quienes tuvieron un gobierno colegiado o multepal, mas no una ahaucracia (sugiero por ello que los itzáes son –al igual que los Xiu de Uxmal y los Cocom de Mayapán— mayas de filiación teotihuacana o con influencia cultural de la Ciudad de los Dioses).

Es por ello que aparece la Serpiente Emplumada en Mayapán y Chichén Itzá, encontramos imágenes de Tlaloc mezcladas con las de Chaak, hacen acto de presencia los Chacmoles y, como en Yucatán nunca se habló náhuatl, otomangue u otomí (idiomas sugeridos para los teotihuacanos) sino maya, reconocemos la multiculturalidad de Teotihuacan que fue la Nueva York de Mesoamérica y cada vez nos queda más clara su presencia cultural en los pueblos mayas.

Mañana Jueves 17 de marzo, a las 8 pm en el Centro Luz Azul, Cancún tendremos una primera conferencia sobre la rivalidad entre Cobá y Chichén Itzá, platicaremos igualmente sobre Kukican, una zona arqueológica que era satélite de Cobá y estaba interconectada con un sacbé; mostaremos algunas enigmáticas imágenes de las murallas y de los templos con enormes falsas bóvedas de Kukican. 

Veremos una interesante pieza erótica con matices pornográficos que fue manufacturada en barro y recientemente encontrada por mis amigos mayas en los alrededores de Cobá, quienes gentilmente me permitieron fotografiarla para mostrarla durante la conferencia.


sábado, 12 de marzo de 2016

Chac Mool


El 1 de noviembre de 1875, el primer mayanista, August Le Plongeon, descubrió en el templo de las águilas y los Jaguares de Chichén Itzá una escultura que decidió nombrar Chac Mool. Su intención era exportarla pero el gobernador de Yucatán, Protasio Guerra, la expropió y la envió a la ciudad de México para formar parte de la colección del Museo Nacional.

Ha sido motivo de estudios e interpretaciones, algunos observan su semejanza con las esculturas toltecas pero es preciso comentar que además de Tula, se han ubicado Chac Mooles en ciudades equidistantes cultural y geográficamente como Ihuatzio Michoacán, en el Templo Mayor de Tenochtitlán, en Cempoala Veracruz y en Quriguá, Guatemala lo cual nos habla de una larga temporalidad y que dicha escultura fue motivo de culto para diversas culturas.

Algunos estudiosos consideran que es un guardián o mensajero de la entidad divina de la lluvia, hay quienes lo relacionan con los guerreros y su imaginario belicoso, otros observan en él a la representación de un dirigente y los mayanistas lo relacionan sin fundamento con las esculturas sumerias.

En el caso de Chichén Itzá, la interpretación se complica aún más porque los Itzáes y los Cocom prescindieron de largos textos que acompañaban sus bajorelieves o esculturas. Su lenguaje plástico, por lo tanto se puede interpretar de múltiples maneras pero la mayoría se ubican en el ámbito de la especulación.

Durante las conferencias-talleres que estamos celebrando en el Centro Luz Azul sobre Chichén Itzá, hemos indagado en la iconografía, recapitulando las fuentes históricas y estudiado los bajorelieves y pinturas del Juego de Pelota para tener una visión completa de las fuentes y evidencias plásticas que nos permitan acercarnos a la realidad histórica. Sobre los resultados del curso-taller, en entregas pasada comentábamos que Paul Sulivan da referencia en las páginas 86 y 87 de su obra Unfinished Conversations: Mayas and Foreigners Between Two Wars que en 1935, un grupo de dignatarios mayas de Chan Santa Cruz visitaron Chichén Itzá y, que cuando ingresaron al Juego de Pelota, los descendientes de la Guerra Social Maya decidieron invocar a sus antepasados o “chilankabob” que consideraban habían sido enterrados en ese espacio ritual. Al iniciar su discurso, se dirigieron a un “rey” que ellos reconocían había sido enterrado en el Juego de Pelota.

Es probable que si se dirigían a un individuo, fuese K’ak’ U Pakal, el gobernante Itzá que dedicó el fantástico Portal al Xiabalbá que conocemos como Juego de Pelota al alba del 18 de noviembre de 864. Lo cual sería extraordinario ya que la personalidad de un dirigente del s.IX trascendió al tiempo y al espacio; sin embargo, lo que resulta incongruente es que para que un dignatario trascienda en el tiempo tiene que ser recordado por sus descendientes de quienes ignoramos sus nombres por lo tanto, esta posibilidad se evidencia endeble.

