Alejandro Ramos, director del Instituto de la Cultura y las Artes, Julian Ricalde, Presidente Municipal de Benito Juárez, el escultor Gregory Pototsky y la actriz Natsha Shell
El lingüista ucraniano Yuri Valentinovic Knorosov logró
descifrar los primeros jeroglíficos mayas, Yuri fue un hombre entregado al
conocimiento, un sabio que en vida lo criticaban sin sustento y no fue sino
hasta el invierno de su existencia que se reconoció su logro intelectual. Murió
abandonado en un frío pasillo de un hospital y lo enterraron en lo que fue un
basurero.
El Mundo Maya le debía un reconocimiento pero ningún
gobierno o institución había pensado en dignificar su legado con un monumento.
Al inicio del 2012, el mundialmente reconocido escultor ruso, Gregory Pototsky,
de muto propio se acercó al Instituto de la Cultura y las Artes de Benito
Juárez (ICABJ) con la voluntad de “regalar a la ciudad de Cancún” una escultura
del maestro Knorosov.
Con pompa, 17 centavos, un tubo mal soldado, bailables
típicos y jóvenes acarreados, el 23 de marzo 2012, la escultura de Gregory
Pototsky se colocó en el jardín ubicado entre Av. Bonampak y Av. Kukulkán. Ese
día, pronuncié un discurso en homenaje a la obra de Knorosov y además de
explicar a detalle los logros epigráficos del sabio ucraniano, mencioné que
finalmente se dignificaba en el Mundo Maya a la obra de Valentinovic y que la
escultura de Pototsky formaría parte de nuestros referentes escultóricos
urbanos, creando identidad, pertenencia y arraigo, es decir, tres de los
valores sociales que carecemos.
En aquellos soles colaboraba con el ICABJ y durante la
inauguración le dije a su director, Alejandro Ramos: la base de la escultura
tiene un tubo mal soldado y quedó muy frágil… “no, así está bien” fue la
respuesta de Alejandro. Semanas después se la intentaron robar “Ya ves, te lo
advertí”, le comenté a Alejandro… “no, no, no, lo que pasa es que el tubo no
aguantó y se dobló…” esa fue su respuesta, cuando fui a ver la escultura, el
tubo no estaba doblado sino serruchado. Debes colocarla de otra manera, quizá
enterrando la base en la piedra, le dije y me contestó: “así está bien, no te
preocupes…”
En Agosto 2012, se robaron la escultura de Pototsky. Tiziana
Roma azuzó a través de facebook a Alejandro para que --dos días después-- despertara
de su sonrisa e hiciera la denuncia de robo en el Ministerio Público; lo hizo y
cuando supieron que valía 280 mil dólares, rápidamente apareció la escultura;
la tenía el joven Wilberth Hernández. La versión oficial indica que el muchacho
dijo que le llevaron la escultura en una camioneta y la compró como chatarra. Le
tomaron una fotografía para exhibirlo en los periódicos, los boletines
oficiales ensalsaron la recuperación encubriendo la ineptitud y Wilberth salió
libre por no ser considerado un delito grave el robo de la escultura, la cual,
por cierto, se localizó incompleta.
Desde Agosto 2012 que se perdió y luego se recuperó sin el
fragmento superior, el director del ICABJ, no ha realizado ninguna declaración
sobre dónde y cuándo se volverá a colocar la escultura que el maestro Pototsky
regaló a Cancún. Cuando Alejandro llegó a la dirección del ICABJ, confesó que
de Cultura no sabía mucho pero que “le iba a echar muchas ganas…” ahora bien,
ganas se necesitan para cargar costales de frijoles en la Central de Abastos,
pero para dirigir un Instituto de Cultura, se precisa contar con capacidades
intelectuales, criterio, visión y palabra.
Estas penosas situaciones suceden cuando se privilegia la
distribución de cotos de Poder entre las tribus partidistas de una alianza
electoral que “ven al gobierno como un botín” y no se designa a los individuos
con las capacidades para ejercer con criterio la dirección de un Instituto de
Cultura ¿quién pierde? “El desarrollo cultural de nuestra comunidad” ¿quién
gana? “Aquellos que procuran y alientan la mediocridad del Progreso Involutivo
y la enajenación de la conciencia social”.
Estimado Alejandro Ramos: por ser tu responsabilidad, desde
hace 9 meses te lo he inquirido en privado y tu desidia me conduce ahora a
cuestionarte delante a la opinión pública: ¿Dónde está físicamente la escultura
de Knorosov y cuándo y dónde la van a colocar con firmeza? Te recuerdo que es
un regalo que Pototsky realizó a la ciudad de Cancún y también que la memoria
de Yuri Valentinovic Knorosov, la filantropía y calidad plástica del escultor
Gregory Pototsky, así como el patrimonio urbano y los ciudadanos cancunenses: estamos
siendo agraviados por la indiferencia, por las limitaciones y por la ausencia
de criterio que revelan tus actos detrás de tus silencios. Estás emplazado a
responder públicamente. Saludos cordiales. Claudio Obregón Clairin.
Saludos Oz, he visitado tus blogs, mucha información, gracias por invitarme a conocerlos, saludos cordiales. Coc
ResponderEliminarY hasta el día de hoy, nada
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