sábado, 13 de octubre de 2012

El Cosmos y los Mayas



El año pasado y en una comida previa a la conferencia  que dictamos en la Universidad de Montreal, platicaba con mi amigo, el astrobiólogo canadiense Robert Lamontagne –director del observatorio Mont Megantic, en Quebec, Canadá--, sobre los misterios del Cosmos y los avances tecnológicos que le permiten identificar vida más allá de nuestro Sistema Planetario Solar.

Una excelsa ensalada griega me fue servida cuando el maestro Lamontagne me explicaba que la Energía Oscura constituye el 73% de nuestro universo, el 23 % es materia oscura y el 4% son átomos, es decir –me dijo--, las estrellas, los planetas, ésta mesa, tú, yo, la ensalada y todo lo que alcanzan a ver tus ojos. Entonces somos minoría en el cosmos –comenté y continué--, “no todo lo que vemos es todo lo que es” ¡la materia es una marginal percepción de la existencia! De acuerdo --me contestó y abundó— además,  uno de los grandes misterios del cosmos es que hasta el momento desconocemos qué es la Energía Oscura, así la nombramos, la medimos, pero no la vemos… a lo que referí sonriendo: entonces la Energía Oscura es como el ajo bien picado en un espagueti “aglio olio” o como la plusvalía: se sienten sus consecuencias, pero no se ven.

Luego llegó una deliciosa sopa de verduras y le comenté que había leído hace tiempo que el astrofísico Andrea Lïnde propuso  que nuestro universo en realidad habita en un Multiuniverso que está constituido de otros universos, pegados unos junto a los otros como pompas de jabón y, que el nuestro, por particulares circunstancias de su creación, se compone de materia pero es factible que existan otros universos paralelos compuestos de antimateria, a lo que Robert apunto: además, todos ellos se encuentran en expansión, como si los inflaran y en nuestro universo la materia se expande y tiende a descomponerse para crear vacíos, las estrellas y las galaxias se alejan entre sí, pero esa expansión tuvo un origen hace trece mil setecientos millones de años en un vacío casi total en el que circulaban unas partículas subatómicas un poco más grandes que la nada misma y dos de ellas chocaron entre si provocando la concentración energética que dio lugar a nuestro universo, ese fenómeno es lo que llamamos actualmente Big Bang.

Lamontagne es un reconocido científico quien junto a su equipo de colaboradores revisan todos los días decenas de gráficas que captura el telescopio Mont Megantic y, en sutiles variables de sus registros es como logran identificar agujeros negros o planetas que orbitan estrellas similares a nuestro Sol que por cierto, ese tipo de estrellas son una rareza cósmica ya que la mayoría de las ellas se encuentran en conjuntos de dos o tres estrellas que además son caníbales, es decir, se chupan energía unas a las otras, pero no sólo ellas, también las galaxias son caníbales y, en nuestra realidad terrestre: las bacterias, el 60% de los árboles en las selvas yucatecas y muchos animales como las iguanas, las ardillas o las gaviotas, también son caníbales, es más: nuestros ancestros fueron caníbales y algunas comunidades humanas en Nueva Zelanda, hasta hace muy poco tiempo, practicaban el canibalismo ritual.

En el universo no hay moral sino eventos, así como materia y seres que los atestiguan, sufren sus consecuencias y nosotros tomamos conciencia de ellos. En un pasado próximo, los mayas históricos ritualizaron dichos evento y nosotros los adjetivamos. Es así como Venus, sufre actualmente un invierno nuclear y, por lo tanto, emite más luz de su interior que la que refleja del Sol. Con relación a nosotros, su órbita está más próxima al Sol y por ello aparece acompañando a nuestra estrella al alba y al crepúsculo, jamás lo veremos transitando por el cenit. Los mayas ritualizaron su paso por los horizontes y hoy sabemos que su presencia estuvo relacionada con las Guerras Mayas. Era invocado como una entidad divina para logra fortuna en los combates y en las ambiciones humanas.

Propongo que el Juego de Pelota Maya es un espejo cóncavo de lo que ocurre en la bóveda celeste, así el Sol es representado con los discos figurando al amanecer y al atardecer y, como es precisamente en esos momentos cuando Venus puede ser observado, encuentro que la pelota en el ritual mesoamericano iba del alba al atardecer representando al planeta Venus. Mitológicamente, el Juego de Pelota se realizaba en el inframundo maya llamado Xibalbá, al desarrollarse en el ámbito divino en medio de las tinieblas, sugiero también que en el ámbito terrestre, se efectuaba de noche.

El movimiento no es ni bueno ni malo, tan sólo se mueve y nosotros con él. Los mayas históricos ritualizaron los efectos y dinámica del movimiento, nosotros los encuadramos con adjetivos, creencias o certezas científicas que dirigen, condicionan, proyectan o aletargan al criterio, a la espiritualidad y al conocimiento.   

Volviendo a la comida con mi amigo Robert Lamontagne y después de discurrir por otros secretos y enigmas de la ciencia y del cosmos, llegó el postre, que en mi caso, invariablemente es un pastel de chocolate. Le comenté entonces que durante la conferencia que dictaríamos al día siguiente en la Universidad de Montreal, iba a mostrar una fotografía de la Estela 1 de Coba que tenía una fecha de Cuenta Larga que era realmente impresionante. Estimado Robert –le dije-- sabemos con certeza que la radiación de fondo detectada por el telescopio satelital llamado COBE (Cosmic Background Explorer) y las últimas teorías del Big Bang desarrolladas por Gabrielle Veneziano, Thimothy Ferris y Paul Davis --entre otros grandes científicos--, nos permiten situar al origen del universo hace 13 750 000 000 de años y, para graficar esa cifra, utilizamos 11 números. Pues bien, la fecha de Cuenta Larga de Coba equivale a casi 4 veces la historia del universo ya que se precisan de 42 números de nuestro sistema arábigo para visualizarla. Robert y yo, guardamos silencio por un instante, nos miramos, sonreímos al comprender ambos la magnitud de la fecha y la capacidad intelectual de los mayas para concebirla, pedimos el café y me dijo: me da mucho gusto compartir contigo la conferencia de mañana, vamos a transmitir conocimiento y esa es la sustancia de la vida.

Literatura y Mundo Maya en Radio todos los lunes de 7 a 8 pm (hora de México-Centro) 
en www.radioanahuaccancun.com
facebook. Literatura y Mundo Maya
  



Robert Lamontagne y Claudio Obregón Clairin


Conferencia en la Universidad de Montreal, Abril 2011

2 comentarios:

  1. Pude imaginarme el dialogo entre M. Lamontagne y vos!... Me quedo sin palabras.

    Saludos Caludio!, un abrazo!

    Siempre te leo.

    Paco Perez
    Montreal, Qc.

    p.d. ahora lo se, la proxima vez sera pastel de chocolate!.... ja!

    ResponderEliminar
  2. Gracias Paco, te mando un fuerte abrazo esperando encontrarnos pronto por allá...

    ResponderEliminar

Mi lista de blogs