Analizamos la iconografía de los bajos relieves del Templo Norte del Juego de Pelota de Chichén Itzá (que los mayas nombraban Pitz) y estudiamos los ensayos de Linda Schele, David Freidel y Peter Mathew en Maya Cosmos y The Code of Kings, reconocimos entonces que en los bajos relieves del Templo Norte aparece en varias ocasiones un individuo acostado o recostado como el Chac Mool. Coincido con Linda Schele de que se trata de la Entidad Divina del Maíz que se muestra en el Xibalbá – Inframundo Maya en el que fue sacrificado por los Señores del Xibalbá1 Muerte y 7 Muerte. Su muerte fue vengada por los gemelos Xbalamqué y Hunahpu, hijos de la Entidad Divina del Maíz que aparecen en el Popol Vuh pero en la escritura jeroglífica maya se les conoce como Hun Ahau y Yax Balam. Cuando los hijos de la Entidad del Maíz, concluyeron su venganza, en compañía de su padre ascendieron al cielo en forma del Sol y de  la Luna.

Así que es más probable que el Chac Mool sea una representación de la Entidad Divina del Maíz a quien Linda Schele reconoce como el Primer Padre. En la imagen que acompaña este texto, vemos precisamente a dos personajes acostados en una posición semejante al Chac Mool y de su vientre surge una cuerda y un corazón. Nos refiere tanto al nacimiento como a la muerte, presenciamos dos imágenes de una misma entidad, que simboliza su muerte y su renacimiento.



El maíz es una planta domesticada por los seres humanos por lo tanto: no puede reproducirse por sí misma. Los humanos fueron hechos de maíz según algunas tradiciones mayas y el alimento principal fue y sigue siendo el maíz por estas tierras. El maíz tiene un ciclo de vida y muerte, su vida permanece latente hasta que es sembrado y surge del inframundo; el mito fundador maya se sustenta en este evento agrícola. El Chac Mool entonces es la representación múltiple de la Entidad Divina del Maíz y está ataviado en ocasiones con una mariposa en el pecho que nos recuerda la relación que tuvieron los mesoamericanos con la mariposa a quienes veían como el avatar de los guerreros. Entre los mexicah, las mariposas eran las almas de los guerreros que ascendían al cielo para acompañar al Sol en su recorrido… el maíz precisa del agua y de la tierra para germinar pero sobre todo del Sol para crecer.

Las Culturas Autóctonas de México y Centroamérica no tenían culpas, tenían deudas… ese es el meollo del asunto interpretativo del sacrificio humano y de la religiosidad comunitaria que hemos heredado de manera sincrética y es por ello que los mexicanos podemos ser muy egoístas con nuestros congéneres, nos mostramos traidores y poco solidarios con nuestros iguales en gremios o grupos y reconocemos que el peor enemigo de un guía de turistas es un guía de turistas, el peor enemigo de un político es un político y así por el estilo; sin embargo, nos mostramos increíblemente solidarios en 3 situaciones básicas: la fiesta, la tragedia y los rituales… ahí somos solidarios porque nos asalta la deuda… de estos fascinantes temas de nuestra configuración psicológica, religiosa (sincrética) y existencial estaremos platicando en futuras entregas. El próximo miércoles trataremos en Literatura y Mundo Maya el tema de las guerras entre Chiché Itzá y Coba, tendremos igualmente una conferencia sobre este tema el jueves próximo en Luz Azul, los invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales o comunicarse a Misterios y Descubrimientos al 9983 20 32 50 para mayor información.


martes, 8 de marzo de 2016

El Juego de Pelota de Chichén Itzá (segunda parte)




El Juego de Pelota de Chichén Itzá fue construido por los itzáes y es considerado el más grande y majestuoso del Mundo Maya. En 1923, Miguel Ángel Fernández ubicó en la zona sur del Juego de Pelota una “piedra esférica” labrada en forma circular de 50 centímetros de altura y un metro de diámetro. Durante mucho tiempo se especuló sobre su función y lo que pudieran registrar los glifos esculpidos en ella. Hacia el verano de 1983, Linnea Wren y Peter Shmidt, la ubicaron arrinconada en la bodega del Museo Regional de Antropología de Mérida y, aunque se encontraba muy dañada, estudiaron los 24 glifos concluyendo que el Juego de Pelota se dedicó el 18 de noviembre de 864.

Linda Schele en el capítulo Jugando con los Dioses (pag. 380) de Maya Cosmos, plantea que la piedra esférica “es una representación del cielo aquella noche y el gobernante cuyo ascenso al poder ocupa la pared (del Templo Norte del Juego de Pelota) era el avatar del Primer Padre” que reconocemos también como el Dios del Maíz.

Estos eméritos estudios nos indican que el Juego de Pelota fue edificado durante el tiempo que los Itzáes habitaron Chichén Itzá. Observamos en diversas representaciones mayas como la Estela 5 de Izapa que para los mayas, la Tierra era vista en forma rectangular.




Pero la piedra que ahora comentamos es “esférica”. Tenemos entonces dos grandes incógnitas que nos ofrece esta poco conocida piedra labrada: la primera se refiere a que según narra el Chilám Balam, la ciudad de Chichén Itzá fue conquistada en el Katun 8 Ahau (1184 – 1204) por Hunac Ceel Cahuich quien era de filiación “cocom” y después de la batalla mandó edificar el witz (pirámide) de Kukulkán sobre el witz construido por los Itzáes pero… ¿por qué el Juego de Pelota no lo tocó y más aún, por qué no borró la presencia de los dignatarios Itzáes y esta piedra no fue destruida? La segunda incógnita se refiere a la forma esférica de la piedra ¿será entonces que los mayas del Preclásico consideraban que la Tierra era rectangular y los del Posclásico la veían redonda? O ¿siempre se supuso que era circular y se representó rectangular para evidenciar los extremos de los solsticios donde aparece el Sol?




Esta piedra viene a transfigurar nuestro entendimiento sobre cómo veían la Tierra los mayas y la relación entre los itzáes y cocom, por otra parte, el texto del anillo externo relata la entronización de los dignatarios y la fecha de la dedicación del Juego de Pelota, pero “su contenido gráfico itzá” fue respetado por sus conquistadores cocom en tanto que el witz edificado por los itzá fue recubierto por el cocom que ahora vemos.

El hecho de que aparezcan 7 jugadores en lugar de 2 como sucede en el periodo Clásico, obedece a la transformación del poder maya que después de una gran sequía pasó de un soberano (ahau) a un colegiado (multepal) y el Juego de Pelota fue el escenario donde se realizaba la entronización del mejor de entre los iguales, como lo indican los bajorelieves del Templo Norte.  Curiosamente, esta piedra circular es uno de los pocos textos glíficos que aparecen en Chichén Itzá pero nada nos dice sobre la identidad de quienes eran sacrificados en el Templo Norte o en los 6 bajorelieves de los extremos del Juego de Pelota, misteriosas improntas que trataremos el próximo domingo.

Para quienes deseen conocer más sobre estos enigmáticos descubrimientos, los invitamos a participar en la conferencia “El Juego de Pelota” que dictaremos mañana jueves 10 de marzo a las 8 pm en el Centro Luz Azul, para mayores informes, costo y próximos cursos en Cancún y Playa del Carmen favor de comunicarse por las tardes y noches a Misterios y Descubrimientos al 9983 20 32 50.


sábado, 5 de marzo de 2016

El Juego de Pelota de Chichén Itzá (Templo Norte)


Cuenta Paul Sullivan en las páginas 86 y 87 de su obra Unfinished Conversations: Mayas and Foreigners Between Two Wars que en 1935, un grupo de dignatarios mayas de Chan Santa Cruz visitaron Chichén Itzá y el arqueólogo Sylvanus Morley los acompañó en su recorrido. Cuando ingresaron al Juego de Pelota, los descendientes de la Guerra Social Maya decidieron invocar a sus antepasados o “chilankabob” que consideraban habían sido enterrados en ese espacio ritual. Los informantes de Sullivan recuerdan aquel diálogo.

“!Bueno, qué tal!”, dijo el capitán. “Pues, vine a visitarte, señor rey, aquí a la ciudad de Chichén Itzá. Porque, Tu Majestad, desde hace mucho tiempo, desde que el mundo se hizo sabemos que estas aquí. Vinimos a visitarte. Vinimos a saludarte. Vinimos a cumplir con nuestro deber, aquí a la ciudad de Chichén, aquí, donde está tu cargo. De modo que aquí estamos conversando. Dios te hizo señor. Nosotros vinimos a visitarte.” El sargento Chac habló por el rey: “Bueno. Tú, Concepción Cituk, si es que eres tú, qué gusto me da. Ven a visitarme aquí en el centro de mi ciudad, aquí en la Ciudad de Chichén Itzá. Me da mucho gusto todo lo que se dice (sobre) cómo fue la revolución aquí en Chichén…”

Reconocemos que en Chichén Itzá, durante el periodo en el que gobernaron los Itzáes, no hubo reyes sino un gobierno colegiado nombrado “multepal” en el que temporalmente se elegía a un dirigente, por ello, cuando leí la cita de Paul Sullivan en la que los mayas de Chan Santa Cruz saludaban “a un rey”, tuve la inquietud de conocer a cuál rey se referían si como comento, entre los itzáes no hubo reyes, de hecho: los mayas contemporáneos se organizan en un Consejo Supremo porque heredaron precisamente el último sistema político maya de gobierno colegiado o “multepal”.

Durante algunos años indagué sin fortuna en las crónicas y en los reportes arqueológicos para dilucidar este misterio. Felizmente, hace unas semanas, durante el curso-taller que impartimos en Cancún sobre Chichén Itzá y releyendo Maya Cosmos de Linda Schele y David Freidel, se develó el misterio analizando los bajorelieves del Templo Norte del Juego de Pelota de Chichén Itzá. Como buen occidental, entendí en el reporte de Sullivan que se trataba de un “rey” por lo que mi búsqueda se dirigió a un ser humano, cuando en realidad, se trata de una entidad divina que reconocemos con el apelativo de Primer Padre o Dios del Maíz.  




En el Templo Norte del Juego de Pelota se ubican entonces unos interesantes bajorelieves y en su parte central se devela la identidad del “misterioso rey”. Veamos el dibujo. 


Observamos en la parte inferior a un individuo acostado con un vestido de chalchihuites (cuentas de jade), de su vientre surge un serpiente bicéfala, las cabezas abren sus fauces delante a dos individuos y sus lenguas están en empatía con ellos: el del lado derecho sostiene un pedernal en la mano y el de la derecha tiene el pene erecto. Acompañan la escena las Plantas de Poder que surgen de la cabeza decapitada del jugador de pelota en los frisos situados en los costados del Jugo de Pelota. 

El personaje acostado se ubica en el inframundo, es el llamado Dios del Maíz o Primer Padre, en el Popol Vuh y en la cerámica ritual maya se narra que fue decapitado por los Señores del Xibalbá y luego sus hijos: Xbalamqué y Hunahpú, tomaron venganza y lo resucitaron para luego ellos transformarse en la Luna y en el Sol. Con este mito fundacional se consolidó la ahaucracia y el poder divino de los Señores de la Palabra, ya que los reyes mayas del Clásico se creían hijos de esta entidad divina y su relación con el maíz es lo que daba sustento a su Poder. Esta es la historia que nos legó el Popol Vuh y hemos erróneamente considerado que ese Mito de la Creación es válido para todos los pueblos mayas de todos los tiempos históricos, por ello no nos cuadran las variantes del mito o se nos escapa que el mito pudo evolucionar y adaptarse a un tipo de gobierno colegiado en el que los reyes no eran hijos del Dios del Maíz sino sus representantes temporales.

Arriba del Primer Padre aparecen tres grupos de dignatarios alineados horizontalmente,  pareciera que algunos personajes están arriba de los otros pero en realidad están atrás o adelante, así tenemos la línea central como el núcleo de la acción. Ahí ubicamos de nueva cuenta al Primer Padre con su vestido de chalchihuites, un personaje postrado frente a él es ungido como el mejor entre los iguales. Observamos que arriba del Primer Padre y del personaje ungido, hay otros dos personajes igualmente importantes envueltos con una serpiente y con un disco solar, los guerreros que los flanquean llevan las lanzas hacia abajo en señal de respeto hacia los dignatarios. Los individuos sentados en la línea central nos recuerdan que “chum” sentarse, es el glifo que apunta a la coronación en el mundo maya del Clásico y que los tlatoanis de Tenochtitlan aparecen siempre sentados como símbolo de su Poder. 



En la franja inferior se ubica una casa y dos individuos que por la calidad del dibujo no podemos reconocer su género pero bien pudieran ser la abuela y la madre de los gemelos quienes juegan un papel importante en el mito del maíz. En esa misma línea y debajo del Primer Padre y del dignatario que asciende al Poder, encontramos unas raíces que nos refiere al sentido vegetal de la entidad del Maíz y más abajo “un trono de águila con una pelota” lo que nos indica la importancia simbólica del Juego de Pelota en la entronización de los dirigentes mayas. 

En este bajo relieve del Templo Norte del Juego de Pelota observamos la presencia de aquel antepasado que los mayas cruzob llamaron “rey” en su visita en 1935 y que en realidad se trata de una “entidad divina” que dio sustento al Poder Maya independientemente del tipo de gobierno que tuvieron y no es casual que se representa en un templo ubicado hacia el Norte porque precisamente en el Norte se ubica el Portal por el cual los antepasados pueden hacerse presentes de nueva cuenta en nuestro mundo. 

Para comprendernos, tenemos que dar concesiones al uso del lenguaje popular; sin embargo, es importante especificar que “no era un juego aunque se usaba una pelota” y que estaba íntimamente relacionado con el ejercicio del Poder. Tampoco es verdad que se llamaba Pok Ta Pok, esa es una errónea interpretación moderna, los glifos mayas nos indican que el Juego de Pelota se nombraba Pitz, el jugador de pelota se nombra Ah Pitzlawal y jugar la pelota se dice Pitzal. El Pitz o Juego de Pelota se practicaba desde los tiempos de los olmecas y uno de sus registros más antiguos se ubica en Teopantecuanitlan, Guerrero, hacia el 1700 a. C. Cuando llegaron los peninsulares en Tenochtitlán aún se practicaba y evidentemente en esos 3 200 años de historia, la manera de realizarlo y su función política se fueron adaptando a los tipos de gobierno, sequías, intereses y voluntades de los mayas.

Tema fascinante y día a día comprendemos de mejor manera sus misterios como sus enigmas. Este próximo jueves 10 de marzo a las 8 pm en el Centro Luz Azul, Cancún, tendremos la conferencia “El Juego de Pelota de Chichén Itzá” en el que profundizaremos en la lectura de los iconos, veremos fotografías del Juego antes de que fuera restaurado para luego ubicar quién, cuándo y por qué era sacrificado tal y como lo observamos en los frisos. El próximo miércoles 9 continuaremos con este magnífico tema, hasta entonces. Mayores informes en Misterios y Descubrimientos al cel. 9983 20 32 50

miércoles, 2 de marzo de 2016

Democracia, Desarrollo Sustentable, Esperanza...


 Playa del Carmen, Quintana Roo

La Democracia es otro de los descabellados mitos inventados por los griegos. En la alabada Atenas de Pericles, votaban únicamente 40 mil ciudadanos, mujeres y ancianos carecían del derecho al voto y era una feliz democracia “con esclavos”. El mito llamado Democracia funge como un paliativo para que sea menos pesada la carga que siempre los dominantes ejercen sobre las mayorías. 

En el universo no hay moral sino eventos, nosotros los adjetivamos, los mayas históricos los ritualizaron y la ciencia los mide. Las aspiraciones humanas en ocasiones se descubren inertes delante a la noble verdad que establece que el movimiento no es ni bueno ni malo, tan sólo se mueve y nosotros con él.

El desarrollo, como lo ejercitamos desde el Cromagnon, implica destrucción de los ecosistemas. Si los mexicanos tenemos mala memoria, la humanidad no retiene y siempre se sienta nueva y auténtica. Lo cierto es que todas las culturas sucumben y todo desarrollo destruye. Los Romanos liquidaron la fauna del Norte y centro de África para satisfacer sus 420 Coliseos y en Roma, durante 280 días al año tenían fiesta, funciones y exterminios. Los Teotihuacanos se ahogaron en sus inmundicias por una gran sequía, los mayas de El Mirador hacia el 300a.C deforestaron su entorno provocando otra sequía y así, inexorablemente, también nosotros, con nuestro desarrollo, dibujamos nuestra desaparición.

Actualmente la Industria Turística y los llamados ecocidios forman parte del desarrollo de los capitales no de los individuos, eso ha estado claro desde que llegaron a nuestras tierras las cadenas ibéricas del formato all inclusive que por cierto, en España, no existe… se le considera maligno.

¿Cómo vas a sacar del hotel al turista si está hartándose de comida y bebidas o más aún cómo hacer que Quintana Roo sea siempre un destino a visitar? No hay mucho hilo negro que hilar, Inglaterra y Canadá invierten en la cultura como se hace en un gran negocio. Si reprodujéramos como ellos una serie de Festivales Culturales, en un proceso de varios años que inicialmente privilegiara a los artistas locales ya que no hay necesidad de gastar miles de dólares para traer a un cantante o a un grupo musical famoso para que ofrezca un concierto millonario. Con no más del 20% de lo que se malgasta trayendo artistas de renombre, se puede realizar una muestra del talento local que vaya de gira por el Estado. Hay que sembrar primero y después de unos años, se vitalizan los festivales y atraen a los visitantes a nuestros destinos, como sucede en Montreal, que durante el verano hay una decena de superfestivales con una derrama turística importante, por cierto, hablando de sembrar, en Quintana Roo nombramos a los mayas por aquí, a los mayas por allá, hoteles, playas y desarrollos turísticos se nombran mayas o tienen nombres en idioma maya, miles visitan las zonas arqueológicas mayas y no tenemos un “Festival de la Cultura Maya” que sin duda atraería a miles de participantes pero claro… primero habría que invitar a los mayas.

La Cultura se ha excluido en la dinámica turística porque no es vista como un gran negocio. Las alternativas del “turismo humano” generaría otro tipo de “desarrollo” pero eso es lo deseable, el all inclusive, la eventitis, la foto en sociales y la transfiguración afeminada (todo se nombra con "X") así como la comercialización de la Cultura Maya… es lo normal. 

Mirando al espejo, en Quintana Roo develamos un desarrollo de novísimas urbes sin jardines públicos, con calurosas planchas de concreto y grandes vialidades, calles y colonias que están un grado arriba del anonimato por eso llevan números en lugar de nombres.

Ciudades sin lugares de reunión que no sean los centros comerciales, urbes de interiores donde no hay referentes sociales, salvo la Fuente de El Ceviche cuando gana la Selección de Fútbol.  Somos ciudadanos carentes de arraigo, pertenencia, identidad, somos también el reflejo de una sociedad emergente y en crecimiento. Quienes emigramos, procreamos hijos que luego emigran por falta de oportunidades de desarrollo ya que sustancialmente, venimos a hacer billete, igual que los capitales.

La caca la hacemos todos. Ahora bien, si vemos a la Naturaleza con moral siempre habrá un billete que maquille las inmoralidades y logre amparos contra las leyes o decretos. Delante a la incongruencia perceptiva, sugiero una actitud práctica que empieza por nombrar las cosas por su nombre y no por su figura imaginaria, deseable, democrática o existencialista/ambientalista.

Es un falacia el “desarrollo sustentable” se trata en todo caso de “una degradación paulatina”, seamos objetivos, no hay preservación sino degradación. Otra de las nobles verdades se refiere a la impermanencia, así que preservar la naturaleza es tan irreflexivo como intentar rescatar nuestras raíces... el asunto no está en el postulado, ni en el silogismo que lo acompaña sino en la realidad siempre cambiante y violenta del universo y de la humanidad.

Estamos entrampados mentalmente en un modelo inexistente y la esperanza con sus decorativos enunciados nos hacen perder contacto con nuestra realidad animal, con nuestra Historia y con nuestra existencia en un universo violento, caníbal y siempre cambiante.

Nosotros, apenas si transcurrimos un fragmento de la aparente calma en la que los mayas descubrieron al tiempo y después de medirlo con extrema exactitud, de pronto sus ciclos no coincidieron con los eventos pluviales... si cambiamos los términos y nombramos y atendemos de frente a la “degradación paulatina” tendremos menos conflictos con nuestro actuar…

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